En Entre Ríos Agmer consideró que la oferta gubernamental es insuficiente. “Vamos a un no inicio del ciclo lectivo que planteará que nuestra sociedad no renuncia a una educación pública gratuita con salarios dignos, infraestructura escolar y condiciones laborales acordes a lo que significa la educación para nuestro pueblo” dijo desde la CoNaT el miembro de la Directiva de Agmer, Leandro Pozzi.
La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) consideró que la oferta que le hizo el gobierno encabezado por Rogelio Frigerio es insuficiente, ya que no contempla una recomposición que ponga a los salarios por encima de los niveles inflación, una actualización de la base de cálculos y mecanismos que permitan recuperar las pérdidas salariales de 2023, pero también que los haberes de ningún docente queden por debajo de la línea de la pobreza. Y, en este contexto, queda en claro que es muy poco probable que el ciclo lectivo pueda comenzar sin una medida de fuerza.
Así están las cosas después de que ayer miércoles 19 se llevara a cabo la tercera reunión de paritaria en Entre Ríos, en lo que es la continuidad de un proceso de la discusión salarial que tuvo un cierre transitorio en noviembre de 2024, cuando con el mandato mayoritario de las bases, Agmer aceptó una propuesta salarial que ató los aumentos del último trimestre al índice inflacionario que publica el Indec, al tiempo que planteó “un corrimiento de la base de cálculo, que es un concepto técnico salarial importante porque determina cuál es el impacto de un aumento en relación a los meses inmediatos anteriores”, tal como lo explicó el secretario de Condiciones Laborales de la Comisión Directiva Central y paritario de Agmer, Leandro Pozzi.
Por otra parte, vale mencionar que como producto de lo acordado en noviembre, esa base de cálculo se corrió a enero “y nosotros propusimos que se vaya corriendo progresivamente durante este año, ya que entendemos que el proceso inflacionario sigue siendo alto”, en tanto que ahí se estableció que “se iba a dar tratamiento a la pérdida salarial a diciembre de 2023, porque previamente se produjo un gran proceso inflacionario, una megadevaluación del 118 por ciento, que de acuerdo a nuestras estimaciones nos generó una pérdida en el poder adquisitivo de los docentes del quince por ciento”.
Para poner negro sobre blanco, vale decir que para el caso del cargo mínimo inicial que es el cargo testigo, el salario de los trabajadores de la educación en Entre Ríos asciende a 497 mil pesos, “esto es que orilla la línea de la indigencia”.
Pero esto no es todo, ya que tal como lo sostiene Pozzi, durante 2022 un salario inicial representaba entre el 67 y setenta por ciento de la canasta básica, pero hoy representa no más del cuarenta, algo que en sí mismo constituye “una enorme pérdida salarial, inclusive si se mira el universo del resto de trabajadores estatales en la provincia”, por lo cual queda claro que “hay altos niveles de depreciación del salario docente en comparación a un trabajador administrativo, estatal de la esfera pública o un policía que ganan sensiblemente más”.
Por eso es que Agmer plantea “para la discusión de este año que haya puntos por encima de la inflación, que la base de cálculo se vaya corriendo progresivamente por lo menos bimensualmente y que haya un planteo de recupero de lo que es el proceso inflacionario desde noviembre de 2023”.
Esa es la base de las exigencias que los docentes llevaron a la paritaria pero, al menos hasta ahora, la Gestión Frigerio no respondió. “No ponen puntos por encima de la inflación, no hay corrimiento de la base de cálculo ni un plan de recupero de lo perdido desde 2023”, por lo que “los puntos principales que demandamos a la patronal que en nuestro caso es el gobierno, no se están habilitando en una provincia que de acuerdo a los números que da el propio gobernador es superavitaria en dieciocho mil millones de pesos, por lo que es una provincia que tiene recursos, a pesar de que viene renunciando a su propia capacidad de recaudación a través de impuestos en la rebaja de ingresos brutos y otros conceptos”, pero de todos modos “tiene posibilidades y el gobierno así lo manifiesta, pero eso no se está reflejando en lo que oferta en la discusión salarial de los docentes”.
Así las cosas, para mañana viernes está previsto que tenga lugar en Paraná un congreso en el que con mandato de las asambleas resolutivas de los diecisiete departamentos, se prevé reunir a más de noventa delegados y la Comisión Directiva Central para analizar qué camino seguir “y también estamos atentos a lo que resuelva Ctera”.
Cabe citar que durante esa mima jornada, la Confederación de Trabajadores de la Educación, va a determinar entre otras cosas si llama a una medida de fuerza nacional, ante la falta de convocatoria a la paritaria de ese sector por parte del gobierno.
“El gobierno nacional viene de eliminar el Fonid, los planes nacionales de infraestructura escolar, los programas socioeducativos y ni siquiera convoca a la Paritaria Nacional Docente que tiene congelado el piso salarial en un nivel de indigencia como es 450 mil pesos, desde abril mayo de 2024”, recordó Pozzi y añadió que “el contexto nacional nos va a decir mucho”.
Por otro lado puntualizó es preciso “plantear que hay enormes necesidades en la comunidad educativa vinculadas a los salarios de los trabajadores, la situación de infraestructura, la formación docente que tiene que ser un servicio gratuito para que los trabajadores no debamos poner plata del propio bolsillo para costear la carrera docente…un conjunto de cuestiones que van a hacer que seguramente lo que resolvamos tenga un acompañamiento de la comunidad educativa que es consciente, tal como lo manifestó en 2024 cuando estuvimos en una conciliación obligatoria y fueron los papás y los estudiantes quienes salieron a las calles para respaldar la lucha docente”.
Pero también denunció que los trabajadores de la educación entrerrianos “venimos enfrentando intentos de reforma previsional, la intervención por parte del gobierno provincial de nuestra obra social que estaba conducida por un directorio obrero dirigido por los trabajadores, y que también está enfrentando los intentos de desconocer el Consejo General de Educación como organismo colectivo con representación de los docentes que es donde se debe debatir la política educativa”.
Y fue claro al puntualizar que en este marco “entendemos que vamos a ir a declarar un no inicio del ciclo lectivo que claramente va a volver a plantear que la educación pública es un bien muy preciado por sus comunidades, que nuestra sociedad no está dispuesta a renunciar a tener una educación publica gratuita con salarios dignos, infraestructura escolar y condiciones laborales acordes a lo que significa la educación para nuestro pueblo”.