A tan solo 45 días de que Mayra Mendoza asuma como intendenta de Quilmes, ex funcionarios de Martiniano Molina operan en las redes sociales y organizaron una marcha contra la inseguridad donde no participaron ni cuarenta personas.
“Es una manera de visibilizarse dado que la oposición en el concejo deliberante no puede presentar proyectos juntos porque están peleados entre ellos”, señaló el militante del PC de Quilmes, Pablo Pizinini.
Lo que se presenta como una genuina expresión de los vecinos de Quilmes preocupados por la inseguridad esconde la participación de sectores de la oposición a Mayra Mendoza, que todavía no llega a los 45 días en el poder.
La convocatoria se generó en las redes y, aunque pide que quienes concurran porten banderas argentinas, sin identificaciones políticas, hay funcionarios de la gestión de Martiniano Molina al frente de la protesta.
En el Gobierno municipal ven un brazo ejecutor de Cambiemos detrás de lo que se lee como una movida política para desestabilizar a Mendoza. En concreto apuntan a Eduardo Cirielli, quien se presenta como “profesional en seguridad”, es militante de Mauricio Macri y formó parte de la administración Molina.
Cirielli agita en las redes fuertes críticas a las autoridades provinciales y municipales encargadas de la seguridad, a pesar de que no cumplieron dos meses en sus cargos. Fue premiado por su militancia con un cargo como Asesor dentro de la Jefatura de Gabinete municipal, el 15 de agosto de 2019, apenas horas después de las PASO, cuando las cartas de Martiniano estaban prácticamente echadas, según consta en la edición 305 del Boletín Oficial Municipal.
A su vez, Pizinnini destacó que “es una desesperación de ellos para canalizar algo”. Tras lo que dejó en claro que “les fue perjudicial políticamente, porque tuvieron una convocatoria muy escasa”.
En este sentido, explicó que “no hay más delitos que antes, solo que no hay protección mediática como si había con Molina”. “La intendencia no paga medios ni pauta publicitaria por silencio”, señaló Pizinnini, tras lo que apuntó contra “algunos medios que son contrarios al gobierno que guardaban silencio durante la gestión de Molina”.
Por otra parte, aseguró que “la oposición en Quilmes se encuentra rota y no tienen un horizonte claro y por eso agitan con el fantasma de la inseguridad como lo suele hacer la derecha”.
En este sentido, continuó: “Se mueven en las redes sociales pero en las calles no se expresa en número porque no tiene relevancia social”. Tras lo que detalló que “en la marcha no eran ni cuarenta personas y se desarrolló en Quilmes centro, luego no tuvo réplica en todo el municipio”.
Además, aseveró que “de las cámaras de seguridad de las que tanto alarde hicieron en su gestión, hay una gran cantidad que no funciona”.
Para finalizar, fue claro y contundente cuando dijo que “la seguridad y la prevención van de la mano de garantizarle a las familias un acceso a la comida y a los alimentos fundamentales”.