El gobierno Ciudad de Buenos Aires no habilitó cursos y notificó que las propuestas formativas que no alcancen los veinte inscriptos serán cerradas.
A partir de una notificación enviada por el Ministerio de Educación que encabeza Soledad Acuña, el gobierno porteño no habilitó cursos y amenaza con cerrar aquellos que no alcancen los veinte inscriptos de cara al segundo cuatrimestre del ciclo lectivo 2021. Así se gesta un nuevo avance hacia los institutos de formación docente que padecen el vaciamiento sistemático desde la aprobación de la Unicaba.
En 2018, el ejecutivo del PRO avanzó en la creación de la Unicaba lo que implicó el inicio del desguace de los 29 institutos terciarios que tiene la Ciudad de Buenos Aires. Esta vez desde la cartera de Acuña anunciaron a los rectores de los profesorados que se cerrará la inscripción al segundo cuatrimestre en aquellas carreras que no reúnan un mínimo de veinte estudiantes.
“Es una situación preocupante porque, en lugar de generar políticas de incentivo para que haya más aspirantes a la carrera docente, directamente están llevando a cabo un vaciamiento de los profesorados”, señaló a los medios Estela Fernández, presidenta del Consejo de Educación Superior de Gestión Estatal (Cesge) y rectora del Instituto Juan B. Justo.
“Dada la gran necesidad de personal docente que atraviesa nuestra Ciudad no vemos razón alguna para limitar el ingreso de estudiantes en las carreras, ya que valoramos e incentivamos cualquier incorporación”, señala el comunicado del Cesge, organismo que nuclea a todos los rectores y rectoras de los profesorados.
El vacío sistemático
El ataque del PRO a la educación pública de la Ciudad, en todos sus niveles, también se continúa ejecutando en la formación docente. Larreta sigue el legado de lo que comenzó Mauricio Macri durante sus ocho años de Jefe de Gobierno subejecutando constantemente las partidas presupuestadas del área.
Macri fue quien plantó el sistema de inscripción online que dejó a miles de pibes sin un lugar en el aula y provocó una migración del sistema público al de gestión privada. En 2016 fueron 11.432 pibes los que quedaron en lista de espera y, al año siguiente, la cifra ascendió a 11.958.
“Hubo un gran aumento de subsidios a los privados. Ya no quedan dudas que el pasaje de la educación pública a la privada es un proyecto que tiene el Pro hace más de diez años”, sostuvo Emiliano Ramos, de la Fede Terciarios, que calificó la Unicaba como “la culminación de todo ese proceso”.
Así las cosas, el macrismo continúa en su plan de destrucción de los institutos de formación docente, golpeando aún más la educación pública. Como se señaló allá por 2018, el objetivo del PRO es ir cerrando propuestas formativas en los profesorados y que la gente vaya desertando de la educación pública.