En Chubut, el Partido Comunista celebró el 107 aniversario y en un acto que compartió con representantes de otras fuerzas, rindió un sentido homenaje a Galo Oviedo, quien fuera secretario Político del regional.
En Comodoro Rivadavia, el domingo por la tarde, el local del Partido Comunista fue el escenario de la conmemoración de los 107 años del PC, pero también fue el momento propicio para que camaradas, compañeros y amigos se dieran cita para recordar y rendir un sincero homenaje a Galo Oviedo, quien durante varios años presidiera el regional Chubut y fuera una figura de referencia principal para los comunistas de esa provincia.
Por eso es que es que la sede central del PC chubutense, ubicado en Comodoro Rivadavia, se engalanó y abrió sus puertas para una celebración especial que excedió las propias fronteras partidarias, tal como lo hiciera otras veces a instancias del propio Galo que, como dirigente del PC, siempre tuvo claro que el camino apropiado tiene que ver con eso de tender lazos y, desde una fortaleza ideológica e identitaria, articular con otras fuerzas populares para enfrentar al enemigo común.
La iniciativa de unir el cumpleaños partidario con el homenaje a Galo Oviedo nació de Mauricio Ruiz, que es un estudiante de la Licenciatura en Historia de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, que haciendo una investigación vinculada al desarrollo e historia del arte popular en los barrios de Comodoro Rivadavia, entrevistó a personas que durante la última década del siglo 20 llevaron a cabo una fuerte actividad cultural que por entonces se denominó Artes Populares en los Barrios.
A lo largo de las largas charlas que para su investigación compartió con referentes de la vida cultural local como el comunista Juan Cárdenas, el poeta Héctor Allende y el cantautor Ramón Queipul, fue cobrando cuerpo la necesidad de rendir homenaje a quien recurrentemente aparecía en cada anécdota, en cada dato que atravesaba a la historia de la cultura y la política chubutense de aquellos años ¿Entonces qué mejor que honrar la memoria de Galo junto al festejo por el aniversario del Partido al que dedicó su vida?
La idea fue transmitiéndose de boca en boca y como un reguero imparable fue permeando y entusiasmando a cada uno de los militantes del PC chubutense, pero también traspasó los límites partidarios para que otros espacios la hicieran propia. Y rápidamente se fueron sumando, por eso es que el domingo pasado en el local del PC también dijeron presente representantes del Partido Justicialista, del MTD, otros de extracción trotskista y muchos amigos, mientras que otros que no estaban en Comodoro Rivadavia enviaron sus saludos.
Fue un encuentro cordial, emotivo, alegre, pero también político. La apertura del acto estuvo a cargo de Gabriela Sánchez quien en algunas pinceladas recorrió parte de la vida de este salteño de nacimiento, comodorense por adopción y comunista por convicción tal como se reflejó en una pequeña exposición de fotos, recortes de diarios, panfletos y hasta la boleta de una elección perdida en el tiempo en la que Galo fue candidato a gobernador de Chubut.
Elena González es secretaria de Derechos Humanos de Conadu Histórica, además de ser docente e investigadora de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, pero también es compañera de vida de Galo con quien tienen tres hijos. “Este mes cumpliríamos cincuenta años de casados”, recuerda y como si fuera un río que se desborda para traer agua fresca en forma de placenteros recuerdos, comienzan a surgir anécdotas que pintan de cuerpo entero a este camarada que nació en 1932 en Salta y que a los trece años se afilió a La Fede, que después fue hasta Buenos Aires donde acabó sus estudios y participó de la lucha “Laica o Libre” donde en buena medida se jugaba el carácter público, universal y gratuito de la enseñanza universitaria. “Siempre fue militante…su vida siempre giró alrededor del Partido”, recuerda Elena quien lo conoció en 1972 cuando Galo se radicó en Comodoro, para quedarse junto a Elena, pero también para convertirse en un personaje clave dentro de un PC pujante que por entonces contaba entre sus filas a dirigentes muy destacados como Julio Ovejero, los hermanos Gatti, las familias Leiva y Banovaz.
