El Secretariado Nacional del Partido Comunista de la Argentina dio a conocer una declaración en la que reafirma su apoyo a la Revolución Bolivariana, en un contexto en el que aumentan los ataques del imperialismo. Por su parte, Nicolás Maduro sostuvo que “Venezuela no será colonia de nadie”.
Por medio de una declaración dada a conocer anoche, el Secretariado Nacional del Partido Comunista de la Argentina reafirmó la solidaridad con la Revolución Bolivariana en un contexto en el que “aumentan los ataques del imperialismo”, algo que nuevamente queda corroborado con la decisión de Donald Trump de avanzar en un “bloqueo total y completo” de los buques petroleros que operen con Venezuela, en una medida que busca asestar un golpe letal a la economía del país sudamericano.
“El Partido Comunista de la Argentina repudia la declaración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenando un bloqueo ‘total y completo’ de todos los buques petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela”, dice el comunicado y advierte que tal aseveración del mandatario yanqui “incluye además falsas acusaciones de terrorismo, narcotráfico y trata de personas contra el gobierno de la República Bolivariana”.
Tras lo que denuncia que “todo esto no es más que una excusa para cumplimentar el verdadero objetivo del imperialismo yanqui en Venezuela: robarse su petróleo y el resto de sus recursos naturales, que pertenecen a todo su pueblo”.
Al respecto, indica que “esta nueva acción injerencista contra nuestros hermanos venezolanos requiere el enérgico repudio de todas las organizaciones sociales y políticas de nuestro país y del conjunto de América Latina y el Caribe”, ya que “la solidaridad internacional con Venezuela es clave para derrotar este nuevo ataque de EE.UU. y su amenaza guerrerista”.
Asimismo, hace hincapié en que Washington “sigue demostrando a diario su profundo desprecio por los países de Nuestra América y su intención de convertirnos en simples colonias, en meros engranajes de una maquinaria imperial en franco declive ante el avance de un mundo multipolar, respetuoso de la soberanía de todas las naciones por igual”.
Por lo que asegura que “hoy más que nunca ratificamos nuestro apoyo al Presidente Constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, y a todo su gobierno; al Partido Socialista Unido de Venezuela y al resto de las organizaciones que conforman el Gran Polo Patriótico”. Así como también “a todo el pueblo venezolano que desarrolla una heroica resistencia frente a la agresión yanqui”, al que desde el PCA le envían “un fuerte abrazo internacionalista” reafirmando la “disposición solidaria que exige esta hora política”.
“Defendemos lo que es nuestro”
Con este telón de fondo, ayer el Comando Sur de Estados Unidos informaba que acababa de hundir otra embarcación, esta vez en aguas del Pacífico frente a las costas de Colombia, en lo que representa un nuevo acto criminal que se suma a los veintinueve ya cometidos desde que en septiembre la Armada estadounidense inició la Operación Lanza del Sur, la que ya dejó un saldo de al menos un centenar de personas ultimadas en ejecuciones extrajudiciales.
Por su parte, el presidente Maduro salió al cruce de esta decisión de la Casa Blanca y, sin dudarlo, recalcó que “Venezuela no será una colonia de nadie”, por lo cual “seguirá el comercio de nuestro petróleo y nuestras riquezas naturales que pertenecen a su único dueño legitimo por siglos: el soberano pueblo de venezolano”.
Maduro también salió sl cruce de la explícita intención de Trump de quedarse con el petróleo venezolano. El mandatario bolivariano sostuvo que “sencillamente, es una pretensión guerrerista y colonialista; lo hemos dicho bastante, la verdad ha sido develada: se pretende un cambio de régimen para imponer un gobierno títere que llegue para entregarles la soberanía y convertir a Venezuela en una colonia”.
Nicolás Maduro también fue claro al remarcar que “impedir el libre comercio naval en los mares y océanos del mundo es ilegal” y subrayó que “no es tiempo de corsarios”. A la vez, puntualizó que su país va a continuar comercializando sus hidrocarburos y el resto de sus riquezas, “porque el soberano pueblo venezolano es el dueño absoluto de todas ellas”.
En este sentido, insistió con que “Venezuela no será una colonia de nadie”, pero también destacó que “nuestro pueblo, en perfecta unión cívico-militar-policial, hará prevalecer nuestros derechos históricos sobre nuestra tierra, nuestras riquezas, minerales y petróleo y defenderemos nuestra Constitución”. Ya que en definitiva, concluyó, “estamos defendiendo lo más sagrado que tiene un país: el derecho a la vida de su pueblo”.