Se reanudaron tres juicios por delitos de lesa humanidad. Entre estos juicios, se encuentra el que juzga en Bahía Blanca el asesinato del dirigente comunista, Watu Cilleruelo.
A pesar del aislamiento preventivo, social y obligatorio y de la feria judicial extraordinaria dictada por la Corte Suprema en casi todo el país, gracias a la presión e insistencia de los organismos de derechos humanos, entre ellos la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), en las últimas semanas se reactivaron de forma virtual y con los protocolos específicos para cada caso, los juicios por delitos de lesa humanidad que ya estaban avanzados o en su tramo final.
Así como recientemente en medio de la cuarentena el Tribunal Oral y Federal en lo Criminal de Chubut condenó al ex comisario y concejal de Trelew Tito Nichols y absolvió al ex marino Hernán Álvaro Hermelo por el secuestro y la desaparición de Elvio Ángel Bel, docente y militante del Partido Comunista desaparecido en Trelew el 5 de noviembre de 1976, en las últimas semanas retomó la actividad en los juicios catalogados como Megacausa 14, en la que se investigan crímenes de lesa humanidad cometidos en Tucumán y un tramo de la megacausa de Campo de Mayo, en la que se juzga a once ex integrantes del Batallón 601 del Ejército por el secuestro, tortura y asesinato de los militantes Montoneros que participaron de la “contraofensiva”. También, se reanudó la actividad de los juicios en Mar del Plata en la denominada causa “Cueva 3”, en San Juan en la “Megacausa III” y en San Martín en la causa que investiga los crímenes cometidos en el denominado circuito represivo Zárate-Campana, especialmente, el segundo juicio por los crímenes en el Arsenal Naval de Zárate.
Sobre esta reapertura de los juicios, Pedro Dinani, abogado y referente de la Liga, manifestó que se trata de “una iniciativa impulsada por la Liga y otros organismos, junto a familiares y testigos, ya que consideramos que con todos los recaudos que amerita la situación por el Covid-19, resulta imprescindible avanzar con los juicios y que puedan declarar aquellos testigo que quieren o están en condiciones de hacerlo”.
Al comienzo de la pandemia, la Liga presentó un escrito ante la justicia pidiendo la reapertura de los juicios, incluso propuso un protocolo de cuidado para los testigos, el personal judicial y los imputados. Esto motivó que la Cámara Federal de Casación Penal recomendará a los tribunales orales continuar, de forma remota, con los debates en las causas que tramitan crímenes por delitos de lesa humanidad. “A pesar del contexto, estamos avanzando” valoró Dinani.
“La pandemia llegó justo cuando el gobierno del Frente de Todos comenzaba una nueva etapa política en la Argentina, en la que la continuidad de los juicios volvería a ser una política de Estado”, afirmó. “Los últimos años fueron difíciles, primero el macrismo, que hizo todo lo posible para frenar juicios y favorecer genocidas y después, cuando estábamos retomando con nuevo impulso causas comenzadas y nuevos procesos, como los que faltan en Campo de Mayo, llegó esta situación inédita que estamos atravesando”. Empero, ni las leyes del perdón y el olvido pudieron aplacar el reclamo de memoria, verdad y justicia, tampoco podrá una pandemia.
Así las cosas, aseveró que “no dejamos de hacer fuerza para que los juicios avancen, como tampoco dejamos de hacer fuerza para denunciar la complicidad que tuvo el macrismo con los genocidas cuando estuvo en el poder, que en realidad es una alianza histórica, porque el gobierno de Macri representó lo que fue la pata civil de la última dictadura militar”.
Se reanuda el juicio por Watu
En este contexto, en las últimas horas, según informó el Ministerio Público Fiscal, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca dispuso de las medidas necesarias para la reanudación del juicio postergado, a raíz de la pandemia, a cuatro integrantes de la Triple A, en la que se juzga, entre otros, a Roberto Aceituno, Juan Carlos Curzio, Héctor Ángel Forcelli y Osvaldo Omar Pallero por el asesinato del dirigente de la Federación Juvenil Comunista, David Hover Watu Cilleruelo. Watu fue asesinado el 3 de abril de 1975 de un disparo en la cabeza en un pasillo del ala de Ingeniería de la Universidad Nacional de Sur (UNS).
Se encontraba en una convocatoria a alumnos para la asamblea de delegados de Centros de Estudiantes, que tenía como objetivo revalidar las autoridades de la Federación Universitaria que conducía. El juicio, que había comenzado en marzo y después se interrumpió, ahora continuará con los protocolos del caso, que incluyen audiencias de debate en el aula magna de la Universidad Nacional del Sur, a puertas cerradas, a fin de cumplir con el distanciamiento social entre los presentes.
En la resolución, el Tribunal Oral justificó la decisión de reanudar el proceso a partir del deber “impostergable e irrenunciable que tiene el Estado de investigar, identificar y sancionar a los autores de las violaciones a los derechos humanos”.