Se llevó a cabo el Encuentro Nacional de Científicos y Universitarios, bajo la consigna “organización para derrotar a Macri y universalizar el conocimiento”.
A un año de su fundación, la Corriente de Universidad, Ciencia y Tecnología Liberación llevó a cabo el Encuentro Nacional de Científicos y Universitarios, en el que se debatió sobre la actual situación de la universidad pública y la estructura científico-técnológica estatal.
Asimismo, este encuentro se propuso aportar la organización del sector, de forma unitaria, para enfrentar a las políticas gubernamentales.
Ahí se debatió un documento que plantea que es preciso “universalizar la universidad y la ciencia”, esto es, que “el conocimiento tiene el sentido de formar a intelectuales científicos, profesionales, tecnólogos y docentes de la clase trabajadora”.
Y recalca que “universalizar quiere decir hacer estallar, por crecimiento y propiedad colectiva, la categoría histórica que llamamos Universidad: potenciar la democratización, contribuir a desarticular la desigualdad estructural y latinoamericanizar su inflexión mayormente europeizada y colonial”.
Tras lo que aclara que “latinoamericanizar, significa crear un sistema de ciencia y universidad más humilde y más abierto, respecto de sus procesos pedagógicos y de producción de conocimiento”.
Al tiempo que advierte que “el desdén cientificista a los saberes populares, sólo ratifica la dominación” y, tras añadir que la universidad y la ciencia de nuestra región “aún no se pintaron de pueblo”, insiste en que es preciso “desarticular la naturaleza elitista y enclaustrada del conocimiento -dejar atrás la herencia de sociedades de élite relacionada con el conocimiento- y habitarlo por las lenguas, saberes y culturas de matriz popular”.
Algo que “no significa ni implica borrar el acervo histórico europeo, sino recuperarlo críticamente, ponerlo en diálogo y debate –en estado de igualdad– con los saberes nuestroamericanos”.
Paneles, reflexiones y debate
En este contexto, se presentó un integrado por Alberto Kornblihtt, Ernesto García, Nuria Giniger y la venezolana integrante de la organización de Derechos Humanos Fundalatin, Virginia King.
Y otro que conformaron el rector de la Universidad Nacional de Avellaneda, Jorge Calzoni, la dirigente de Conadu-H, Gloria Herrera, el diputado nacional Roberto Salvarezza, el miembro de ATE-Conicet, Carlos Girotti, y Altzibar Ciordia, quien es referente del MUI.
Al participar en la primera mesa que se presentó, Virginia King, reflexionó acerca del propósito de EE.UU. de recuperar lo que considera su “patio trasero” y, así, robar las reservas naturales de nuestra región; tras lo que Kornblihtt se fustigó el ajuste que el Gobierno Cambiemos perpetra sobre el sistema científico-tecnológico.
Por su parte, García propuso avanzar con una propuesta estratégica que sintetizó en la idea de que “universalizar la universidad y la ciencia -o sea el conocimiento- significa que el conocimiento debe ser patrimonio del pueblo y no de minorías selectas, meritocráticas que funcionan alrededor de un mercado de los prestigios”. De ahí que “desarticular esos sentidos comunes, tiene la finalidad de la transformación sustantiva de la universidad y la sociedad”.
Por su lado, el panel de cierre estuvo atravesado por posturas que coincidieron en la necesidad de construir estrategias unitarias de lucha a corto, mediano y largo plazo.
Ahí, Ciordia fue claro cuando hizo hincapié en que “universalizar quiere decir derrotar la oleada de ofensiva imperialista sobre los pueblos de América y del mundo: en Argentina, derrotar ya a Macri, desgastar al gobierno y dar por tierra las ideas que lo sostienen”.
Tras lo que resaltó que “no hay universalización del conocimiento sin lucha ni combate”, pero tampoco “si no se entiende como proceso de poder popular, es decir, de disputa colectiva institucional, cultural, gremial y -sobre todo- política”.
De ahí que insistiera en que es imposible la universalización del conocimiento “sin unidad ni asumiendo las posiciones propias como las únicas verdaderas y eficaces, desconociendo la diversidad de adscripciones religiosas, ideológicas, futbolísticas, musicales, políticas de nuestro pueblo”.
Ya que, “la universalización del conocimiento se construye peleando denodadamente contra las jerarquías, las meritocracias y las diferencias sectarias dentro del pueblo, y cuerpo a cuerpo contra la mercantilización del conocimiento y de nuestras vidas”.
El Encuentro tuvo la presencia de casi un centenar de integrantes de veinte universidades nacionales, el Conicet y el Inta que sumaron al debate en comisiones, en torno a la construcción de un plan de acción atienda la perspectiva estratégica sobre el tipo de ciencia y universidad que aporte a la liberación de los pueblos.
Pero también, el debate se centro en la construcción de una perspectiva que permita que ese plan de acción sume a la creación de una alternativa “que saque de una vez y para siempre a la derecha de nuestro país y Nuestra América”.
Asimismo, se produjo un rico intercambio de opiniones sobre política universitaria, acción gremial estudiantil y docente, que puso énfasis en la necesidad de que estos sectores articulen entre sí y con la política científica. Ya que, tal como lo advirtió en 2018 la Corriente Liberación, “el cientificidio es una política de Estado contra la que hay que seguir luchand