En medio de los procesos electorales que se están llevando a cabo en las distintas provincias del país, pero con el propósito de superar los límites que estos imponen a la lucha política contra el gobierno nacional, este fin de semana sesionó el Comité Central del Partido Comunista. En la reunión Jorge Kreyness, secretario general del PCA, afirmó que “el campo popular atraviesa una de las peores crisis desde el golpe de Estado de 1976”. Y sostuvo: “terminar lo antes posible con el gobierno de Milei es una tarea que tenemos que llevar a cabo los argentinos pero que tiene implicancias en América Latina y el mundo”. Se trata de ponerle un freno al neofascismo y de construir una alternativa popular y revolucionaria.
El conflicto social se agudiza día a día debido a la ofensiva del gobierno y, sin embargo, el campo popular y sus fuerzas políticas se muestran incapaces de conducir el descontento social y de articular un programa de lucha unitario contra este gobierno neofascista y ultraliberal. Frente a esta crisis, el Partido Comunista discute y se organiza con miras a ser parte de la solución. Bajo esta premisa sesionó el fin de semana el pleno del Comité Central partidario, en una reunión (la tercera en lo que va del año), realizada en honor a Juan Carlos Serra, miembro del Comité Central fallecido el pasado 18 de junio, quien fue un puntal en el actual proceso de resistencia que sostiene el movimiento de jubilados frente al ajuste y la represión y que desde sus primeros pasos en la Fede de la provincia de Santa Fe y en el gremio ferroviario tuvo una consecuente trayectoria política revolucionaria. Además, coincidiendo con los 8 años de su partida, el CC sesionó en memoria del ex secretario general del PCA Patricio Echegaray, artífice del viraje revolucionario del 16 Congreso partidario que se reafirma en el compromiso militante por crear poder popular y construir un Frente de Liberación Nacional y Social. Del mismo modo se homenajeó en este marco a otros dos imprescindibles: Pablo Ríos y Sergio Schillman, que entre sus destacados aportes en distintos frentes a lo largo de sus vidas militantes, dedicaron sus últimos años a la tarea de la formación política.
Presidida por su secretario general, Jorge Alberto Kreyness, la reunión se planteó como una doble jornada de trabajo, de balance y proyección política respecto al año electoral en curso, de debate sobre cómo enfrentar al gobierno de Milei y a un capitalismo que en su crisis agravada castiga cada vez más fuerte a los sectores populares y, a la vez, de organización para fortalecer el músculo partidario de cara a las luchas que se están llevando a cabo en diferentes lugares del país y en diversos frentes de masas, como el movimiento de jubilados, de trabajadores, territorial, del feminismo y la diversidad o universitario.
En su informe de apertura, Kreyness afirmó que el principal objetivo político del Partido es “terminar cuanto antes con el gobierno de Milei” y explicó que “si bien se trata de una tarea que tiene que llevar a cabo el pueblo argentino, su éxito o fracaso sin dudas tendrá implicancias en toda América Latina y el mundo”. En suma, agregó, “se trata de ponerle un freno al neofascismo y de asestar un golpe mortal a la reacción en uno de sus epicentros mundiales”.
En ese sentido, el titular del PCA se refirió a la coyuntura y fue claro al afirmar que “nosotros planteamos que hay que ir más allá de la disputa electoral”. En efecto, existe en el campo popular una línea de razonamiento político que se traduce en inacción, que postula que la verdadera contienda frente al gobierno nacional ocurrirá recién en el 2027, en ocasión de las elecciones presidenciales de ese año. Ante ello, Kreyness se preguntó: “¿qué país imaginan estas fuerzas y dirigentes que vamos a tener dentro de dos años, teniendo en cuenta la celeridad con la que implementa su plan económico el gobierno?” y luego sentenció que “en estos términos, esperar al 2027 es un acto de complicidad con Javier Milei”. Frente a ello, aseveró que “el Partido Comunista no solo sostiene que es necesario confrontar en todos los frentes contra el gobierno, sino que lo hace diariamente”.
Kreyness puntualizó que “el gobierno lleva a cabo un plan que está directamente supeditado a los intereses del capitalismo global en Argentina”. La afirmación no es ociosa, sino que tiene fundamento en los informes del servicio exterior de Estados Unidos. Puesto que, como enfatizó en su análisis el secretario general del PC, “son los mismos norteamericanos en sus documentos quienes lo reconocen: Argentina es el ancla de los intereses yanquis en América Latina”. La disyuntiva es clara entonces, o se está con el imperialismo o contra el imperialismo, con los monopolios o contra los monopolios. Sin embargo, lamentó, “en la actualidad predomina en el campo popular un reformismo movimientista que, sumado a una reglamentación legal que criticamos, mantiene bajo control al movimiento social”. Y, como si fuera poco, agregó, “cuando surge un movimiento autónomo y combativo, las fuerzas del orden del Ministerio de Seguridad se encargan de reprimirlo salvajemente, seas jubilado, discapacitado, médico, hincha de fútbol, periodista o laburante en general”.
