Brutal desalojo de 150 personas. “Esto deja al descubierto una modalidad de actuación sistemática de las fuerzas de seguridad de Salta, basada en prácticas violatorias de los derechos humanos, abusivas, discriminatorias e ilegales”, denunciaron organismos de Derechos Humanos.
Organizaciones políticas, sociales, gremiales y de derechos de humanos, expresaron su más enérgico repudio a la represión policial y desalojo de la madrugada del 14 de mayo sobre un grupo de familias que habitaban un predio en la periferia de la ciudad de Tartagal.
Ese día, personal policial utilizó gases y balas de gomas para desalojar a alrededor de 150 personas, en un hecho represivo que se extendió a barrios linderos al predio donde, en medio de la persecución, los uniformados golpearon e intimidaron a pobladores de comunidades toba y guaraní.
Por tal motivo, organizaciones entre las que están el Partido Comunista, la FJC y la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), denunciaron que hechos como éste “dejan al descubierto una modalidad de actuación sistemática de las fuerzas de seguridad basada en prácticas violatorias de los derechos humanos, abusivas, discriminatorias e ilegales avaladas y consentidas por el Poder Judicial y Ministerio Público, mediante un uso desmedido de la fuerza represiva, dirigidos hacia ese colectivo más vulnerable”.
Al respecto, desde el PC y la Ladh, Bertha Lozano, le apuntó al jefe comunal de Tartagal, Mario Mimessi.
“Es importante saber quién gobierna Tartagal para entender por qué tanta violencia hacia los sectores más vulnerables” señaló y recordó que el intendente “es un radical que fue candidato de Alfredo Olmedo, un hombre de la derecha más rancia del norte argentino, por lo que pensar en actos represivos por parte de las fuerzas de seguridad, no es difícil, más aún si le sumamos la caracterización del gobierno de Salta”.
Y recordó que la gestión del gobernador Gustavo Sáenz “lleva adelante políticas represivas sobre la ciudadanía y, en Tartagal, a esta política se le suma el intendente Mimessi”, por lo que “la derecha está armada, empoderada y lista para defender sus intereses”.
Bertha Lozano repudió la represión perpetrada en Tartagal, tras lo que denunció que en el operativo policial “se violaron todos los derechos humanos de estas personas que fueron maltratadas, heridas, expulsadas, avasallada en su intimidad, denigradas e invadidas”. Y sostuvo que la policía ingresó “a territorio indígena con total impunidad, sin importar menores o adultos mayores, ni el protocolo del Covid-19”.