Así lo sostiene desde la Corriente Lohana Berkins, Andrea Mossano, pronta a participar en la Novena Marcha por la Soberanía a Lago Escondido, en lo que va a ser un momento que aporte a “poder crear escenarios y subjetividades que reivindiquen nuestro ser patriótico y libre del yugo imperialista”.
“En este contexto, más que nunca, es necesarios marchar como cada año hacia Lago Escondido, porque tiene que ver con revelarse a la usurpación violenta del Imperio en nuestras tierras y, sobre todo, ante el giro hacia las derechas más conservadoras que se vienen dando en distintos países y que lamentablemente nos toca como argentinos y argentinas padecer con este flagelo que es el gobierno de Milei”, sostuvo desde la Corriente Lohana Berkin, Andrea Mossano, tras lo que insistió con que por eso “resulta imperioso y revolucionario marchar cada año a Lago Escondido hasta que la usurpación británica de la mano de Lewis termine”.
Andrea es una de las integrantes del Partido Comunista que, con particular entusiasmo militante, se prepara para ser de la partida en la Novena Marcha por la Soberanía a Lago Escondido, prevista para febrero con la convocatoria de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca), a la que ya respondieron favorablemente varias organizaciones sociales, sindicales y políticas entre las que aparece el PC. “Sin dudas, la usurpación que hace Lewis simboliza el desdén y promover una sumisión al Imperio”, indicó y recordó que “Milei es pro inglés, es una persona que quiere que seamos parte de ese ideario anglosajón, ha dicho públicamente que admira a Margaret Thatcher, la mujer que mandó a invadir las Islas Malvinas, la que promovió una guerra que resultó en muertes de jóvenes soldados argentinos, Milei deshonra a nuestros ex combatientes a la sangre regada argentina en las Malvinas, que fueron, son y serán Argentinas”.
Lo que dice la integrante de la Corriente Lohana Berkins caracteriza bien a quien en apenas un año en La Rosada avanzó con la entrega a la Otan de una base cerca de Ushuaia, habilitó que militares de EE.UU. actúen en el Río Paraná, otorgó facilidades al extractivismo y en una legislación que propicia la enajenación del patrimonio y la soberanía nacional. “Nuestro país es estratégicamente muy importante por su ubicación geoestratégica, por su plataforma marítima y recursos naturales, sobre todo de reserva de agua dulce”, puntualiza y añade que “para los países imperialistas que desarrollan una maquinaria de guerras y genocidios, conseguir recursos para mantener esa dinámica es clave”, por eso es que “es una constante histórica que quieran apoderarse de nuestros bienes materiales y sociales, tener plataformas de donde despegar o cargar combustibles y armamento bélico, sobre todo en nuestra Patagonia” de ahí “la permanente planificación de usurpación que, además, es promovida por el cipayismo propio que siempre ha sido cómplice”.
Y, en este sentido, una situación paradigmática es el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones. “El Rigi es la lavada de cara a la entrega a empresas extranjeras de nuestros recursos tales como el litio, petróleo, agua, oro, todo lo que el mar da y preserva”, aclaró Andrea Mossano y advirtió que “jamás eso vuelve al pueblo, ya que las regalías son limosnas y dádivas de las que sólo se benefician quienes entregan la Patria” por lo que “no debemos dejar que se lleven nuestros recursos tan impunemente”.
Con este telón de fondo, vale preguntarse cómo encaja la defensa de la soberanía sobre Lago Escondido en un escenario social en el que, lamentablemente, a veces parece ser que todo vale y que la subjetividad está sumamente colonizada. “Creo que es un punto clave, hay una construcción simbólica desde los sectores más reaccionarios y la derecha de que todo lo de afuera es mejor, que los y las argentinos somos vagos, corruptos, que lo que fabricamos no es bueno, y que EE.UU. es el modelo a seguir, que lo nuestro es malo, y justamente es sobre lo que hay que trabajar, en ganar esa batalla cultural, reivindicar a nuestro pueblo, nuestros orígenes y sobre todo construir un modelo propio de país donde la soberanía sea la columna vertebral”.
Entonces si cada momento histórico tiene sus emblemas e hitos, luchas que plantan banderas que sirven para detonar y multiplicar la reacción contra situaciones adversas ¿Puede la reivindicación de Lago Escondido convertirse en algo así dentro de un escenario en el que, hasta ahora, Javier Milei y la clase capitalista para la que gobierna la tuvieron demasiado fácil? “Si se logra instalar que lo de Lago Escondido es Malvinas, sí se podría revertir, es decir que al menos desde ese aspecto se pueda reivindicar nuestra soberanía y nuestra independencia, la posibilidad de encarar un programa emancipatorio, anticapitalista y antiimperialista”, remarcó Andrea.
“Hay algo que es tan preocupante, cuando la traición viene de adentro, en el caso de Lewis, fue porque un gobernador en los 90 quien habilitó que se fraguara la compra de esas tierras por parte de un extranjero y mucha de la gente propia de ahí ve al magnate como un ídolo, es su patrón, prefieren servirle que luchar por esas tierras”, reflexionó y sin dudarlo hizo hincapié en que “ese es el punto clave, poder crear escenarios y subjetividades que reivindiquen nuestro ser patriótico y libre del yugo imperialista”.
Por todo esto y mucho más es que la Novena Marcha por la Soberanía a Lago Escondido promete ser todavía más contundente que la anteriores. “Voy con la expectativa de aprender de quienes ya vienen haciendo esta Marcha desde hace ocho años y, también, de volver con más experiencia para poder transmitir a otros y otras qué es lo que pasa realmente en Lago Escondido, para motivar a que se siga sumando gente a esta lucha” resaltó y consideró que es relevante la presencia del PC que “vuelve a estar a la altura de estas luchas porque tal como fue siempre, el Partido ha formado brigadas para estar donde había que estar, poniendo el cuerpo, la solidaridad, la entereza de las convicciones…sudando los ideales propiamente”.
Por lo que esta nueva edición “donde trece camaradas estaremos presente, puede ser inspiración para que siga creciendo nuestra columna”, ya que “luchar contra el Imperio es muchas veces o casi siempre exponernos, embarrarnos, arriesgarnos, pero también apoyarnos en quienes son nuestros compañeros, compañeras y camaradas, que nos hacen saber que esto es colectivo…y lo hacemos con la esperanza de construir un mundo mejor para todas y todos...esa es la lucha”.