En Quilmes, militantes del Partido Comunista y la Corriente Nacional Lohana Berkins restauraron un mural que honra la memoria de Florencia Gómez. Y coincidieron en afirmar que, a través del arte y el muralismo “renovamos nuestro compromiso de seguir exigiendo verdad y justicia por Flor”.
Integrantes del Partido Comunista y la Corriente Nacional Lohana Berkins de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui llevaron a cabo la restauración de un mural realizado en memoria de Florencia Gómez Poliastrou ubicado en calles quilmeñas, en una tarea que quienes participaron coincidieron en describir como una manera de “renovar nuestro compromiso de seguir exigiendo verdad y justicia por Flor”. Isaak Benapres, que forma parte del Movimiento Kultural de Florencio Varela, fue el artista y muralista que estuvo al frente de esta tarea colectiva, que contó con la participación de la Secretaria de Géneros del PC, Solana López.
Entre quienes también aportaron a la actividad estuvieron la docente y responsable de La Violeta de Quilmes, Laura Leonardi, los dirigentes del Movimiento Jubilados Liberación, María Juana Peralta y Claudio Cabrera, y el Secretario de Propaganda del Partido Comunista de la provincia de Buenos Aires, David Esteban. Todxs ellxs destacaron que a cinco años del femicidio de Florencia, resulta preciso “levantar su nombre, su fuerza y su militancia feminista en las calles”, ya que “la impunidad también es violencia patriarcal y por eso no vamos a callar”.

Cabe recordar que al ser asesinada, Florencia tenía 35 años, dos hijas pequeñas, vivía y militaba en la ciudad santafesina de San Jorge y era dirigente de la Federación Juvenil Comunista Comunista de su provincia. Su femicidio aún impune, como asegura el Partido Comunista, fue una reacción del entramado mafioso y prostituyente que con connivencia estatal opera en aquella ciudad del centro-oeste de Santa Fe, donde precisamente Florencia era una referente en la lucha contra la violencia de género y su militancia política y feminista se destacó por acompañar a mujeres en situación de vulnerabilidad y a trabajar a favor de los derechos de niñas, niños y adolescentes, que en no pocas ocasiones habían sido víctimas de abusos y de la trata de personas.
La fatídica tarde del 12 de octubre de 2020, su cuerpo apareció sin vida, con signos de abuso sexual y un golpe letal en la cabeza. La causa judicial fue iniciada como “violación seguida de femicidio”, pero a cinco años del terrible hecho sigue reinando la impunidad, ya que todavía no hay avances y la pesquisa no imputó a nadie ni tiene un solo sospechoso del crimen, como el propio Poder Judicial le reconoció a una delegación del PC en una entrevista concretada semanas atrás gracias al reclamo sostenido de su militancia.
Por tal motivo, la Corriente Nacional Lohana Berkins, reiteró que “canalizamos la bronca y la tristeza con distintas acciones como la de este mural en la calle con la firme decisión de visibilizar y no dejar que el caso quede en la nada”, porque Florencia Gómez “debe ser recordada de forma activa: por su conciencia de clase, su compromiso político, su militancia feminista y su valentía para acompañar a mujeres y niñas víctimas de violencia”. Asimismo, la CLB destacó la fortaleza de su camarada “de denunciar las redes de trata y la complicidad entre el poder político, el judicial, la policía, el narco y los sectores que sostienen la explotación en la provincia”.
Por eso es que tras hacer hincapié en que “la impunidad también es violencia patriarcal”, la Corriente Lohana Berkins advirtió que “el silencio estatal también mata” y subrayó que “a cinco años, sin justicia seguimos exigiendo verdad, reparación y avance real en la causa”, remarcando que este reclamo es “por Florencia, por sus hijas y por todes”.