El Partido Comunista de la Provincia de Buenos Aires honró la memoria de Jorge Calvo y Ángel Zelli a 75 años de que fueran asesinados. Estuvo presente el secretario general del PC, Jorge Alberto Kreyness, entre otros dirigentes y militantes llegados desde diferentes municipios.
El sábado pasado, una nutrida militancia comunista se dio cita en el cementerio de Ezpeleta para llevar a cabo un homenaje a Jorge Calvo y Ángel Zelli, dos dirigentes del PC que fueron asesinados por una banda fascista que el 4 de agosto de 1950 irrumpió en el local partidario de Quilmes, donde se realizaba una reunión en la que planificaban acciones para oponerse al envío de tropas argentinas a Corea, que en esos momentos resistía los ataques de las fuerzas militares que comandaba EE.UU. en apoyo de la dictadura de Syngman Rhee, que pugnaba por derrotar al gobierno popular instalado en Pionyang.
Por tal motivo, convocados por el Partido Comunista de la Provincia de Buenos Aires, se dieron cita en la necrópolis ezpeletense, el secretario general del PC, Jorge Alberto Kreyness, el titular del Partido en Ciudad de Buenos Aires, Ariel Elger, la secretaria Política de La Fede bonaerense Guadalupe Viñuela Flores y militantes llegados desde diferentes municipios. En la oportunidad, se resaltó “la importancia de mantener la memoria viva de nuestros camaradas caídos contra el fascismo”, así como de “continuar luchando por sus ideales”, ya que “el fascismo se quiere instalar en la Argentina y particularmente en nuestra provincia” algo que, se recalcó, “no vamos a permitir que suceda”.
Un momento sumamente emotivo fue cuando cada uno de los presentes depositó un clavel rojo sobre el mausoleo que honra la memoria de Jorge Calvo y Ángel Zelli, tras lo que los participantes continuaron el acto fuera del perímetro del cementerio, precisamente ante el mural que recuerda a los dos referentes del PC que fueron abatidos hace 75 años.
A la hora presentar el acto, el secretario del PC de Quilmes y miembro del Comité Central partidario, David Esteban, contextualizó el sentido que tuvo el acto haciendo hincapié en que “en tiempos en que el fascismo avanza en Argentina y en el resto del planeta”, resulta relevante reflexionar sobre “la lucha de Calvo, Zelli y todos aquellos militantes comunistas que resistieron que se envíen tropas argentinas a Corea en un acto que, a su vez, era una abierta denuncia de las formas que adquiría el fascismo en aquella época”. Y, en ese sentido, puntualizó que también es importante “que nosotros aquí y ahora le demos continuidad a esa lucha, levantando sus banderas y sueños por el socialismo que continúan teniendo plena vigencia”.
Por su parte, Guadalupe Vinuela Flores, trazó un hilo conductor entre el sentido de la lucha por la que Calvo y Zelli dieron sus vidas con la que “hoy en día se libra por la defensa del sistema educativo de carácter público, universal y gratuito, así como con la defensa de los trabajadores que integran ese sistema” y destacó la pertinencia que tiene “acompañar la lucha que vienen desarrollando los jubilados pensionados y adultos mayores”.
Mientras que, en idéntica dirección se pronunció Kreyness, quien además subrayó el “peligro que representa la presencia del poder real en la toma de decisión del gobierno nacional”, al tiempo que recalcó que “es necesario fortalecer un espacio que se plante repudiando la posibilidad de que el primer ministro del Estado de Israel, Benjamín Netanyahu, realice una visita oficial a la Argentina” algo que, según trascendió, podría suceder hacia fines del presente mes o principios del mes siguiente.
También participaron, entre otros, los referentes del Movimiento Jubilados Liberación, María Juana Peralta y Claudio Cabrera, en tanto que en representación del Secretariado del PC de la provincia de Buenos Aires, se hicieron presentes Nicolás Ramos y Patricia Cavoli, a quienes se sumó una delegación del Seccional Sur del Departamental 20 del Partido Comunista Uruguayo, encabezada por Miguel García y Rosa Molina.
Nora Huerta, quien es autora de una exhaustiva investigación que derivó un artículo muy interesante que oportunamente publicó Cuadernos Marxistas sobre los asesinatos de Calvo y Zelli, también formó parte de este acto homenaje. “Los historiadores somos curiosos y ya teníamos datos que figuran en el libro de Alfredo Varela, en las publicaciones de esa época del PC y con los dichos que Amado Heller me dio personalmente en una entrevista”, sostuvo y añadió que “lo más importante de la investigación fue resaltar y actualizar esa actitud de la época de aquellos camaradas que son figuras que hay que poner en la historia del Partido”.
Al respecto, reflexionó que “actualmente en La Fede, los jóvenes que se vienen incorporando a nuestras filas quizás no conocen del todo que tenemos muchos héroes y víctimas”, porque el que se llevó las vidas de Calvo y Zelli “no fue el único atentado que hubo por esos días en los que se desataba una persecución importante sobre la militancia comunista, sobre todo entre la sindical como era el caso de Zelli”. Por lo que, sin dudarlo Nora Huertas hace referencia a que se trató de “una época muy dura para el Partido que, como siempre, supo sobrellevarla poniendo lo que hay que poner para defender sus ideas”. Y, en tal dirección, destacó que “sería muy injusto que esas historias pasen al olvido”.