Mientras se prepara una nueva edición de la Marcha Federal Universitaria los docentes continúan llevando a cabo paros en todo el país. “Esto se da vuelta con un plan de lucha que no sea sólo del estudiantado”, recalcó desde la FJC la alumna de la Universidad Nacional del Chaco Austral, Tania Galván.
El sistema de educación público, universal y gratuito está siendo llevado cada vez más hacia el límite de sus posibilidades de funcionamiento y, en este contexto, Javier Milei adelantó que va a vetar la Ley de Financiamiento que busca aumentar las partidas presupuestarias para que las universidades puedan hacer frente a la recomposición de los salarios docentes y que también postula que cada dos meses se actualicen esos montos de acuerdo a lo que marque el Índice de Precios al Consumidor.
El proyecto espera esta semana el dictamen favorable de la Comisión de Educación y Hacienda del Senado.
Otro de los puntos contemplados en la Ley de Financiamiento es el de la creación de un fondo especial de diez mil millones de pesos con actualización anual por inflación, destinado a ampliar la oferta de carreras universitarias y preuniversitarias en áreas estratégicas para el país, así como el incremento progresivo de las becas estudiantiles para mejorar el acceso y la permanencia de los alumnos dentro del sistema educativo y el aumento escalonado del presupuesto universitario, para que vaya creciendo año a año hasta alcanzar el 1,5 por ciento del PBI en 2031.
Con este telón de fondo, prosigue el plan de lucha que la semana pasada llevó a que se realice un paro total de actividades en las 57 universidades nacionales, que desde ayer y hasta el 7 de septiembre prevé paros de 48 horas cada semana en días rotativos. La medida de fuerza resuelta entre otros por Conadu Histórica, pretende desembocar en una gran Marcha Federal Universitaria que se espera concretar para la primera quincena de septiembre, en un marco en el que el gobierno nacional se niega a convocar a paritarias cuando los salarios docentes del sector sufren el mayor atraso de la historia, lo que agudiza el vaciamiento de las universidades. Así lo advirtió no hace mucho un documento del Consejo Interuniversitario Nacional donde se señala que se registran cerca de diez mil renuncias de docentes y se incrementa la dificultad para cubrir las vacantes, en un contexto en el que las obras sociales quiebran, las cajas jubilatorias se licuan y la continuidad del ciclo académico 2025 corre serios riesgos.
La situación se agrava en todo el país y la Universidad Nacional del Chaco Austral no escapa a esta realidad, tal como lo puntualiza Tania Galván, estudiante de la carrera de Psicología en esa casa de estudios y militante de La Fede de Presidencia Roque Sáenz Peña. “Somos varios camaradas que estamos constituidos en la Universidad y formamos parte de las asambleas autoconvocadas que se comenzaron a hacer durante los dos últimos años”, sostuvo y lamentó que la fuerza que hegemoniza el centro de estudiantes, que es Franja Morada, “si bien se ha posicionado a favor de la Ley de Financiamiento Universitario, no se pronuncia contra el plan de ajuste que lleva a cabo el gobierno”. Por eso “es que, de alguna manera, acaba sin dar una respuesta profunda a lo que los estudiantes necesitamos”.
Vale recordar que la UCR en la provincia del Chaco, con el gobernador Leandro Zdero a la cabeza, se constituyó en uno de los principales aliados de Javier Milei a punto tal que para las elecciones provinciales radicales y La Libertad Avanza integraron sus listas, algo que volvió a repetirse ahora de cara a los comicios de octubre. En consecuencia, los legisladores nacionales chaqueños que responden a Zdero apoyaron todas las medidas de ajuste que impulsó La Rosada.
En este contexto, el brazo universitario de la UCR no logra sustraerse a la línea partidaria. “Entonces el resto de los estudiantes quedamos como en cierto abandono”, indicó Tania y resaltó que en tal marco “hay condiciones para que en algún momento el MUI (Movimiento Universitario de Izquierda) se pueda constituir, por lo que debemos continuar militando y trabajando consecuentemente para que podamos lograr hacerlo”.
Así las cosas, de cara a la nueva Marcha Federal Universitaria, “las asambleas autoconvocadas están funcionando y en ellas los estudiantes nos vamos organizando para poder participar de esa jornada de movilización y de toda la lucha que se viene en la medida en la que, lamentablemente, esta situación continúe”.
La Universidad Nacional del Chaco Austral es la más joven del sistema y está emplazada en una zona clave para el desarrollo del NOA que luchó mucho para tener su propia casa de altos estudios, “Acá las carreras más nuevas, como Psicología, que es la última que se abrió en la Universidad hace tres años, corren peligro porque por ejemplo la mayoría de los docentes no son de Sáenz Peña e incluso muchos no son del Chaco, por lo que las clases se agrupan cada quince días o una vez por semana para bajar el costo de viáticos que deben asumir los docentes”, puntualizó Tania Galván.
Pero el desfinanciamiento también se advierte con crudeza en el constante deterioro de la infraestructura de los edificios universitarios. “Esta semana debimos cursar sin baños y el sistema como plataforma de la carrera tampoco está funcionando porque cada vez es menos el personal que se dedica al área de sistemas en la Universidad”, explicó y remarcó que esta situación que atraviesa el estudiantado de la Universidad Nacional del Chaco “nos lleva a estar cada vez más al límite”.
¿Pero entonces qué es lo que se puede hacer para revertir esta situación? “Esto se da vuelta con un plan de lucha que no sea sólo del estudiantado”, asevera la joven comunista y resalta que “ese plan de lucha debe abarcar al pueblo en su totalidad” ya que, recalca, “esto no tiene que ver sólo con una lucha por el presupuesto universitario”, sino que representa “enfrentar el ajuste que está imponiendo el gobierno de Javier Milei, que ataca a todo el pueblo”.