Alrededor de once mil palestinos son presos políticos en cárceles israelíes. Muchos de ellos son niños. La legislación del apartheid permite que el Estado de Israel los mantenga detenidos sin que se presenten cargos ni se someta a juicio al prisionero.
Mañana en diferentes ciudades del mundo y con distintas actividades se va a conmemorar el Día del Prisionero Palestino, fecha que cobra mucha más relevancia en estos días en los que el Estado de Israel endurece las condiciones de detención de los alrededor de once mil palestinos encarcelados en prisiones israelíes, tal como lo consignan datos provisorios de la Comisión Palestina para Asuntos de Detenidos y Ex Detenidos que dan cuenta de que, además, entre ellos, hay más de quinientos pibes.
Se trata de presos políticos que son víctimas del plan sistemático de exterminio que perpetra el régimen de Tel-Aviv contra el pueblo palestino, amparado entre otras cosas por un diseño basado en una legislación del apartheid que permite que el Estado de Israel mantenga detenidos sin que se presenten cargos ni se someta a juicio al prisionero.
El Día del Prisionero Palestino se conmemora desde 1974, buscando visibilizar la situación de miles de personas que están confinadas de forma irregular en cárceles del Estado de Israel donde, además de su libertad, son privadas de las más mínimas garantías de observancia al debido proceso y a sus derechos humanos.
Desde que durante 1967 Israel ocupó militarmente la Franja de Gaza y Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental, más de un millón de palestinos -sobre una población de 4.5 millones- fueron detenidos. Y en lo que va del siglo 21, Israel encarceló a más de diez mil niños palestinos en Cisjordania, Jerusalén del Este y la Franja de Gaza, de los que una cifra superior al sesenta por ciento fue sometido a torturas, tal como consta en un informe presentado por la Asociación de Presos Palestinos.
Como potencia ocupante del territorio de Palestina, las fuerzas militares de Israel llevan a cabo esta política sistemáticamente y amparadas en una legislación que, basada en un criterio supremasista, es aplicable únicamente contra la población palestina.
Por eso es que muchas de las detenciones sean perpetradas bajo las categorías de “detención administrativa” lo que de acuerdo a la legislación israelí, permite la captura y reclusión por tiempo indefinido sin que se presenten cargos ni se someta a juicio al prisionero, lo que transgrede los fundamentos del debido proceso y varias convenciones de carácter internacional.
Con este telón de fondo, la ONU viene planteando desde hace muchos años una postura muy crítica con Israel por su tratamiento de los prisioneros palestinos y días atrás hizo hincapié en que generaciones enteras vienen soportando “privaciones de libertad arbitrarias, generalizadas y sistemáticas bajo la ocupación israelí”.