Esto es lo que advierte el investigador del Inta y del Conicet, Ángel Cataldi, quien además señala que desde que asumió la Presidencia Javier Milei, hay presiones para que la institución deje de lado la agricultura familiar, la agricultura agroecológica y cualquier alusión al cambio climático.
Semanas atrás, el gobierno nacional anunció su intención de subastar más de 27 mil hectáreas y vender varios inmuebles pertenecientes al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), al tiempo que se propone despedir a una cifra superior a los mil trabajadores de este organismo estatal y descentralizado dedicado a la investigación de punta y a asistir a productores de todo el país.
Y si bien sobre fin de noviembre su Directorio anunció que, al menos por ahora, se había frenado el plan de desguace, ya que se estableció un plazo de dos meses para analizar la situación y determinar qué pasos se van a seguir, la Espada de Damocles pende sobre esta institución que es clave para el esquema productivo de Argentina, pero también para poder construir un escenario de soberanía alimentaria.
Ángel Cataldi es investigador del Inta y del Conicet en su categoría más alta que es la de investigador superior. Y aunque actualmente está jubilado, continúa trabajando de forma ad honorem mediante un contrato que lo une a ambas instituciones. Es bioquímico y doctor en química. Se desempeña en el Inta desde 1991 cuando comenzó como contratado y en el Conicet donde empezó como becario. Y sus reflexiones son relevantes a la hora de ayudar a pensar qué es lo que está pasando en el Inta.
* ¿Cómo llega el Inta hasta esta situación?
El Inta pasó por una de sus épocas mejores en 2006 con el gobierno de Néstor Kirchner y con la presidencia de Carlos Cheppi. Fue una época de oro, de vacas gordas, los salarios aumentaron y también la planta, se incrementó significativamente el presupuesto y el dinero dedicado a la investigación, extensión y desarrollo, también para la asistencia a productores, programas de inclusión social, por lo cual el Inta se expandió en muchos campos.
Después comenzó a regularizarse la planta y muchos de los que estaban contratados pasaron a ser parte de lo que se llama la ‘planta no permanente’, donde se tiene un grado de estabilidad mayor pero sin ser completamente estable aunque sí se tienen aportes jubilatorios, un recibo, obra social, se pueden afiliar a los gremios y el descuento lo hace el Inta. Pero con Macri supimos que esa llamada planta no permanente…no era tan planta, sino que se trataba de una forma de contratación que estaba permitida por la Ley de Empleo Público.
Lo que ocurrió es que con los años, ya con el gobierno de Cristina, cuando se termina el viento de cola, el Inta comienza a sufrir un deterioro en su presupuesto, en las partidas destinadas a la investigación aunque no tanto así en los salarios, pero la regularización de la planta no continuó. Y con Macri hay una afectación del presupuesto muy importante, el dinero destinado a investigación bajó tanto que la Cartera de Proyectos del Inta terminó abruptamente en 2019 cuando le faltaban algo así como tres años más. Duró un año y se terminó.
* ¿Qué quiere decir eso?
El Inta además financia investigación. Como todo lugar serio que pretende ser soberano en ciencia y tecnología, el Inta financia proyectos de investigación y el conjunto de esos proyectos se llama Cartera. Comúnmente la Cartera de Proyectos dura cuatro años, pero cuando faltaban tres años, el gobierno de Macri decidió terminar de un sopapo con una de esas carteras que había y hubo que esperar un año y pico para que se llame a otra nueva que tenía una cantidad de proyectos globales mucho menor.
* ¿Cómo se toman las decisiones dentro del Inta?
El Inta tiene el llamado control social. Pero en realidad lo de social es un término que esconde el hecho de que están representadas en su Directorio las grandes entidades agropecuarias, lo que muchos compañeros llaman el agronegocio, una terminología a la que yo cada vez adhiero más. Ahí está sentada la Mesa de Enlace con la Sociedad Rural, CRA, Coninagro y Federación Agraria, además de una quinta que es la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) que es como la élite tecnológica, que en realidad no necesita mucho al Inta porque contrata servicios extranjeros de asesoría en agricultura y ganadería, que vienen de otros países como EE.UU., Canadá o Francia, rentados por estas mismas agrupaciones de productores.
Ellos tienen un peso muy importante en el Consejo Directivo Nacional y hace rato que querían una reforma de los propósitos del Inta. Desde que asumió la Presidencia Javier Milei hay presiones para que dejemos de lado la agricultura familiar, la agricultura agroecológica, también la alusión al cambio climático, inclusive comenzó a haber terminología prohibida en el Inta. Y lo digo yo que vengo de la biotecnología, que es mirada sospechosamente por los sectores populares porque donde yo trabajo desarrollamos cultivos transgénicos y demás, pero defiendo a la agroecología.