La combinación entre una falta de perspectiva estratégica en las fuerzas políticas del campo popular y una apatía generalizada por parte de la sociedad, pero no desprovista de un sostenido descontento contra las inhumanas condiciones de vida que el capitalismo impone al conjunto de la población, parecen configurar un combo perfecto para que no existan expectativas y un entusiasmo real en los sectores populares de cara a las elecciones en curso. Al respecto, Kreyness explicó que “en general, en la sociedad domina el individualismo neoliberal, mientras que en el movimiento popular prevalece un reformismo que en ocasiones adquiere la forma de un craso oportunismo electoral, que no hace más que reproducir una parte de los problemas que nos llevaron a esta situación de extrema gravedad”.
Pese a esta situación, que hizo que los cierres de listas fueran “turbulentos”, “en un país que tiene las dimensiones de un continente”, Kreyness destacó que el PC participará de diversos acuerdos electorales, pero con un programa político-partidario muy claro. En primer lugar, explicó, “vamos a denunciar allí donde estemos que lo que pasa en Argentina no es circunstancial, sino que es producto de una profunda e irreversible crisis del sistema organizacional de la sociedad”, puesto que “en nuestro país está en crisis tanto la economía como el sistema electoral, esto es, una forma de organizar la sociedad”. En este contexto, el secretario general del Partido no dudó en afirmar que “atravesamos en el país una de las peores crisis desde el golpe de Estado de 1976”.
Al igual que la última dictadura militar, “el gobierno de Milei representa al sector más concentrado del gran capital financiero internacional, aunque esta vez sin intermediarios”, explicó. Por ello, “los niveles de dependencia del imperialismo se consolidan bajo la vigilancia semanal de altos funcionarios de Estados Unidos que visitan el país”. Según detalló, “el plan es que Argentina ocupe el rol en el mundo que le asigna Washington, como proveedor de materias primas y recursos naturales, como eventual paraíso fiscal, pero también como herramienta política, diplomática y militar en los planes de sostenimiento de un imperio en decadencia”.
La situación se agrava debido a que, como ya se mencionó, “la oposición mayoritaria, responsable principal de las defecciones del gobierno del Frente de Todos y de su derrota, no presenta batalla en regla”. Es más, “especula con alcanzar un buen resultado electoral y se mantiene alejada de las luchas populares que se incrementan, pero a la defensiva, y sin contar con un eje de coordinación ni con una perspectiva política”.
Frente a esta actitud política, Kreyness reiteró una vez más que “es necesario unir las luchas y a todas las fuerzas populares, avanzar en la construcción de poder popular y constituir una alternativa política.” Pero, agregó, “cada día que pasa se hace más evidente que, sin un Partido Comunista fortalecido, todas esas afirmaciones pueden quedar en letra muerta”.
Para que las afirmaciones dejen de ser letra muerta y se materialicen en un movimiento vivo con anclaje en la realidad, el secretario general del PC afirmó que la organización tiene que trabajar en tres planos básicos de unidad, que se relacionan dialécticamente entre sí. En primer lugar, orientó a trabajar en "un acuerdo para terminar con este gobierno" y ello implica probar "un grado de amplitud entre las fuerzas políticas y sociales". Para lo cual, resaltó, “básicamente debemos impulsar la unidad en el seno del pueblo, sin intermediaciones, especialmente cuando sectores importantes de la política y el sindicalismo no tienen vocación de confrontación”. En segundo término, “nuestras energías tienen que estar dirigidas también a discutir cuál es la propuesta superadora para el país que dejará este gobierno, con énfasis en que no hay alternativa para repetir viejas recetas reformistas y acuerdos superestructurales”. Y, finalmente, “tener muy en claro que pensar a la Argentina como un país en desarrollo e independiente con un proyecto popular y revolucionario implica también concebir un marco de alianzas diferente”.
