El ejecutivo tucumano y catamarqueño, coinciden en pedir que el Ejército se asiente en el predio donde funcionara el centro clandestino Arsenal Miguel de Azcuénaga.
El ex Arsenal Miguel de Azcuénaga es un predio ubicado en las afueras de San Miguel de Tucumán en donde funcionó, hasta mediados de los 90, una subunidad del Ejército en la provincia, y también un centro clandestino, entre 1976 y 1978.
Su uso militar fue desactivado en los 90 y el uso que le dieron los genocidas de la última dictadura comenzó a ser investigado, apenas fueron anuladas las leyes de la impunidad.
Desde entonces, hubo inspecciones en el lugar en donde se hallaron fosas comunes, entre otros elementos de prueba. Los hechos fueron y continúan siendo juzgados.
Por eso, entre por otras razones, organismos de Derechos Humanos se oponen al regreso de las fuerzas armadas a ese predio, algo que solicitaron los gobiernos de Tucumán y Catamarca, y el Ministerio de Defensa de la Nación está evaluando.
Al respecto, desde la cartera que conduce Agustín Rossi, señalaron que nada se decidirá de manera unilateral y que "no se tocará el espacio" que los organismos quieren convertir en un espacio de memoria.
Advertencia
En este sentido, el referente del Partido Comunista de Tucumán, Juan Petu Palacio, aseguró que “el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, siempre estuvo en la mira de mucha gente poderosa de Tucumán ligada al negocio inmobiliario porque ocupa un espacio de muchísimas hectáreas”.
Vale mencionar que este predio está judicializado por las fosas comunes que se encontraron. “Los organismos de Derechos Humanos, hace rato que venimos batallando”, recordó Palacio y añadió que “ya había una idea desde la época del macrismo, que querían hacer una cárcel de máxima seguridad donde estaba el arsenal”.
Asimismo, destacó que “lo tenían cocinado pero no pudieron avanzar por cómo se pararon las organizaciones, y lo terminaron cajoneando” pero, destacó Palacios, “debemos estar atentos porque ahora volvieron a la carga con la idea de poner al ejército”.
Cabe aclarar que ya se cedió una parte para la construcción de un edificio de la Universidad Tecnológica, algo que va a comenzar cuando se defina la causa judicial.
De todos modos, Palacio finalizó insistiendo con que “tiene que ser un lugar de la memoria para los organismos de Derechos Humanos”, al tiempo que valoró como positiva la posición del Ministerio de Defensa.
“Ya fijamos postura, no vamos a avalar que se vuelva a posicionar el Ejército y mucho menos para una cárcel” sostuvo y destacó que “los organismos son el faro donde confluyen los partidos de izquierda y los sectores más progresistas en Tucumán, es el único espacio que enfrenta realmente al poder concentrado local”.