En la ciudad de Corrientes, La Fede continúa llevando a cabo tareas de apoyo escolar para pibes de seis a doce años de edad, que viven en los asentamientos Barrio Pirayuí y Quilmes.
Bajo la premisa de seguir construyendo educación popular, en la ciudad de Corrientes, La Fede local continúa llevando a cabo tareas de apoyo escolar para pibes de seis a doce años de edad, que viven en los asentamientos Barrio Pirayuí y Quilmes.
En estos lugares que se cuentan entre los más empobrecidos de la ciudad, es donde sábado tras sábado, jóvenes comunistas desarrollan esta actividad que resulta vital “ahí donde las políticas educativas del gobierno provincial y municipal no aparecen”.
Por lo que, tal como lo explica la propia FJC de la Corrientes, “ahí estamos los comunistas con la educación como bandera, haciendo uso de la enseñanza y el aprendizaje como herramienta para la libertad”.
Se trata de dos barriadas en las que La Fede y el Partido Comunista vienen trabajando desde hace mucho tiempo con la convicción, tal como lo señalaba Diego Silva en oportunidad de la campaña electoral 2021, “reclaman gestión y no marketing”.
Por eso y aunque lamentablemente Gustavo Valdés y Eduardo Tassano siguen empeñados en tapar la ausencia de gestión con maniobras de marketing, los jóvenes comunistas prosiguen con su tarea silenciosa pero efectiva y solidaria en la periferia de una ciudad que atraviesa una situación socioeconómica terrible, en la que persisten récords de empleo precarizado y gente que lisa y llanamente carece de trabajo remunerado.
Una ciudad en la que hay más de sesenta asentamientos en los que viven más de diez mil familias que en su mayoría no tienen acceso al agua potable ni la red de energía eléctrica, lo que exhibe una situación crítica que atraviesa el problema habitacional que presenta esta ciudad.