En Caracas tuvo lugar el Encuentro Internacional de Juristas en Defensa de la Paz. Convocado con el propósito de articular un frente internacional que reafirme el derecho universal a la paz, contó con la participación de Andrea Vlahusic, copresidenta del MOPASSOL. Mientras tanto, continúa escalando el asedio del imperialismo yanqui contra el gobierno y el pueblo venezolanos y el PCA reafirma su compromiso solidario con la hermana República Bolivariana de Venezuela.
Andrea Vlahusic, copresidenta del MOPASSOL (Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos) y secretaria general de la rama Argentina de la Asociación Americana de Juristas, participó del Encuentro Internacional de Juristas en Defensa de la Paz, celebrado los días 13 y 14 de noviembre de 2025, en la ciudad de Caracas, República Bolivariana de Venezuela.. Allí, presentó una ponencia sobre “El derecho de los pueblos a la paz frente a las guerras contra Nuestra América”.
Este encuentro fue convocado por el Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz con el propósito articular un frente internacional de acción jurídica y cooperación solidaria, orientado a la defensa del Derecho Internacional, la promoción del multilateralismo, la denuncia de las violaciones a la soberanía de los pueblos y la consolidación de un marco ético-jurídico que reafirme el derecho universal a la paz.

Participaron del mismo más de cien juristas, académicos, magistrados, defensores de derechos humanos y expertos en Derecho Internacional, pertenecientes a 35 países y se contó con las intervenciones del Presidente de la Asamblea Nacional y del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, Jorge Rodríguez, la Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela Caryslia Beatriz Rodríguez, el Fiscal General Tarek William Saab, el Canciller Yván Gil; realizando el discurso de clausura el presidente Nicolás Maduro.
Al cierre del encuentro, los participantes emitieron una declaración con las siguientes conclusiones y propuestas:
1. Condenar de manera categórica toda forma de injerencia, coerción, medidas coercitivas unilaterales o agresión que vulnere la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
2. Exigir el respeto irrestricto del Derecho Internacional, los tratados bilaterales y multilaterales, y las Cartas de Naciones Unidas como única vía para la resolución pacífica de las controversias.
3. Convocar a la comunidad de juristas de nuestros países y de todos los que integran las Naciones Unidas a vigilar y denunciar ante las instancias correspondientes las violaciones al Derecho Internacional que pongan en peligro la estabilidad del Caribe y del mundo.
4. Expresar la debida preocupación y rechazo frente a las recientes ejecuciones extrajudiciales fuera de todo ámbito de derechos que han ocurrido en el mar Caribe por acción unilateral de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América, que resultan, en todo sentido y en todas sus partes, violatorias de los derechos humanos y del derecho internacional.
5. Exhortar al Gobierno de los Estados Unidos a cesar sus operaciones militares en el mar Caribe y las amenazas contra la región de América Latina.
6. Conformar una liga amplia de juristas en defensa del Derecho Internacional, con la finalidad de evaluar los medios necesarios para presentar formalmente una denuncia ante instancias internacionales competentes por la amenaza de los Estados Unidos de América en el Caribe.
7. Reactivar con fuerza el multilateralismo regional por las graves amenazas en el Caribe por parte de los Estados Unidos, así como a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), para que cumpla con la proclama de enero de 2014, en la que se declara la región como zona de paz.
8. Exigir a los gobiernos del mundo asumir una posición clara y de condena ante la violación del Derecho Internacional y la escalada de violencia imperial contra la República Bolivariana de Venezuela y la región.
9. Organizar actividades de sensibilización y debates públicos sobre las graves amenazas que se ciernen en el Caribe.
10. Ratificar ante el mundo que la paz duradera solo puede construirse sobre cimientos de justicia social, equidad y respeto pleno a los derechos humanos y al derecho internacional.
Solidaridad del PC con la Revolución Bolivariana
En el marco de la solidaridad argentina con el pueblo venezolano y del Caribe, el Partido Comunista de la Argentina difundió un pronunciamiento en el que repudia el traslado de tropas y embarcaciones de Estados Unidos hacia las costas venezolanas, señalando que dicho movimiento constituye una amenaza para la soberanía de América Latina.
En la misiva, el Secretariado Nacional del PC reafirmó la solidaridad histórica y constante de su organización con la Revolución Bolivariana. Allí manifestó su apoyo “al pueblo venezolano que hace frente a las sanciones arbitrarias que impone el imperialismo”, y denunció la “agresión sostenida y creciente” que, enfatizó el comunicado, impulsa Washington en la región del Caribe.
El texto también ratifica el acompañamiento del Partido al Gobierno encabezado por Nicolás Maduro, al PSUV y a las fuerzas que integran el Gran Polo Patriótico. Asimismo, recordó la Declaración de La Habana aprobada por la CELAC en enero de 2014, en la que se proclama a América Latina y el Caribe como Zona de Paz y reclamó la “desmovilización de tropas y armas en nuestros territorios”.
En esa misma línea, la declaración recupera al ideario bolivariano para contextualizar el momento actual y recupera una fórmula de 1829 atribuida al Libertador: “los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad”.
El pronunciamiento concluyó resaltando el carácter pacífico de los pueblos latinoamericanos, pero subrayando su determinación de preservar la soberanía regional, evocando “ese enorme ejército bolivariano y sanmartiniano que hace ya dos siglos terminó con el colonialismo español”.
En tanto, los días 9 y 10 de diciembre diciembre se realizará en la capital venezolana el Foro Internacional por la Paz y allí estará presente una delegación del Partido Comunista de la Argentina. Ante la agudización del asedio imperialista en el Caribe, que como capítulo más reciente tiene a la designación del (inventado por Washington) “Cártel de los Soles” como organizción terrorista, una burda cortina de humo detrás de la cual los yanquis pretenden avanzar con una invasión militar a la patria de Chávez y Bolívar, multiplicar la solidaridad con Venezuela y su revolución se vuelve una tarea urgente y prioritaria para todas las organizaciones populares de Nuestra América.