Por eso a nadie sorprendió cuando fue nombrado secretario del regional e integrante del Comité Central del Partido Comunista. Todo esto circuló durante la tarde dominguera de Comodoro en una Casa Comunista que se vistió de fiesta, donde se recitó poesía, se cantó y charló abiertamente en un intercambio en el que se fueron multiplicando recuerdos y anécdotas que exhibían distintas facetas de la rica personalidad de Galo.
Una de ellas la trajo desde los recuerdos de su adolescencia Juan Calo, quien hoy es un dirigente del PJ de Chubut y que entre cordiales sonrisas reveló que el primer libro que leyó fue el Manifiesto Comunista. Es que Juan era amigo de los hijos de Elena y Galo y, como tal, frecuentaba la casa familiar donde la lectura y la reflexión política eran algo cotidiano. Con ese telón de fondo, ante la curiosidad de aquel pibe, Galo le regaló un ejemplar del Manifiesto que todavía lo acompaña en su biblioteca.
Por su parte, Carolina Ruiz contó que lo conoció cuando Galo apareció para llevar la solidaridad del Partido y se puso a disposición, cuando como integrante de un centro de estudiantes estaba haciendo una huelga de hambre para pedir que las becas se abran para aquellos alumnos que realmente las necesitaban por razones económicas.
No estuvieron ausentes las referencias a las jornadas de diciembre de 2001, tal como coincidieron en recordar representantes del Sindicato de Petroleros Privados quienes recordaron que en medio de la vorágine de esos días, Galo Oviedo abrió las puertas del local del PC para propiciar un encuentro entre todos los sectores que se estaban movilizando en un momento tan difícil. Y también habló la hija de Julio Ovejero, quien rememoró cuando su padre estuvo preso junto a Galo en el penal de Rawson durante la dictadura, en 1977.
¿Pero quién era Galo? “Galo fue un compañero que viene de una familia de militantes, su abuelo fue anarquista, su padre se afilió al PC en Salta ni bien se conformo el Partido en esa provincia y toda su familia es comunista…su vida era la militancia”, insiste Elena antes de recalcar que “era un personaje que era comunista fuera y dentro de la casa”.
Y añade: “El 17 de enero cumpliríamos cincuenta años de casados…fue compartir toda una vida en la me enseñó muchísimo sobre cómo enfrentar la vida y también sobre los derechos de las mujeres”. “Lee, no cocines”, señala en medio de una espontánea sonrisa Elena, al recordar “una frase que siempre le decía Galo” ya que, aseveraba, “la cocina era una forma de esclavitud de para las mujeres”. Un enunciado sencillo y de la cotidianeidad que lo pinta cabalmente.
En el local del PC de Chubut funciona el Centro Cultural La Parra Comunitaria, “La PC”, señala Elena riendo al remarcar que se trata de un acrónimo que remite al Partido. Pero la cosa es que ahí funciona el Coro de La Parra Comunitaria y, como no podía ser de otra manera, para celebrar al Partido y también a Galo Oviedo, el cierre fue a todo canto de La Internacional.
Y, asimismo, quedó el mensaje que brindó el referente del PC local, Pedro Morales, quien habló sobre la necesidad de avanzar en la construcción de unidad “para enfrentar esta situación que vive en país”, al tiempo que valoró positivamente la presencia de todos los sectores que estaban representados en la oportunidad.
Así las cosas, relato tras relato, anécdota tras anécdota y sonrisa tras sonrisa, la figura de Galo volvió a tomar cuerpo como si se tratara de un rompecabezas que sus amigos, compañeros y camaradas fueron reconstruyendo y que, seguramente, constituye un activo más que relevante para cada comunista chubutense.
“Hay hombres que luchan toda una vida…esos son los imprescindibles”, al menos eso es lo que dijo el poeta Bertolt Brecht. Y, si es así la cosa, seguramente que este sensato salteño comodorense de pocas pero certeras y reflexivas palabras, es uno de esos tipos que aún sigue luchando por lo que hay que luchar, molestando a quienes hay que molestar y recibiendo el afecto militante de cada uno de sus camaradas que dicen que Galo está presente.