Se prorrogó el Presupuesto General de la Administración Nacional por lo que Javier Milei va a tener la súper lapicera para avanzar en la asignación de partidas durante el año que comienza. “Va a continuar recortando derechos”, dijo desde La Violeta la secretaria de Igualdad de Géneros y Diversidades de Suteba de Tres de Febrero, Lorena Petrocci.
El Boletín Oficial publicó el decreto que lleva la firma de Javier Milei, por el que debido a la falta de aprobación de la Ley de Presupuesto 2025, se prorroga el Presupuesto General de la Administración Nacional, con lo cual el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo, pasan a tener en sus manos la administración de los recursos, esto es las partidas, que sirvan para garantizar la continuidad de los servicios esenciales y mantener el funcionamiento del Estado durante el próximo ejercicio fiscal.
La decisión se respalda en lo señalado por el artículo 27 de la Ley de Administración Financiera, la 24.156, que autoriza al Poder Ejecutivo a adoptar esta medida en caso de ausencia de un presupuesto aprobado por el Congreso. Y de esta manera, lo que se va a prorrogar en este caso es el presupuesto correspondiente a 2023, que ya había sido utilizado como base para 2024, lo que le brinda a la Presidencia Milei una herramienta formidable para actuar arbitrariamente para asignar o reasignar partidas, es decir, el flujo de dinero a organismos públicos y gobiernos provinciales.
Queda claro que si se tiene en cuenta lo que decía el Proyecto de Presupuesto 2025 que presentó, nada bueno puede esperarse de esta nueva súper lapicera que se le otorga a Milei. “va a continuar recortando derechos”, dijo la secretaria de Igualdad de Géneros y Diversidades de Suteba de Tres de Febrero, Lorena Petrocci, y recordó que en el Proyecto que presentó se postulaban drásticas reducciones en áreas como Educación, Salud y asistencia social, al tiempo que se incrementaban sensiblemente las partidas destinadas a la Side, Defensa y Seguridad.
“Ya viene subejecutando partidas presupuestarias en función de llevar adelante el ajuste más brutal conocido en tan corto tiempo”, reflexionó y puntualizó que “a decretazo limpio nos han traído hasta acá, lo que representa exactamente una de las características de su inconstitucionalidad”, porque aunque como lo expresó el propio presidente “se considera un topo que viene a destruir el Estado”, en realidad “puso todos los mecanismos e instituciones del Estado a disposición del gran capital transnacional y no hizo otra cosa que profundizar la libertad absoluta de mercado, que ya sabemos que no significa libertad para todas las personas, sino sólo para los dueños de los medios de producción, de los bancos, de las empresas tecnológicas y los poseedores de la tierra”.
Por eso el gobierno al que Lorena Petrocci no duda en calificar como “de libertarios fascistas”, no hizo otra cosa que “apropiarse del Estado para hacernos pagar la crisis civilizatoria que hoy sufre el capitalismo”, de ahí que instó a “replantearnos de manera urgente los límites de esta democracia burguesa”.
Y remarcó que “ajustar a las y los trabajadores pasivos como son los jubilados y pensionados, a las y los trabajadores de la salud, de la educación va en la misma línea con esconder la comida a quienes más lo necesitan, la quita de medicamentos para pacientes con cáncer, sida o enfermedades raras”, ya que cuando el gobierno recorta en Salud “lo hace para allanar el camino a la medicina privada, para financiarla y sostenerla a costa de reducir la asistencia sanitaria pública”.
Por otra parte, la referente del Suteba de Tres de Febrero, advirtió que lo mismo sucede con el presupuesto educativo, porque “libertarios y macristas encaminan hacia la mercantilización de la educación”, en tanto que no sólo buscan desmantelar el sistema educativo público universal y gratuito “para facilitar ganancias a empresas de plataformas”, sino que también “se plantean el control de los contenidos como dicen ellos herramienta de adoctrinamiento”. Por lo cual “se da el desmantelamiento del sistema universitario público y científico”.
Así las cosas, Lorena Petrocci, hace hincapié en que “la clase dominante quiere impulsar una transformación sociocultural que erradique por completo cualquier idea de lo público, de la estatalidad en relación a lo comunitario y de lo compartido en un plano de soberanía”, por lo cual “desde esa perspectiva es casi lógico que se aumenten las partidas para las fuerzas de Seguridad”, ya que “la ultraderecha neoliberal siempre necesitó empoderar el aparato represivo del Estado para revertir cualquier intento de resistencia al plan de ajuste y miseria, sobre todo en un contexto en el que el descontento se hará sentir porque los pueblos siempre se organizan y luchan aunque intenten disciplinarlos”.
Porque, recalcó, el gobierno “lo sabe, por eso se anticipa y radicaliza la instancia represiva, en un contexto donde la violencia y los discursos de odio han crecido y se esparcieron más allá de las redes sociales, en el que es inevitable intuir el peligro de una deriva fascista”. Y añadió que “para poner a disposición del capital internacional nuestros bienes comunes como agua, litio, petróleo, gas y otros minerales privándonos de todo, se necesita un Estado que organice el aparato represivo, que utilice sus medios y las redes para impregnar de una idea totalizadora, un poder judicial adicto y un brazo legislativo que dicte la estructura jurídica que respalde el saqueo”.