Sidebar

[Offcanvas] Navegación superior

03
Vie, May
91 New Articles

Política
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

Mientras le saca recursos al sistema de educación público, universal y gratuito, la Presidencia Milei subsidia a aquel de gestión privada.

Ayer jueves el gobierno nacional ratificó que no piensa girar a las provincias el dinero correspondiente al Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), el Fondo Compensador y aquellos montos que oportunamente fueron acordados para abastecer a los comedores escolares y los que se deben destinar a infraestructura escolar, pero también volvió a poner en suspenso la determinación de convocar a la Paritaria Nacional Docente.

En todos los casos se trata de medidas que La Rosada adopta con el claro fin de desfinanciar al sistema público, universal y gratuito de educación, así como a uno de sus principales pilares: los docentes, ya que si no se cumple con lo que la ley establece respecto al Fonid, la mayor parte de las provincias van a tener dificultades a la hora de pagar salarios, porque este componente representa entre el ocho y el veinte por ciento de lo que perciben los trabajadores de la educación (Ver Pedido para que siga el Fonid y Advertencia de Ctera).

Pero mientras tanto, el mismo gobierno acaba de disponer que durante lo que resta del año, se mantendrá la reducción de contribuciones patronales, que es un beneficio impositivo que se entrega a las escuelas de gestión privada, al tiempo que se estudia la puesta en marcha de un mecanismo que permita subsidiar por medio de un voucher, la compra de material didáctico por parte de los padres de alumnos que vayan a estas escuelas. 

De este modo, mientras la Presidencia Milei destruye herramientas como los comedores escolares que para una familia empobrecida alivianan la carga económica que significa mandar un pibe a la escuela, analiza subvencionar a los padres de alumnos que concurren a establecimientos educativos pagos. Y al reducir las contribuciones patronales, favorece a las empresas que prestan servicios educativos en el sistema de gestión privada que, por estos días, vuelven a pedir que se les autorice un aumento en el precio de las matrículas y cuotas.

Cabe recordar que en noviembre pasado las instituciones agrupadas en la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires, decidieron incrementos en los precios de sus matrículas del once por ciento que comenzó a pagarse en diciembre en el territorio bonaerense, después de un 2023 en el que los aranceles en este tipo de colegios que están subvencionados por el Estado, fueron aumentados un 115. Por su parte, en el caso de Ciudad de Buenos Aires, el aumento de diciembre fue del veintidós por ciento.

En el país hay alrededor de catorce mil escuelas de gestión privada de las que el setenta por ciento recibe subsidios estatales. En la provincia de Buenos Aires está la mitad de estas empresas, esto es unas 6.300, de las que 4.400 son subvencionadas por el Estado. Ahora en la zona Amba están pidiendo aumentos que van del treinta al cincuenta por ciento, mientras que en otros lugares del país el panorama se presenta todavía peor. Este es el caso de Córdoba donde la Cámaras Cordobesa de Instituciones Educativas Privadas anticipó que los incrementos de las cuotas serán de un 45 al 65 por ciento.

Pero pese a esta desenfrenada suba de sus tarifas y a los subsidios con los que todos los argentinos favorecemos a estas empresas, Javier Milei estampó su firma en la medida que se plasma en el decreto 134/2024 que se publicó el miércoles en el Boletín Oficial, que da cuenta de que va a persistir la eximición del pago de contribuciones patronales que gozan estas instituciones educativas.

Y también hizo saber que “prepara una ayuda” para que las familias que envían a sus hijos a este tipo de establecimientos, puedan pagar cuotas de colegios de gestión privada, de cara al inicio del ciclo lectivo 2024. “Vamos a incorporar un mecanismo de asistencia a la clase media para que los chicos no pierdan el colegio, porque la situación en la cual se te caen los ingresos y tenés que cambiar al chico de colegio no sólo es traumatizante para los padres sino también para los chicos”, confirmó Milei en una reciente charla que tuvo con radio La Red.

Puede ser que como dice el Presidente, tener que cambiar a un hijo de colegio sea una experiencia traumatizante. Pero seguro que no tanto como no tener dinero para pagar el boleto de colectivo para poder llevarlo a la escuela o la experiencia que viven los docentes que, ahora mismo, se preguntan qué es lo que van a poner en las ollas de los comedores escolares porque a Milei se le ocurrió suspender el envío de los recursos necesarios para que puedan funcionar.

“Tal y como están las cosas, a muchas personas les va a resultar imposible seguir mandando a sus hijos a la escuela privada”, reflexionó desde la Junta Ejecutiva de Ctera, Rogelio de Leonardi, tras lo que sostuvo que esta situación “va a sobrecargar la matrícula de la escuela pública y entonces las provincias van a tener que enfrentar otro drama”, ya que “mayormente los sueldos de los docentes de estas escuelas los pagan los Estados provinciales y ahora no van a poder pagarlos”.