* ¿Hablamos de censura…como de cacería de brujas?
Lo cierto es que todas esas palabras no se pudieron pronunciar más en documentos oficiales. Con Milei, la presidencia del Inta quedó en manos de un eminente agroempresario de Córdoba, Nicolás Bronzovich, que formaba parte del esquema de los grandes conglomerados del pool de siembra, ya que fue directivo de la Asociación Argentina de Siembra Directa (Aapresid).
Medio imprevistamente, el gobierno de Milei había amenazado con desmantelar el Conicet, pero no había dicho demasiado sobre el Inta. Lo que pasa es que gran parte de los altos directivos del Inta se siente como si fueran intocables, porque presienten que los grandes productores y también los pequeños, necesitan algunos desarrollos del Inta porque eso les trae ventajas productivas.
Pero comenzó a enrarecerse el ambiente, empezaron a repudiar todo lo que sea agroecología, el empleo del leguaje de género dentro del Inta y cualquier alusión al cambio climático, esto por ahí no tanto por parte de los empresarios rurales, pero sí de políticos ligados a Milei que son pocos pero muy influyentes.
Entonces vino lo de achicar la estructura, reducir todo, vender tierras y edificios o sea liquidar una parte importante del patrimonio del Inta con la idea, de la boca para afuera, de que todo ese dinero sea dedicado a la investigación y a asesorar a los productores.
* Pero el Inta ya asesora a los productores y lo hace muy bien…
Vale aclarar que el Inta asesora gratuitamente a los productores. Los grandes pulpos agropecuarios, también Milei y Caputo, viven diciendo que el Inta tiene que ser como una empresa, pero sin embargo toleran que el asesoramientos sea gratis, ninguno dice «yo quiero pagar porque soy un capitalista y entonces la asesoría tiene que pagarse», lejos de eso le parece magnífico que sea gratis, pero después están pidiendo que el Inta haga caja e interaccione con los privados ¿Entonces cómo es la cosa? Porque cuando el Estado paga todos aceptan, pero cuando los empresarios tienen que poner plata no quieren.
Entonces esta es la situación en la que estamos. Ellos quieren cambiar toda la cultura del Inta para que se dedique al gran agronegocio, disminuya su personal…se achique, que los programas se reconviertan. Debajo del presidente y del director nacional están los directores nacionales asistentes y ellos lo que quieren es poner en esos cargos a personas que les son afines y quieren hacerlo a dedo sin ningún concurso, tal como queda claro en la idea que presentaron en dos recientes reuniones que hubo en el Consejo Nacional del Inta. Una de ellas se tuvo que parar porque se retiraron los representantes oficiales y quedó sin quórum. Entonces entre gallos y mediasnoches llamaron a que siga la reunión, pero en otro lugar y al día siguiente para que no pudieran ser perseguidos por una movilización de trabajadores que se había convocado. Y presiones mediante, seguramente con algunos estímulos económicos mediante, muchas de estas entidades agropecuarias cambiaron su voto y se votó favorablemente ese proyecto de vender edificios y terrenos, darle 75 días para estudiar cómo reducir el personal.
* ¿Instituciones como el Conicet y el Inta pueden funcionar bajo la lógica del mercado?
La intención no tan esbozada a veces pero bastante explicita del gobierno es hacer que el Inta y el Conicet trabajen para las grandes empresas y que lo hagan a un bajo costo. Y que no trabajen tanto en programas que no estén dirigidos a productos. Por ejemplo ¿qué pasa con las enfermedades animales que son zoonóticas o sea que se transmiten de los animales al ser humano? Eso a las grandes empresas, a los monopolios les interesa tanto como a mí me interesa el resultado del Abierto de Golf de Nueva Zelanda. Entonces, ellos lo que quieren es productos que les den una ventaja productiva sobre sus competidores, tarea que es difícil porque la ciencia no trabaja para producir una ventaja de una empresa sobre otra, sino que lo hace en la búsqueda de una innovación productiva global.
Ahora bien, para mí eso choca con una importante pared que es el escaso espíritu de innovación y de inversión productiva que tienen las grandes empresas. Porque todas quieren el negocio financiero y en el mejor de los casos exportar. Su pensamiento es «si así como estamos exportamos bien ¿para qué vamos a gastar dinero en innovación?». Esta es la historia del capitalismo argentino. Entonces quieren que el Inta trabaje para ellos, pero ellos no están dispuestos a invertir y por eso consideran que el personal debe ser reducido porque una planta como la actual no resulta necesaria para lo que ellos pretenden, por eso todos los programas sociales y destinados a minifundios, como era el Pro Huerta, están siendo liquidados. Por eso van a ser desechados muchos de los programas que estaban por fuera de la zona pampeana, los destinados a las zonas más alejadas y de menor potencial productivo, pero que sí son necesarios para la subsistencia de quienes viven en esos lugares. Eso va a pasar si no se les pone un freno.
