La Cámara de Casación absolvió a Héctor Forcelli y Juan Carlos Curzio, quienes estaban condenados por su participación en el crimen de David Cilleruelo. “Es un fallo que provoca mucha angustia” sostuvo desde la FJC bahiense, Malena Larrea. El miércoles la hermana de Watu va a recibir el legajo universitario de David.
“Es un fallo escandaloso que genera mucha angustia”, denunció Malena Larrea quien preside el centro de estudiantes de la Escuela de Artes Visuales de Bahía Blanca, al tiempo que integra la agrupación Ultravioleta y La Fede, ante la decisión de la Cámara de Casación de absolver a Héctor Forcelli y Juan Carlos Curzio, quienes durante 2021 fueron condenados después de que un Tribunal los encontrara penalmente responsables de haber participado en el asesinato de David “Watu” Cilleruelo, que fue perpetrado en los pasillos de la Universidad Nacional del Sur (UNS).
Por este crimen que fue cometido el 3 de abril de 1975 por la Triple A de la que Forcelli y Curzio formaban parte, tras largas décadas de impunidad, fueron condenados Osvaldo Pallero y Raúl Roberto Aceituno, quienes ya fallecieron. Por su parte, pese a la condena a diez años que pesaba sobre Forcelli y Curzio, ambos se encontraban bajo un régimen de prisión domiciliaria cuando recibieron la noticia de Casación que, aunque reconoció que se está ante un delito de lesa humanidad, argumentó que “aparentemente las pruebas no eran lo suficientemente importantes como para sostener firmes las condenas”, refirió Malena Larrea y añadió que “esto es muy doloroso, porque cincuenta años después nos volvemos a encontrar con que no hay justicia por Watu”.
Es que, una vez más, el Poder Judicial se acomoda a los peligrosos vientos de época que corren impulsados por la propia Presidencia Milei. “Esto no hace más que reafirmar la voluntad del gobierno nacional de negar, no sólo los crímenes cometidos durante la dictadura, sino los de la Triple A”, lamentó y sostuvo que “para ellos los delitos de lesa humanidad no existieron…plantean borrar una parte de la historia y desdibujar lo que realmente pasó intentando imponer la idea de que no fue tan grave, cuando realmente lo fue”.
Con este telón de fondo, en Bahía Blanca, la semana que comienza va a estar atravesada por tres actividades que vuelven a poner en superficie a la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia. Mañana martes se van a entregar legajos de estudiantes detenidos-desaparecidos en la sede bahiense de la Universidad Tecnológica Nacional, un día más tarde será el turno de la UNS con la entrega del legajo de Watu a su hermana Raquel y el jueves se va a realizar un cine debate. “Es muy importante poder recuperar la documentación de los compañeros y compañeras que nos han quitado, por eso la entrega de los legajos es también una forma de reconstruir esas historias como ahora en el caso de Watu” puntualizó la militante de La Fede.
Pero la relevancia que en sí tenía la entrega del legajo de Cilleruelo, cobra aún más trascendencia a la luz de la reciente decisión adoptada por la Cámara de Casación. “Con Raquel habíamos dialogado para que durante su visita pudiéramos tener un encuentro para recordar a Watu con alguna actividad, pero esto cambia el panorama”, por lo que “a la carga militante que iba a tener originalmente esa ceremonia, ahora se le suma tener que denunciar el fallo de Casación que es absurdo y violento”, recalcó Malena Larrea.
Por eso es que un día más tarde, se espera su participación en un cine-debate que tendrá lugar a partir de la proyección de la película documental “Watu, historia de un asesinato en la UNS”. La actividad está organizada por la Comisión Permanente de Homenaje a David “Watu” Cilleruelo, en lo que sin dudas va a ser “un espacio para hablar del documental y cómo fue construido a partir de una instancia colectiva entre estudiantes del nivel secundario agrupados en el Proyecto Jóvenes y Memoria”, pero también “para poder encontrarnos juventudes, estudiantes, trabajadores, gente de la comunidad universitaria y del resto de la comunidad bahiense, para poder reflexionar sobre esto que está pasando, porque estamos hablando de la historia de un estudiante que fue asesinado en la UNS y que medio siglo más tarde el Poder Judicial falla en contra de la posibilidad de que haya justicia real”.
Esto es “una vez más el Poder Judicial va en contra de la justicia”, afirmó Malena Larrea.