Un hombre arrojó un coctel incendiario a la habitación donde se encontraban dos parejas de mujeres, lo que provocó la muerte de Pamela Cobos. El criminal actuó impulsado por el odio que siente hacia las personas que son lesbianas.
“Desde el propio gobierno se habilita, fomenta y alimenta un quiebre social a lo que se le suma el desmantelamiento del Estado en todas sus políticas públicas hacia la contención y acompañamiento de víctimas y de situaciones de violencia, lo que hace un combo sumamente preocupante tanto para el colectivo Lgtb como para las mujeres en su conjunto”, denunció la coordinadora de la Corriente Lohana Berkins, Solana López, al referirse al contexto que rodea el asesinato de Pamela Cobos, que fue perpetrado por un individuo que arrojó una bomba incendiaria hacia la pieza donde se encontraba con otras tres mujeres que resultaron gravemente heridas.
El crimen tuvo lugar en una vivienda ubicada en el barrio de Barracas, en Ciudad de Buenos Aires, y de acuerdo a lo informado desde el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 14 que es el que interviene en este caso, el asesino fue un hombre de 62 años de edad llamado Fernando Barrientos, que atacó la habitación del hotel donde estaba Pamela Cobos con su pareja Mercedes Figueroa quien sufrió quemaduras en el noventa por ciento de su cuerpo, pero también Andrea Amarante y Sofía Castroriglos, que a raíz de las heridas sufridas debieron ser internadas en el Hospital Penna.
De acuerdo a datos relevados en el lugar, el criminal que también habitaba en el hotel familiar de la calle Olavarría al 1600 donde perpetró el ataque, habría actuado motivado por el odio que siente hacia sus víctimas por su condición de lesbianas. Las mismas fuentes que brindaron esta información, señalaron que previamente Barrientos había discutido con quienes serían sus víctimas, que vivían en el lugar desde hace alrededor de dos años.
La agresión criminal se enmarca en un contexto en el que, tal como lo señaló Solana López, desde el propio gobierno se incentiva odio contra la comunidad Lgtb. Pocos días antes en una entrevista radiofónica, el abogado Nicolás Márquez, que es amigo y de Javier Milei y referente de La Libertad Avanza, remarcó que “cuando el Estado promueve, incentiva y financia la homosexualidad como lo ha hecho hasta la aparición de Javier Milei en escena, está incentivando una conducta autodestructiva”. Estos dichos, lejos de constituir un hecho aislado, se suman al cierre del Inadi y a la supresión, vaciamiento y ahogo financiero que sufren todas las áreas y programas vinculados a políticas de género.
“Este tipo de respuestas tiene que ver con algo que venimos planteando sobre ese núcleo duro, fascista y machista, que contiene toda la síntesis de las violencias institucionales y patriarcales”, lamentó Solana López y sin dudarlo lo vinculó “con este proyecto xenófobo y racista que lleva adelante el partido de gobierno, utilizando ahora al Estado para eso de una manera sistemática y permanente, con un aparato propagandístico formidable desde el que los libertarios y el resto de la derecha dan una batalla a nivel cultural”.
Y añadió que “esto trae aparejado un nivel de crecimiento de las violencias sociales y patriarcales”, así como “las de todas estas formas de odio y de divisiones sociales de nuestro pueblo”, ya que “en muchas ocasiones vemos a algunos sectores empobrecidos que asumen ideológicamente las posiciones de los sectores dominantes y, desde ese lugar, atacan a otros pobres, algo que también atraviesa a las violencias hacia las mujeres y hacia el colectivo Lgtb”.
Por su parte, la Corriente Nacional Lohana Berkins denunció y repudió “enérgicamente este ataque lesboodiante”, al tiempo que hizo hincapié en que “este tipo de acciones no son aisladas, sino que son resultado de una sistemática provocación y habilitación por parte de la fuerza política de gobierno de atacar al colectivo Lgtbiq+”.