El Tribunal Oral Federal 2 condenó este jueves por delitos de lesa humanidad en Rosario a José Rubén Lo Fiego, Mario Alfredo Marcote, Ramón Rito Vergara, Ramón Telmo Alcides Ibarra, José Scortecchini y Ernesto Vallejos.
“Este fallo pega un golpe a favor del rol de los organismos de derechos humanos, las organizaciones sociales y políticas que siempre venimos con esta lucha”, recalcó Sergio Schilmann, militante del Partido Comunista de Rosario que declaró como sobreviviente, tras la decisión del Tribunal Oral Federal 2 de esa ciudad que, ayer, condenó a prisión perpetua a José Rubén Lo Fiego, Mario Alfredo Marcote, Ramón Rito Vergara, Ramón Telmo Alcides Ibarra, José Scortecchini y Ernesto Vallejos en la causa Feced III y IV que juzgó delitos de lesa humanidad que fueron perpetrados durante la última dictadura cívico militar.
Los crímenes por los que recibieron condena, tuvieron por escenario al centro clandestino de detención Servicios de Informaciones, que funcionó en la zona céntrica de Rosario, donde pasaron cerca de dos mil personas secuestradas, detenidas y desaparecida.
En el caso de Lo Fiego y Marcote las condenas fueron por haber violado a dos detenidas, en las que son las primeras condenas por delitos sexuales perpetrados en el contexto de la represión que se llevó a cabo por el terrorismo de Estado.
Vale recordar que esta causa juzgó delitos de lesa humanidad cometidos contra 188 víctimas. También recibieron condenas Héctor Gianola y Eduardo Dugour, a 22 años, Julio Fermoselle a 18 años y Lucio Nast quien recibió una pena de 16 años de prisión.
De acuerdo a lo que solicitaron las querellas, la jueza Lilia Carnero leyó un texto redactado por la mayoría del Tribunal que preside, en el que se señala que la sentencia es una “reparación histórica a las víctimas enumeradas en el veredicto, contra quienes se encuadraron de forma combinada casi todas las instituciones en aquella nefasta época de la historia de nuestro país”.
Un fallo importante
Sergio Schilmann, integrante del PC rosarino detenido ilegalmente y torturado en 1979, fue testigo de esta causa como sobreviviente. “Nadie va a devolverle a las víctimas nada. Seguimos en lucha, pero estos fallos nos sirven para constatar que vale la pena luchar y eso es un logro enorme”, enfatizó.
Asimismo, Schilmann recalcó que “este tribunal agarró una causa pesada y resolvió fallar por mayoría calificar los delitos de crímenes de lesa humanidad que fueron en marco de un genocidio. También incorporó las violaciones que sufrieron compañeras como delitos de lesa humanidad”.
En cuanto al sentido del fallo en la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia, el militante hizo hincapié en que “si tenemos la posibilidad de aportar por los treinta mil, bienvenido sea. Los organismos de derechos humanos, las organizaciones sociales y políticas seguiremos con esta lucha”.