La Asociación de Maestros y Profesores de La Rioja apuntó contra el gobierno encabezado por Ricardo Quintela a quien acusa de llevar a cabo “un nuevo ataque contra la autonomía sindical”, ya que no está haciendo los descuentos de la cuota societaria.
La Asociación de Maestros y Profesores de La Rioja (AMP), denunció que fue víctima de “un nuevo ataque a la autonomía sindical” por parte del gobierno provincial que no está haciendo los descuentos de la cuota societaria, tal como corresponde de acuerdo a la legislación nacional y riojana. “Dicho descuento es obligatorio, así lo establece la Resolución 1 del 2 de enero 2002 del Ministerio de Trabajo de la Nación y la Resolución provincial 392” del mismo año que obligan al gobierno de La Rioja “a retener el monto correspondiente a la cuota sindical, a favor de la AMP”, puntualizó el sindicato docente.
Al respecto, denunció que este hecho “atenta gravemente contra la autonomía y el normal funcionamiento de la entidad sindical” y que es una nueva agresión que perpetra la gestión encabezada por Ricardo Quintela, en el contexto de un escenario que tiene a la AMP realizando un intenso plan de lucha para reclamar una recomposición que consiste en la incorporación de cien mil pesos al básico y quinientos mil de piso salarial. De este modo, “ante estos ataques y para evitar el desfinanciamiento del sindicato”, la AMP exhortó a los trabajadores de la educación “a defender la autonomía sindical” efectuando el pago voluntario del aporte.
Y con este telón de fondo, la AMP continúa llevando a cabo una vigilia ante su sede sindical, al tiempo que persiste en su estado de movilización y presentó un amparo judicial para evitar que el gobierno de La Rioja descuente los días de paro que los maestros decidieron protagonizar tras muchas semanas de reclamos y ante la falta de respuesta favorable al pedido de recomposición salarial.
Cabe recordar que el plan de lucha comenzó con un quite de colaboración que dio lugar a un paro que se extendió durante una jornada, tras lo que a la semana siguiente fue de dos, después la medida de fuerza alcanzó las 72 horas con marchas y otras actividades públicas tendientes a visibilizar la dura situación que atraviesan, hasta llegar a las 96 horas de esta semana.