Tras su paso por La Plata, Mendoza, Salta, Catamarca y Mar del Plata, en Neuquén se convocó la comunidad universitaria del norte patagónico. “El Proyecto de Ley de Presupuesto es un crimen”, denunció la secretaria de Prensa de Adunc, Melina Schierloh.
Neuquén es la ciudad en la que las comunidades educativas de las universidades nacionales del Comahue, Río Negro y La Pampa, junto a las del Instituto Patagónico de las Artes y las sedes de la Universidad Tecnológica Nacional ubicadas en la Patagonia Norte, se dieron cita el viernes pasado para protagonizar el capítulo local de la Marcha Universitaria Regional que culminó con un acto en el Playón de la Universidad del Comahue (UNCo).
La del viernes fue la quinta jornada prevista en el marco de la Marcha Universitaria Regional que convocan quince colectivos del sector entre los que está Conadu Histórica, que comenzó el 1° de noviembre con la movilización llevada adelante en La Plata, para seguir al día siguiente en Mendoza, después en Salta, Catamarca y Mar del Plata. Al cierre de esta edición, comenzaba a realizarse la marcha de Rosario, mañana va a tener lugar la de Comodoro Rivadavia, después será el turno de Tucumán, Misiones y Córdoba, al tiempo que el viernes venidero se espera que el cierre llegue con las movilizaciones que se van a efectuar en Conurbano Sur y Conurbano Noroeste.
Cabe citar que durante el día que tiene lugar la Marcha, en la región correspondiente, los trabajadores docentes y no docentes llevan a cabo un paro de actividades tal como se estableció en el contexto del plan de acción gremial que, para defender a la universidad pública y reclamar salarios dignos, resultó acordado por el Frente Sindical de las Universidades Nacionales.
Melina Schierloh es antropóloga, docente e investigadora de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), además de secretaria de Prensa de la Asociación de Docentes Universitarios de esa casa de estudios (Adunc), y tras destacar la importancia de que la jornada vivida el viernes en Neuquén forme parte de un plan nacional, puntualizó que lo que se busca al concentrar en una ciudad cabecera a las universidades más cercanas, es “una metodología para poder visibilizar la masividad y la importancia del reclamo”.
Asimismo, recordó que con las grandes marchas nacionales como las del 23 de abril y el 2 de octubre, se suele poner de relieve fundamentalmente lo que pasa en el epicentro de la jornada que es Ciudad de Buenos Aires, “pero en realidad se mueve todo el país”, por lo que “esta estrategia, lo que nos permite, es visibilizar lo que pasa en diferentes territorios, abarcando por regiones a las sesenta universidades nacionales”. Y no ocultó su satisfacción por el resultado que tuvo la movilización llevada a cabo en Neuquén que, remarcó “fue bastante nutrida”.
Esta modalidad dibuja una página más en una lucha larga, que tiene a la comunidad universitaria como parte medular de la resistencia al ataque que perpetra la Presidencia Milei contra el sistema educativo de gestión pública, universal y gratuita y, en particular, contra las universidades que después del veto a la Ley de Financiamiento, enfrentan un futuro sombrío merced a lo que se propone imponer por medio del Proyecto de Presupuesto 2025.
“En términos presupuestarios la perspectiva es peor”, advierte Melina Schierloh y recalca que el texto enviado por Milei que ahora mismo considera el Congreso, “es una amenaza porque va en un cincuenta por ciento a la baja”.
Pero esto no es todo. “En términos salariales tenemos una pérdida de sesenta puntos, esto es que vamos atrás de la inflación” remarca y añade que “queda claro que la pérdida de poder adquisitivo es enorme, lo que deja en mucho casos por debajo de la línea de la pobreza, fundamentalmente, a una buena parte de docentes que somos los que tenemos menos de veinte años de antigüedad y lo mismo pasa con los no docentes”. Y, sin dudarlo denuncia que es la primera vez que hay tantos docentes por debajo de la línea de la pobreza.
Resulta evidente el ajuste perpetrado por Javier Milei en las áreas de Ciencia y Tecnología, así como sobre la Universidad, pero también que esto complica el día a día de docentes e investigadores, que por eso encienden luces de alarma cuando denuncian lo que puede pasar si finalmente prospera tal como está el texto del Proyecto de Presupuesto 2025.
“El presupuesto de las universidades nacionales, más o menos, está compuesto por un noventa por ciento de salarios y un diez por ciento con partidas de funcionamiento, en estas partidas es donde está el inciso correspondiente a la investigación”, informa la secretaria de Prensa de Adunc y recuerda que durante 2024 “lo que es investigación quedó prácticamente paralizado, porque no se pagaron subsidios para investigación y ni siquiera se pudo llamar a la renovación de proyectos”, ya que “esa partida de funcionamiento fue muy escasa, más allá de la recomposición del 270 por ciento que salió después de la gran marcha de abril”.
