Como desde hace dos décadas, se llevó a cabo en Montevideo y en las principales ciudades de Uruguay, la Marcha del Silencio que demanda Memoria, Verdad y Justicia sobre los crímenes perpetrados por la dictadura.
Volvió a llevarse a cabo en Montevideo la Marcha del Silencio que, tal como lo hace desde dos décadas atrás, recorre la principal avenida de la capital de Uruguay con su reclamo de Memoria, Verdad y Justicia, cada 20 de mayo, en conmemoración del día en el que durante 1976 en Buenos Aires, fueron asesinados los legisladores Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, además de la militante Rosario Barredo junto a su compañero William Whitelaw.
En esta oportunidad, la jornada fue convocada bajo la consigna “Ellos saben dónde están, exigimos respuestas. Nunca más terrorismo de Estado” y contó con la participación de una verdadera multitud que no se intimidó por la lluvia que envolvió a Montevideo.
Entre ellos estuvo el dirigente del Partido Comunista Uruguayo y senador frenteamplista, Oscar Andrade, quien destacó la contundente y creciente respuesta popular que tuvo la convocatoria, algo que no dudó en calificar como “un triunfo del pueblo uruguayo contra la impunidad”.
También se dieron cita representantes de diferentes organismos de Derechos Humanos, como la agrupación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, cuya titular Alba González, resaltó el hecho de que la movilización “se haya replicado a lo largo y ancho de todo el país e incluso en el exterior”, algo que atribuyó a que “nuestro pueblo ha abrazado esta causa, entendiéndola como justa y necesaria”.
Y, sin dudarlo, hizo hincapié en que “hace mucho tiempo que esta marcha ha dejado de ser de los familiares, para ser de una gran parte del pueblo uruguayo que la abriga y sostiene” y que de esta manera manifiesta un compromiso que también reclamó de parte del sistema político a la hora de demandar que se entregue la información que “las Fuerzas Armadas mantienen retenida hasta el día de hoy”.