Así lo recalcó la secretaria de Relaciones Políticas del Comité Central del Partido Comunista y miembro de la Dirección Regional de la Ciudad de Buenos Aires, Zaida Chmaruk, al hacer una primera lectura sobre lo que dejó la jornada electoral disputada ayer en el territorio porteño.
La victoria obtenida ayer por La Libertad Avanza, representa un triunfo que trasciende a las propias elecciones legislativas y esto es algo que no escapa al análisis que hace Zaida Chmaruk, a la hora de realizar una primera lectura acerca de lo que dejó la jornada.
“Tal como venía sucediendo en las elecciones anteriores, se corrobora que hay una profundísima crisis de representación política”, advirtió tras sostener que “el gran dato de la elección es el ausentismo, ya que votó la mitad del padrón”. Como todo un síntoma de época recordó que “en las legislativas de 2001, ese porcentaje en la Ciudad de Buenos Aires había llegado al 73 por ciento”.
Pero esto no es todo, ya que “el ausentismo se acentúa en las barriadas populares, en los barrios de los sectores trabajadores, lo que le suma a esta afirmación que hacemos de una gran crisis política de representación, el dato de que principalmente es la clase trabajadora la que tiene esa ausencia de representación política”.
Asimismo, “se corrobora que el gobierno y el mileísmo se ha constituido como el partido de la derecha en la Argentina, desplazando al PRO y ganándole su bastión histórico, porque tiene una propuesta contundente y rupturista por derecha que logró algunos números en la macroeconomía y que habla de futuro”.
Por otra parte, reflexionó que “otra lectura inmediata para profundizar es que la antinomia kirchnerismo-antikirchnerismo PRO está rota y que, así como el PRO perdió su caudal histórico, el peronismo en la Ciudad disfrazado de cualquier cosa y pintado de otro color no logra sacar su mejor elección ni con la mitad del padrón”. Sobre este punto, consideró algo que también es todo un dato, porque “el veintisiete por ciento de Santoro proyectado al total del padrón, se reduce drásticamente”.
Al respecto, resaltó que “esto de la antinomia rota, lo traigo a colación de una lectura que hicimos en el último Congreso, cuando concluimos que se había cerrado un ciclo político…y cuando se cierra un ciclo político, se agotan las expresiones políticas electorales de ese ciclo político”. De ahí que, señaló la responsable de relaciones políticas del Partido Comunista de la Argentina,“tenemos la obligación de dejar de pensar en la antinomia kirchnerismo-antikirchnerismo o axelismo-antiaxelismo, ya que en estas contradicciones no se expresan los anhelos de la clase trabajadora y de las mayorías populares”. En tanto que “para poder avanzar en la construcción de una alternativa política emancipadora, es necesario plantear la contradicción fascismo o revolución”, afirmó.
Con este telón de fondo Zaida Chmaruk indicó que resulta preciso “entender y pensar que es el momento de la construcción de una expresión política radicalizada que transite a la altura de la radicalización que propone -por derecha- el gobierno de Milei, que se pare a las antípodas de esas expresiones, pero que se constituya en una fuerza política que dispute en todos los campos de la política a este gobierno, principalmente, desde los lugares de laburo, las organizaciones del pueblo, la calle y como expresión de eso, en lo electoral”.
En tal sentido, hizo hincapié en que “desde el Partido Comunista de la Capital, con Confluencia, lo que buscamos fue constituir un espacio por izquierda con una agenda concreta para la Ciudad, pero muy pegada a un perfil político de confrontación directa contra el gobierno y creo que hay que rescatar que rompimos con el posibilismo, con las opciones pintadas, lavadas que buscan esconderse y presentarse como lo que no son”. Ya que, aseveró, “lo que salimos fue a plantear concretamente una propuesta alternativa, por izquierda, y hemos dado un primer gran paso en ese sentido, recorriendo con nuestros candidatos todas las barriadas y todos los conflictos de la Ciudad y, a la vez, construyendo desde el debate nacional una agenda concreta para los problemas de la Ciudad de Buenos Aires”.
Por eso es que, sin dudarlo, Zaida Chumaruk destacó que “Confluencia no se termina con esta elección, sino que este es un primer paso para ir por más…vamos por octubre, vamos a seguir ampliando y consolidando este espacio y también mirando hacia 2027, apostando a construir una alternativa electoral”.