“Otra vez se beneficia a aquellos que han ganado durante todos estos años” dijo Raúl “Toto” Galván, al analizar la baja que el gobierno dispuso sobre las retenciones a la soja y otros commodities
“Nuevamente los grandes exportadores y los grandes pooles de siembra lograron torcerle el brazo al Estado y al gobierno” dijo Raúl “Toto” Galván, Secretario Gremial de la CTA de los Trabajadores de Chaco e integrante del Movimiento Campesino de Liberación (MCL), al analizar la baja que el gobierno dispuso sobre las retenciones a la soja y otros commodities, con el propósito de que los exportadores liquiden los granos que están acopiando.
“Es un retroceso del gobierno” exclamó el dirigente campesino agregó que “es lo de siempre, es una batalla que le ganaron al gobierno. Otra vez se beneficia a aquellos que han ganado durante todos estos años, con Macri pero también con los anteriores gobiernos kirchneristas”.
La reducción de los derechos de exportación para el complejo sojero comienza en este mes de octubre y se extiende hasta fin de año. En el caso de granos de soja, las retenciones bajarán tres puntos porcentuales del 33 por ciento actual al 30 en octubre, mientras que en noviembre la alícuota será del 31,5 y en diciembre del 32. En enero próximo, la retención volverá a ser del 33 por ciento. Por su parte, para aceites la reducción pasa del 33 por ciento al 27 o 28 dependiendo del producto en octubre, que convergerá del 30 por ciento al 31 en enero de 2021. Para el biodiésel se reduce la alícuota del 30 por ciento al 26 en octubre para culminar en un 29 en enero de 2021. “Menos retenciones es mayor desigualdad”, enfatizó el Secretario Gremial de la CTA de los Trabajadores chaqueña.
Frente a estas medidas, Galván recordó que “el gobierno tuvo la oportunidad de quedarse con la comercialización de granos a través de Vicentín y no lo hizo” y analizó que “la decisión de bajar las retenciones como contraprestación para que los exportadores liquiden los granos que están acopiando, a la espera de una devaluación, demuestra una vez más el enorme poderío que siguen teniendo estos sectores de la economía en nuestro país”.
Así las cosas y a la espera de una devaluación, “los exportadores van a seguir apretando, lo han hecho siempre, hoy son las retenciones y mañana será otra cosa, pero se trata de los sectores que siempre están presionando al Estado para que los beneficie en sus negocios a costa del pueblo”. De ahí que el dirigente campesino no dudó en señalar que “estos grupos económicos se envalentonan frente a gobiernos que titubean mucho o que no tienen la voluntad política de avanzar para nada”.
Además, el gobierno dispuso compensaciones para más de 40.000 pequeños y medianos productores de la oleaginosa. Sin embargo, la medida para pequeños y medianos productores tiene gusto a poco si se tiene en cuenta la situación estructural del campo en Argentina. En este contexto, “las agricultura familiar y los pequeños productores no cuentan con el apoyo del Estado. Históricamente, todas las políticas y medidas son para los grandes productores, algunas de ellas llegan a los medianos, pero para los que tenemos pocas hectáreas y trabajamos día a día, no hay nada”.
Por ejemplo, “en Chaco la agricultura familiar está conformada por 12.500 grupos familiares. Desde que empezó la sequía, el Estado entregó 20 blisters de semillas para cada consorcio de productores que está integrado por algo más de 150 productores. También, ofrecieron 30 toneladas de alimento para vacas, que a razón de 15 o 20 vacas por familia, alcanza para solo un día de alimentación del ganado que está en manos de los pequeños productores. Hay una mezcla de desconocimiento, impericia pero fundamentalmente de voluntad política para impulsar la producción en uno de los eslabones más débiles pero al mismo tiempo más importantes de la economía rural”.
A la falta de apoyo estatal en el contexto de una pandemia que profundiza los daños profundos producidos por la política económica del macrismo durante los últimos cuatro años, ahora también se suman los incendios intencionales en gran parte del país, que aniquilan el medio ambiente y que pocas veces son investigados. “La situación en Chaco es dramática, la sequía y los incendios están provocando una situación que junto a la pandemia y la crisis económica, no sabemos cuánto va a tardar en recuperarse”, concluyó Galván.