A raíz de esa concesión que en su momento el gobierno nacional presentó como la solución para todos los problemas de la Universidad, “sólo se pudo acomodar algunas cosas, pero en líneas generales este año nosotros funcionamos haciendo investigación sin financiamiento y con esto me refiero a los proyectos en los que ya estamos y participamos”. Y entonces es aquí donde, como en otras tantas cosas, el relato gubernamental se pega la nariz con la realidad. “Hay quienes los pueden sostener, que pueden seguir haciendo lo que veían haciendo con mucho esfuerzo, pero hay otros proyectos que necesitan o que tienen otros costos para cosas como construir datos, relevar campo, trabajar con laboratorio, comprar insumos u otras cosas”, por lo que “este año directamente no pudieron hacer nada”.
¿Qué consecuencias trae todo esto? “Que tu proyecto queda atrasado y entonces el año que viene vas a estar partiendo desde unos escalones más atrás, con el agregado de que ni siquiera sabemos con qué vamos a contar para 2025 a raíz de lo que plantea el Proyecto de Presupuesto…y la previsibilidad para la universidad es central”, reflexiona Melina y recalca que “por eso resulta grave que no puedas preveer en un proyecto de cuatro años…yo trabajo en un proyecto con el que venimos desde hace dos años y ahora no sabemos si vamos a poder concretar el tercero, porque no tenemos claro si vamos a contar con recursos para 2025…así es muy difícil hacer investigación”.
La realidad que atraviesa la UNCo no es muy diferente de aquellas de otras universidades, que el diario del Partido Comunista fue recogiendo a lo largo de la extensa cobertura que viene llevando a cabo sobre el conflicto que puso a las universidades en el ojo del huracán. Y en todos los casos aparece como factor común la decisión de aguantar con los cada vez más escasos recursos que quedan, pero ahora el horizonte que plantea la Presidencia Milei con su Proyecto de Presupuesto 2025 podría representar la estocada final.
“Las universidades reasignan esas partidas de funcionamiento que, además, vienen perdiendo contra la inflación, distribuyéndolas en función de lo que resulta más urgente” sostiene y comenta que en el caso de la UNCo, “se puso todo ese presupuesto de funcionamiento para reforzar lo que es la política de bienestar, para que los estudiantes que entraron se puedan quedar, para garantizar su permanencia” algo que, resaltó, “está bien pero no es sostenible durante mucho tiempo”.
Melina Schierloh se desempeña en un equipo cuya línea de investigación indaga acerca de qué pasó en la región patagónica norte con el exilio durante la última dictadura cívico militar, en la que están involucrados antropólogos, sociólogos e historiadores. “Trabajamos con cuestiones identitarias, pero relacionado a un proceso histórico específico que es el exilio de la ultima dictadura cívico militar y ahí lo hacemos con la población exilada de la norpatagonia, personas exiliadas de primera y segunda generación, porque están los que nacieron en el exilio y otros que lo hicieron en Argentina, tuvieron que irse al exterior y volvieron en algo que representó como un segundo exilio”, puntualiza y recuerda que “el exilio es un entramado bastante complejo en el Cono Sur, sobre todo por las dictaduras del Plan Cóndor”.
Por la problemática que atiende, se trata de una línea investigativa necesaria pero, pese a eso, “para seguir adelante con nuestra investigación, durante este año teníamos que haber podido viajar para participar en jornadas de intercambio y capacitación, pero no lo pudimos hacer, estamos viajando con nuestra plata que es la de un salario que se fue a pique y así es muy difícil”, pero todavía puede ser peor ya que “para el año que viene todo parece mucho más complicado, porque si bien algunas universidades cuentan con algo de reservas, en esta dinámica las tuvieron que ir utilizando, por lo que para 2025 van a arrancar desde cero”.
Así las cosas, la resistencia a un Proyecto de Presupuesto que condena a las universidades a un feroz desfinanciamiento, va de la mano de la lucha para exigir que la Presidencia Milei convoque a las paritarias para discutir, entre otras cosas, la recomposición salarial para los trabajadores del sector. “El Proyecto de Ley de Presupuesto es un crimen por lo que nos quita”, advierte Melina y denuncia que si se aprueba, “por primera vez se aceptaría que un gobierno ponga una cifra que no tiene nada que ver con lo que el Consejo Interuniversitario Nacional pide”, pero además “no hay paritarias porque este gobierno las realizó por imposición y en las últimas ni siquiera llamó a las federaciones, sólo comunica lo que decide”. Por eso es que “tenemos dos carriles simultáneos, la Ley y la Paritaria y estamos reclamando que la reabran para noviembre y diciembre, porque no hay ningún tipo de recomposición en estos diez meses, estamos en cero”.
¿Pero a quiénes les está negando la Presidencia Milei el derecho a debatir en una mesa paritaria? “Un sesenta por ciento de la generación del conocimiento del país lo impulsa la investigación que nace de las universidades públicas”, recalcó Melina Schierloh y remarco que “entonces no es menor todo lo que se produce desde ahí” y recordó que “las cargas docentes a partir de determinada dedicación, tienen como parte de su función investigar, es decir que hacerlo es una obligación para mantenerse como docente universitario”.