* Por lo que usted dice queda claro el hilo conductor existente entre la agresión que sufre el sistema público, universal y gratuito de educación, especialmente las universidades, con la que afecta al Conicet y al Inta…
Sí y sumemos a esa lista al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y ni que hablar de la Comisión Nacional de Energía Atómica y también la Comisión Nacional de Actividades Espaciales. Todo está en peligro porque de lo que se trata es de un ataque integral.
* ¿El que encabeza Milei hace estas cosas porque es un gobierno de brutos que propicia la brutalidad y el embrutecimiento?
Hace poco estuve en una charla de la doctora en Ciencias de la Educación Cinthia Wanschelbaum, y ella nos decía que todo esto no es una brutalidad ideológica, no es producto de una improvisación, sino que todo esto está estudiado, porque ellos ven a lo educativo como un aspecto esencial para la batalla cultural. Inclusive es sabido que Agustín Laje y demás retoman a Gramsci para reconducirlo de otra manera por cierto.
Por eso sobre lo de un gobierno de brutos…yo pienso que el presidente de la Nación lo es bastante, pero el asunto es que quienes lo hicieron llegar hasta ahí tienen sus centros de estudios, sus think tank y demás. Por eso es que puede ser que cometan brutalidades ¡y vaya si las cometen!, pero lo hacen porque quieren ir rápido…puede ser que sea un gobierno de brutos, pero no de ignorantes.
* ¿O sea que la brutalidad del gobierno sería un instrumento que usa la clase capitalista para ir rápido hacia sus objetivos?
Yo creo que sí, porque aparte el mundo está yendo como en un sentido contrario al que ellos pretenden y de ahí su afán por ir rápido, por producir rápidamente las transformaciones que se proponen. Y después se verá…si un día agarran la valija y se van a otro lado a disfrutar de lo que acapararon y esquilmaron o si siguen con transformaciones más duraderas y profundas…si es que se lo permitimos nosotros y la historia.
* ¿Y qué hacer ante esto?
Estamos todos los que estamos y yo no me considero el que está adelante de todos, de la tropa. Estamos en muchas batallas…a veces en demasiadas y corriendo detrás de cada una. Por eso me parece que si no unificamos en algo más voluminoso todas las luchas, vamos a seguir corriendo así.
Hace poco estuve en otros charla y compañero decía muy acertadamente que para los que les gusta jugar al fútbol, si hay algo que es angustiante, es que tu equipo no pueda tener la pelota, que la vea siempre en los pies y en las cabezas de los rivales, porque entonces uno corre de un lado para el otro y, cuando llega a un lado, la pelota ya no está más ahí porque la pasaron para otro lado. Eso me parece que es lo que está pasando. Nosotros no podemos poner nuestra propia pelota en un lugar e ir todos para ese lado.
Todavía hay dificultad para poder tener unidad en la lucha y esto pesa. Gran parte de los compañeros pensamos que hay que unir, unir y unir, creo que la mayoría piensa eso, pero todavía nos falta imaginación y creatividad sobre cómo hacerlo.
* ¿Esa sería la pelota con la que deberíamos comenzar a jugar como comunistas?
Yo creo que sí…claro que sí. Pero la cosa no es sacársela al otro, porque a la pelota del otro, la del otro la maneja el otro. La cosa es poner otra pelota y superar la angustia de no tenerla.
* La analogía es válida. En el fútbol se dice que la pelota siempre va más rápido que el jugador, por eso el que no la tiene corre más y se cansa…
Claro y eso es lo que pasa. Como ellos tiene el poder, pueden atacar en varios frentes al mismo tiempo y nosotros nos enganchamos en cada uno de ellos. No digo que no haya que engancharse, pero hay que tratar de unificar la contraofensiva más coordinadamente entre los distintos componentes que somos, porque ninguno es demasiado y ninguno solo es suficiente.
De todas maneras soy optimista porque con eso de Gramsci del pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad…yo me quedo con el optimismo de la voluntad. Pero además estoy seguro de que con las historias que tiene nuestro pueblo no va a aceptar este estado de situación por demasiado tiempo…porque no puede durar demasiado ese efecto que ejerce la víbora cuando mira a los ojos a su presa que se queda como encandilada. Lo que está haciendo este gobierno no puede no tener una reacción social, porque además vemos en otros países que la cosa se está comenzando a dar vuelta ¿entonces por qué eso mismo no va a pasar acá?