Así lo planteó Raúl Toto Galván en el reciente Plenario Regional de la CTA que tuvo lugar en Resistencia. “La clave sería unidad desde abajo y con los de abajo, en la acción y en la calle enfrentando a la política de Milei”, recalcó el dirigente de la CoNaT.
“Saludamos la posibilidad de la unidad de las dos CTA, pero advertimos que la posición debe endurecerse, para estar a la altura de la realidad que vivimos en medio del avance de este gobierno ultraderechista y neofascista que está destruyendo todos los instrumentos que posee el Estado y los derechos de los trabajadores”, dijo el secretario de Organización de la CTA chaqueña y titular de la central en Roque Sáenz Peña, Raúl Toto Galván, al fijar postura en el Plenario Regional de la CTA que con la presencia de Hugo Yasky, se hizo el sábado pasado en Resistencia.
La cita fue en la sede local de UTrE y reunió a representantes de la CTA de los Trabajadores de Chaco, Formosa y Corrientes, así como de organizaciones gremiales y sociales de la región que, entre otras cosas, debatieron acerca de problemáticas que afectan a los trabajadores del NEA y en torno a qué medidas adoptar “para enfrentar los desafíos que se plantean en este contexto crítico”.
En este escenario, delegados y congresales de localidades como Sáenz Peña, Barranqueras, Tres Isletas y Resistencia discutieron sobre qué acciones adoptar para enfrentar los constantes ataques que el gobierno perpetra contra los trabajadores rurales, urbanos, docentes y jubilados, entre las que se planteó la organización de la Marcha Federal contra el Hambre para el mes próximo y una actividad similar con motivo de la conmemoración del aniversario del No al Alca.
Con este telón de fondo Galván defendió posturas claras cuando, sin dudarlo, hizo hincapié en que la CTA “debería rescatar fuertemente sus principios fundacionales”, esto es “ser una central de trabajadores de lucha, combate y acción en contra de estas políticas gubernamentales”, pero también con “autonomía de las patronales, los gobiernos y las fuerzas políticas”, por lo que fue contundente cuando dijo que se debe avanzar hacia un proceso de unidad, pero que “no tiene que darse sólo entre cúpulas, sino que se tiene que construir desde abajo, que es donde están quienes padecen más fuertemente la actual situación”.
En esta dirección, puso en duda que sea prudente hablar de unidad con la CGT, tal como lo proponen algunos sectores de la CTA. “Si en alguna regional la CGT se suma, que lo haga, pero no veo que hoy sea posible una unidad con la actual cúpula de la CGT”, remarcó al aludir a la situación, al menos ambigua, que la CGT presenta respecto a la Presidencia Milei.
“Nosotros estamos convencidos de que hay que dialogar con aquellos que son gobierno, pero eso no quiere decir que quedamos impedidos a tomar las medidas que correspondan”, dijo recientemente al salir de Casa Rosada, Gerardo Martínez. Acababa de participar de una de las reuniones que la cúpula de la CGT tuvo con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Esa vez, el dirigente cegestista destacó que el diálogo con el gobierno “es fructífero”, pero todavía sigue en deuda con aquello de “tomar las medidas que correspondan”.
Al respecto, Galván fue contundente al denunciar que la CGT “traiciona todos los días a los trabajadores, cuando viene negociando con el gobierno”, pero asimismo “porque no hizo nada en contra de la represión del Protocolo Bullrich y tampoco contra el DNU 70/2023 y la Ley Bases que es la que hace posible, entre otras cosas, la reforma laboral regresiva que ya reglamentaron”.
Por eso es que están más que justificadas las luces de alerta que encendió el titular de la CTA de Sáenz Peña durante el Plenario, tal como lo hizo cuando se deslizó la idea de que desde ese espacio se apoyara la candidatura de Cristina Fernández en la interna del Partido Justicialista. “Nunca tenemos que olvidarnos de la autonomía que debemos tener como central de trabajadores”, recordó Galván y añadió que “esto no quiere decir que neguemos la política, pero no podemos poner a la CTA a disputar la interna de un partido político”.
Así las cosas y en momentos en los que tiene lugar un proceso en el que ambas CTA se proponen avanzar hacia la unidad, todavía se presenta dificultosa la confección de un plan de lucha y la de un centro coordinador que sea capaz de aglutinar y articular todas las que están dispersas y que, durante las últimas semanas, tuvieron puntos muy altos con movilizaciones de jubilados, universitarios, trabajadores de la economía popular, estatales y de obreros de algunas de las industrias que cerraron fábricas, o redujeron y flexibilizaron personal durante este año.
“Falta un centro que coordine todas las luchas” sostuvo el integrante de la CoNaT, al tiempo que enfatizó que la CTA debe redoblar su presencia “en los conflictos diarios que hay porque es mentira que, como dicen algunos, la gente está tranquila, porque la realidad es que la gente se siente abandonada por sus dirigentes sindicales y políticos”. Por lo que, puntualizó, “está bien que se avance hacia la unidad y que ésta se concrete, pero eso tiene que hacerse en la acción y en la lucha de todos los días”, ya que “la unidad para discutirla por arriba solamente no sirve”.
En este sentido recalcó que “la clave sería unidad sí, pero desde abajo y con los de abajo, en la acción y en la calle enfrentando a esta política de Milei, porque es ahí desde donde se construye”. Y, al respecto, añadió que por eso resulta preciso “fortalecer nuestra corriente sindical”, ya que “si no lo hacemos nunca vamos a poder tener peso dentro de la CTA… por eso si los comunistas no apostamos fuertemente a la reconstrucción de nuestro movimiento sindical de liberación, nuestra Corriente Nacional Agustín Tosco, la cosa va a ser más difícil”.