Con el Decreto 812/2025 el gobierno nacional saca de la cancha al Instituto Nacional de la Yerba Mate. “Se profundiza un rumbo en el que el Estado no va a volver a intervenir y donde la desregulación del mercado seguirá favoreciendo a los grandes empresarios”, advirtió el secretario de La Fede de Misiones, Bryan Ojeda.
Por medio del Decreto 812/2025, el gobierno nacional le quitó al Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) la facultad de fijar el precio de la materia prima que se paga a los productores, con lo que se beneficia a la industria molinera y fraccionadora, ya que así se le facilita imponer a los productores los precios que se les ocurra, lo que le da una vuelta de rosca más a lo que en la práctica venía pasando desde la sanción del DNU 70/2023.
Cabe recordar que el Inym es un organismo público no estatal que fue creado por ley en 2002 con la finalidad de regular, promover y desarrollar toda la cadena yerbatera, esto es desde la producción en la chacra hasta la comercialización del producto final. Y para ello posee una estructura mixta integrada por representantes del Estado nacional, de las provincias productoras, que son Misiones y Corrientes, como así de todos los eslabones productivos, lo que incluye a productores de hoja, secaderos, molinos, cooperativas y trabajadores.
Precisamente era en el ámbito del Inym donde se debía acordar de forma unánime el precio mínimo de la hoja verde y la yerba mate sin elaborar, algo que pasaba una vez por semestre. Y si no había acuerdo, entraba en juego la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación que en ese escenario era la encargada de laudar. Pero todo este mecanismo entró en crisis con el DNU 70/2023 ya que, desde entonces, el gobierno nacional se corrió del papel de intermediario, lo que dejó desamparados a alrededor de doce mil productores de cara a cualquier negociación con el eslabón más poderoso y concentrado de la cadena.
Toda esta situación afecta principalmente a Misiones, provincia desde donde el secretario de La Fede local, Bryan Ojeda, advirtió que con la reciente decisión gubernamental este instituto “pasa a ser poco más que un adorno”, ya que “venía golpeado desde el DNU 70/2023 cuando le quitaron su capacidad de fijar precio para equilibrar las asimetrías que, como todas las economías regionales, tiene Misiones”.
El panorama se agrava con este nuevo decreto que “le saca al Estado cualquier posibilidad de intervención en el mercado y habilita un escenario que favorece la sobreproducción, que reduce la calidad del producto, aumenta el grado de concentración de la tierra y modifica la estructura social de una provincia que tradicionalmente es minifundista con una mayoría de pequeños productores”.
Por lo tanto, lamentó Ojeda, “con estos precios que pagan los secaderos y la industria (molinera), estos productores no alcanzan ni siquiera a cubrir sus costos”. Tras lo que refirió que la situación que se va a gnerar propicia condiciones para que el proceso de desruralización de Misiones “que ya viene siendo muy negativo para la economía provincial empeore aún más”.
Y, en este marco, un cuadro similar afecta también al sector telero.
En el caso de la yerba mate, la parte del león se la lleva la industria molinera y los niveles de desigualdad tienden ahora a aumentar merced al decreto en cuestión. El capital concentrado del sector ve fortalecida su posición dominante, porque con esta nueva disposición del Poder Ejecutivo achicará costos pagando un precio cada vez más bajo a los productores. Para quede claro hay que decir que el setenta por ciento del mercado interno está acaparado por una decena de empresas que son Taragüí, Playadito, Amanda, Rosamonte, Cbsé, Cruz Malta, Aguantadora, Andresito, La Tranquera y Piporé.
“La situación ya venía mal y con este decreto ya hay productores que están tirando la hoja porque el costo de producción de hoja verde sin pasar por la etapa del secado fue de 450 pesos y se les estuvo pagando no más de 300”, insistió Ojeda y añadió que “todo es aún más preocupante si se ve la situación que pasa el tarefero (jornalero), que siempre estuvo en una muy mala situación y que ahora está peor”.
De ahí que con el Decreto 812/2025 “se profundiza un rumbo en el que el Estado no va a volver a intervenir, sino que además va a profundizar esta idea de desregulación del mercado, lo que llaman modernización, que no es otra cosa que favorecer a los grandes empresarios”, quienes en este escenario van a poder quedarse con las tierras de los pequeños productores y, a fin de cuentas, con toda la producción de yerba mate fijando los precios que quieran.
Con este telón de fondo, el titular de La Fede de Misiones y miembro del Comité Central del Partido Comunista reflexionó: “tenemos un sector productivo muy castigado que, pese a eso, sigue acompañando a este gobierno”, por lo que “deberemos analizar y ver por qué ese productor tan sufrido, dañado y lastimado sigue bancando a un gobierno que lo perjudica”. Y en este sentido señaló que uno de los grandes desafíos pasa por “pensar por qué nosotros no podemos presentar una propuesta alternativa política que lo sume, movilice y convoque, y que lo ayude a defender sus propios intereses”.