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Javier Milei despliega su show en Israel y anuncia que va a trasladar la embajada Argentina a Jerusalem, una medida que va en sintonía de las imposiciones de la ultraderecha sionista y estadounidense.

Apenas arribó a Tel-Aviv en visita oficial, Javier Mieli, anunció su determinación de que la embajada Argentina ante el Estado de Israel, sea trasladada desde esa ciudad a Jerusalem y de esta manera, avanzó en algo que ya había anunciado durante su campaña electoral y que va en idéntica dirección del alineamiento que impone EE.UU., que hizo lo propio durante 2018 durante la presidencia de Donald Trump.

La medida fue aplaudida por las autoridades israelíes y, en general, por la ultraderecha global, que ven como de la mano de Milei nuestro país está siendo arrastrado a posiciones que rompen con su tradición histórica de no intervención en conflictos internacionales, y que lo hace adoptando posturas como las que reflejó la invitación que le hizo a Volodímir Zelenski para que asistiera a su asunción presidencial, y que ahora ratifica con este paso que da al trasladar la sede diplomática.

En este punto cabe recalcar que de acuerdo a una resolución vigente de la ONU, que Argentina suscribió, Jerusalem es un territorio de administración internacional, algo que Israel no respeta desde 1967 cuando invadió la zona oriental de la ciudad. Pero también que, además de EE.UU., sólo tres países trasladaron su embajada a Jerusalem: Papúa y Kosovo

que es un Estado creado artificialmente como enclave estadounidense, tras la guerra que sucedió a la disolución de Yugoslavia. Y también Guatemala que adoptó tal decisión bajo la presidencia de Alejandro Giammattei, un ultraderechista bananero ligado a la narcoindustria que hace poco fue sucedido por Bernardo Arévalo, quien a poco de ganar las elecciones adelantó que la sede diplomática de su país iba a volver a Tel-Aviv. Este es el universo de alianzas al que la mirada geoestratégica que tiene Milei está arrastrando a Argentina.

Pero además de todo esto, lo que hizo Milei es mucho más grave si se tiene en cuenta el contexto regional en el que avanza en tal determinación. Desde que el 7 de octubre de 2023 el Estado de Israel profundizó sus ataques contra la Franja de Gaza, el saldo es de al menos 110 mil palestinos asesinados, desaparecidos y heridos de los que muchos quedaron con discapacidades permanentes, tal como revela un reciente informe del Observatorio Euro Mediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med), que contabiliza datos relevados hasta el 30 de enero. Y desde ese día la masacre no se detuvo.

De hecho, en plena visita del presidente de Argentina, Israel intensificaba sus bombardeos sobre la zona de Rafah, que está ubicada en el sur de la Franja de Gaza y es el principal punto de entrada de la ayuda humanitaria que básicamente la ONU ingresa desde Egipto. Pero también es donde se concentra más de la mitad de la población gazatí que pudo huir de las matanzas que perpetran las fuerzas de Israel que, durante el primer mes de los ataques, se concentraron en el norte de la Franja.

Al respecto, desde el Llamamiento Judío Argentino, Jorge Elbaum, repudió el anuncio del mandatario y recordó que esto rompe una larga tradición argentina que tiene que ver con “una neutralidad que convoca a la paz”, tras lo que hizo hincapié en que “hay tres países que están contra Argentina en su reivindicación soberana de Malvinas: Israel, EE.UU. y el Reino Unido, que son los que sistemáticamente votan contra Argentina en la Asamblea de la ONU”.

Asimismo, lamentó que ahora Milei “le conceda esto a la derecha israelí más brutal encarnada por Netanyahu, los partidos ortodoxos que acompañan al primer ministro y los colonos, contra una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU que exige a Israel que retroceda a las posiciones anteriores a 1967 y que deje a Jerusalem como una ciudad de administración multicultural y multireligiosa en tanto es un territorio santo para católicos, judíos y musulmanes”.

Por otra parte, sostuvo que Milei vuelve a exhibir “una lectura ideologizada que es acorde a todas las derechas fascistas del mundo”, tras lo que recalcó que “la única solución para acabar con el conflicto en esa zona, es que termine la ocupación de Jordania por parte de Israel, que se vayan los seiscientos mil colonos que ocupan irregular e ilegalmente tierras palestinas y que se pueda establecer una frontera segura para ambos países: sin terrorismo y con soberanía plena para Israel y Palestina”, así como que “se haga una reparación por lo sufrido por el pueblo palestino a lo largo de estos años”.

Así las cosas, el show que Milei montó a lo largo de paso por Israel, no pasó desapercibido para la Liga Árabe que por medio de una declaración rechazó la decisión de que se traslade la embajada Argentina a Jerusalem, lo que para este bloque que reúne a veintidós países, representa “una clara violación del derecho internacional que daña las oportunidades para alcanzar una paz justa sobre las bases de la solución de los dos estados”.

Fue su portavoz, Gamal Rushdi, quien al citar al secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, recordó que la Resolución 478 del Consejo de Seguridad de la ONU, indica que cualquier acción israelí sobre Jerusalén es inválida, tras lo que destacó que es preciso que el futuro de la soberanía sobre Jerusalén sea determinado por negociaciones entre Palestina e Israel.

“El consenso internacional es firme en cuanto a no reconocer la soberanía de Israel sobre la ciudad, cuyo futuro debe ser determinado en el contexto de las negociaciones sobre el estatus final entre palestinos e israelíes”, puntualizó y no dudó en señalar que el anuncio de Milei constituye “una desviación no deseada de la tradicional política equilibrada que tiene Argentina hacia la cuestión palestina”.