En esta dirección el CC aprobó una declaración pública bajo la premisa "Unidad para una Patria Liberada" y resolvió, entre otros puntos, difundir una serie de propuestas programáticas para poner en debate en el marco de la campañas electorales en las distintas provincias y más allá de ellas también. Entre esas propuestas del Partido Comunista (que saldrán publicadas en breve) destacan el "No al Pago a la estafa del FMI", la "anulación de Tarifazos" y "aumento general de salarios, jubilaciones y programas sociales", como la exigencia de "paritarias libres para salarios dignos". Además de medidas por la distribución de la riqueza como la de impulsar "una drástica reforma tributaria integral y progresiva", "establecer un impuesto permanente a las grandes fortunas" y "anular la ley de entidades financieras para acceder a un sistema de crédito popular"; como aquellas otras que reafirman la defensa de nuestra soberanía, como por ejemplo, la "nacionalización del comercio exterior" y el rechazo a la presencia de Mekorot y de ingenieros militares estadounidenses en el Río Paraná, como así también a la base de los EEUU en Tierra del Fuego.
Voces del Central
Antonella Bianco y Natalia del Barco, integrantes de la dirección partidaria, hicieron un balance de la reunión del Comité Central del Partido. En diálogo con Nuestra Propuesta, las dirigentes coincidieron en señalar la necesidad de fortalecer al Partido frente a la crisis que vive el país.
Antonella Bianco, candidata a diputada nacional por el Partido Comunista de la Ciudad de Buenos Aires
Durante la reunión del Comité Central partidario se escucharon distintas voces, entre ellas las de las dirigentes mujeres, que también forman parte de una renovación generacional en la dirección partidaria. Una de las protagonistas fue Antonella Bianco, secretaria de Igualdad de Oportunidades y Géneros de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), responsable sindical del PC en la Ciudad de Buenos Aires y candidata a diputada nacional por la lista 12 del Partido Comunista para las próximas elecciones legislativas. En diálogo con Nuestra Propuesta, Bianco realizó un balance positivo de la sesión del Central. En efecto, afirmó que “se trató de una reunión en la que se planteó un debate fraterno y necesario sobre la política a seguir por parte del Partido y la juventud, en un escenario de crisis muy profunda que afecta a toda la sociedad.
La candidata a diputada nacional por el PC señaló que “frente a la crisis de representación es necesario fortalecer a nuestro partido y sus atributos, como también resulta imperioso crecer cuantitativamente”. La dirigente remarcó que “el crecimiento político y organizativo de la fuerza debe producirse en función de los objetivos estratégicos del Partido, y la forma inmediata de lograrlo radica en construir una agenda que permita unificar las luchas del campo popular, desde el seno del pueblo”. De lo que se trata, en suma, es de “construir una nueva democracia”.
Por su parte Natalia del Barco, miembro del Comité Central y secretaria adjunta del PC de Entre Ríos, valoró que “la nueva composición del Comité Central aporta miradas más diversas acerca de cómo tenemos que abordar las diferentes problemáticas que nos atraviesan, tanto a nivel nacional como en cada uno de los espacios locales de inserción y construcción política”. En ese sentido, agregó que “la nueva composición del Central, que combina mayor presencia femenina y un nueva camada de dirigentes jóvenes, pone en condiciones al Partido de afrontar los problemas de nuestro tiempo histórico”.
Natalia del Barco, candidata a senadora nacional por Ahora la Patria - Entre Ríos
Respecto a la reunión, valoró que “sirvió para salir fortalecidos como organización, con herramientas políticas y de análisis de la situación para intervenir en el espacio público”. Por ejemplo, “de la reunión salimos con un fuerte compromiso de participación en el nuevo encuentro nacional de mujeres y disidencias que se llevará a cabo en Corrientes”.
En lo que respecta a las problemáticas de Paraná con fuertes ribetes nacionales y regionales, la dirigente señaló que “en la capital entrerriana la cuestión de la soberanía nacional es una problemática fundamental asociada al Río, sus recursos naturales y a la gran actividad económica y social en torno al Paraná”. Vale recordar que Entre Ríos fue una de las provincias que perdió todos sus puertos a raíz del desmembramiento del sistema fluvial. Sin embargo, pese a esta centralidad, “lamentablemente la problemática del Río no termina de ser asumida como de prioridad para el pueblo entrerriano”, explicó Del Barco.” Entre Ríos se asume como una provincia agropecuaria sin el río”, fustigó.
Respecto al panorama electoral en la provincia, “el Partido suscribió al frente Ahora la Patria, un espacio en el que venimos trabajando desde hace más de dos años junto al Frente Grande, el Partido Solidario, la Corriente de la Militancia” y valoró que “nos presentamos como una alternativa electoral que rompe con la hegemonía del PJ”.