El primer ministro sueco apura el ingreso de su país a la Alianza del Atlántico Norte y autoriza que las fuerzas armadas suecas participen en el ejercicio militar aéreo más importante llevado a cabo por la Otan.
“El único que debe tomar una decisión a partir de ahora es Turquía”, dijo el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, al pedir a gritos que se acelere el proceso del ingreso de su país en la Otan y recordó que el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, declaró públicamente que Suecia cumplió con todos los requisitos que Ankara exigió para no vetar la membresía solicitada por Estocolmo.
Como se recordará, en mayo de 2022, Suecia y Finlandia solicitaron formalmente unirse a la Otan, pero Turquía se negó a respaldar esos ingresos, argumentando que ambos países nórdicos albergaban en sus territorios a miembros de organizaciones que Ankara considera terroristas. Pero durante marzo de este año, el Parlamento turco ratificó el protocolo de adhesión de Finlandia a la Alianza del Atlántico Norte, aunque sigue bloqueando el intento de Suecia.
Pero esto no es todo. Kristersson también resaltó que su país podría aceptar que tropas de la Otan se desplieguen dentro de su territorio, incluso antes de unirse a la alianza en una decisión que, sostuvo, “envía un claro mensaje a Rusia y refuerza las capacidades de defensa de Suecia “a la luz de la grave situación en nuestra vecindad inmediata”.
Lo hizo a pocas horas de que su país comenzara a participar en los ejercicios militares aéreos Air Defender 23, que constituyen uno de los ejercicios de este tipo de más volumen de los organizados por la Otan en el que, durante dos semanas participarán 250 aviones y alrededor de diez mil personas de veinticinco países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte, además de aliados como Japón y Suecia.
El ejercicio que se va a llevar a cabo principalmente en Alemania, pero que también va a tener etapas en República Checa, Estonia y Letonia, incluye entrenamientos de tipo operacional y táctico. “El mensaje que estamos enviando es que nos podemos defender”, aseguró al respecto el teniente general Ingo Gerhartz, que integra el comando de la Fuerza Aérea alemana.
Ante esta situación, el Partido Comunista Sueco fustigó la postura del gobierno de su país respecto a la Alianza Atlántica y la participación de sus fuerzas armadas en estos ejercicios militares e hizo hincapié en que todo esto responde a “políticas del capital sueco ponen en riesgo nuestras vidas”.
Y advirtió que con un telón de fondo en el que se profundiza el conflicto abierto en el Donbás, el intento de Suecia de ingresar a la Otan, aporta a la escalada bélica y “el estrechamiento de lazos con el bloque imperialista occidental” que propicia el gobierno encabezado por Kristersson.