El gobierno nacional comenzó a implementar un “Refuerzo alimentario para adultos sin ingresos” que excluye a millones de trabajadores que tienen serios inconvenientes para satisfacer sus necesidades básicas. “Desde la óptica de los sectores populares lo que necesita la economía argentina es un shock distributivo” dijo Mario Micheli, dirigente del MTL.
“La inflación no da tregua y sin embargo desde el gobierno insisten con parches que no solucionan los problemas de fondo” dijo Mario Miceli, dirigente nacional del MTL y la CTA de los Trabajadores, sobre los requisitos que estableció el gobierno nacional para otorgar el refuerzo alimentario de Anses que dejan excluyen a millones de trabajadores que atraviesan momentos de crisis y dificultades por la situación económica.
En efecto, luego de que se confirmara el “Refuerzo alimentario para adultos sin ingresos”, una suerte de nuevo IFE, muchos trabajadores se encontraron con que estaban excluidos de la ayuda debido a que las condiciones establecidas por la Anses son sumamente restrictivas.
De acuerdo a lo comunicado por el gobierno las personas que tienen ingresos mínimos, sin importar si se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, no podrán acceder al beneficio. Tampoco aquellos que están inscriptos en el monotributo, sin importar si es social o si se encuadran en las categorías más bajas. Asimismo, se excluye a beneficiarios de prestaciones, asignaciones o programas sociales del Estado nacional, provincial o municipal.
Al respecto, Miceli no dudó en afirmar que “necesitamos medidas que impliquen cambios estructurales”. Si bien reconoció que “todo incentivo al ingreso ayuda, mucho más en una situación compleja como la actual”, las políticas implementadas por el gobierno son insuficientes. En ese sentido, dijo que el refuerzo es necesario pero “insuficiente” y “limitado” por los requisitos que establece.
En contrapartida, el dirigente del MTL reclamó “medidas estructurales” y explicó que “desde la óptica de los sectores populares lo que necesita la economía argentina es un shock distributivo que ponga mucho dinero en el bolsillo de los trabajadores con el propósito de reactivar el consumo y dinamizar el mercado interno”.
Asimismo, planteó que “otorgar bonos y no tener una política consistente para controlar la inflación es insostenible en el corto y mediano plazo porque los que siempre quedan rezagados son los sectores más desprotegidos”. Incluso, la situación es de tal gravedad que en la actualidad “no hay paritaria que aguante” y sin embargo cada vez son menos los trabajadores que tienen derecho a acceder a los derechos enmarcados en los convenios colectivos de trabajo.
Por último, manifestó que “una alternativa es diseñar instrumentos que le pongan un freno a la especulación financiera” y exigió al gobierno medidas concretas como el control de precios para contener la inflación.