Fueron ellas quienes tomaron la bandera para enfrentar al golpismo en Sudán que sigue cobrando víctimas en su brutal escalada represiva.
Mujeres sudanesas encabezaron diferentes manifestaciones, que dieron lugar al inicio de la campaña de desobediencia civil convocada contra el golpe de Estado, encabezado por el general Abdel Fattah al Burhan que se perpetró el 25 de octubre.
El epicentro estuvo en Jartum, donde ayer domingo, policías y militares arremetieron con granadas de gas lacrimógeno y armamento letal contra una numerosa marcha convocada por sindicatos y partidos políticos, entre ellos, el Partido Comunista de Sudán (PCS), que volvió a denunciar que el sentido del golpe, “es bloquear el camino a la continuación del movimiento de masas para lograr los objetivos y consignas de la gloriosa Revolución de Diciembre” que acabó con el gobierno que encabezaba Omar al-Bashir.
“Lo que ocurrió el 25 octubre es un desgraciado intento de imponer y ejecutar el plan de los enemigos de la revolución dirigidas a abortar por completo la Revolución Diciembre y la ampliación de la base social de un régimen que adopte e implemente el proyecto ‘aterrizaje suave’”, advirtió el PCS.
Tras lo que alertó acerca de que en Sudán, se están perpetrando “detenciones de población civil, usurpación de los derechos políticos y democráticos”, todo esto amparado por la declaración del estado de emergencia.
En este sentido, exigió la liberación del primer ministro depuesto, Abdalla Hamdok, “y de todos los detenidos políticos que fueron arrestados después del golpe”, como así “la abolición de todas las decisiones y el enjuiciamiento de los golpistas”.
Y destacó que “con base en las experiencias de nuestro pueblo y su historial de lucha, desde PCS estamos trabajando con todas las fuerzas populares para formar el frente más amplio para resistir y derrotar el golpe” y, en este contexto, instó a “todas las organizaciones de masas y fuerzas civiles a unirse para esta tarea”.