Los trabajadores de la Educación van al paro con las demandas de Ctera y las que a nivel provincial hace Amsafé. “Somos trabajadores con grandes convicciones y cosas por mejorar, convencidos de que el camino es respetar nuestro trabajo y la lucha en la calle y la escuela”, recalcó desde La tosco Docente, Matías Pereyra.
Por más que Maximiliano Pullaro vuelva a bravuconear en su intento por relativizar la legitimidad de Amsafé, el paro que al cierre de esta edición llevan a cabo los docentes santafecinos es contundente y fue decidido, como siempre lo hace este sindicato, por medio del voto de los maestros. Uno de ellos es Matías Pereyra, quien además de educador es delegado adjunto de Amsafé en el departamento de Villa Constitución e integrante de La Tosco Docente, quien recuerda junto a los reclamos contemplados en la convocatoria al paro que hizo Ctera, “en la provincia de Santa Fe hay otros variadísimos que arrancan una deuda paritaria que quedó pendiente de 2023 y el actual gobierno incumplió”, pero además “hay un montón de cosas que se han discutido y firmado en paritarias y que nunca cumplieron como el traslado y titularización en Inicial Primaria y Especial”.
Por otra parte, recalcó que encima la administración Pullaro “quiere poner una evaluación que va totalmente en la misma sintonía que lo que intenta imponer el gobierno nacional”, por lo cual “aunque hablamos de distintos partidos políticos, en su acción de gobierno, el de La Libertad Avanza y el del Frente de Frentes son totalmente idénticos”. Y advirtió que la propuesta salarial que hizo la gobernación, implica una suerte de congelamiento por seis meses.
Las demandas que hacen los trabajadores de la educación de Santa Fe también se vinculan al funcionamiento de la obra social Iapos. “Hay muchas coberturas que ha dejado de tener y aunque todos los afiliados pagamos lo mismo, en cada departamento la cobertura es diferente”, pero también se reclama un aumento en las partidas que tienen que garantizarla Copa de Leche y el funcionamiento de los comedores escolares, en tanto que se denuncia que “ha habido una total desidia en cuanto a infraestructura escolar”.
Por otro lado, Pereyra recordó que durante 2024 la Gestión Pullaro impuso “una reforma previsional totalmente regresiva en cuanto a derechos, también el presentismo y ha dado sumas en negro por ejemplo al incorporar una hora más de clase”. Y todo esto en un contexto en el que “hay un retraso salarial alarmante” ya que “hoy el salario está un cuarenta por ciento retrasado con respecto a la inflación real y, con la reforma jubilatoria, los jubilados cobran recién sesenta días después de que los trabajadores activos reciben la recomposición salarial que se pudiera acordar”.
Por eso es que pese a las presiones que perpetra el gobierno provincial y a los descuentos de los días de paro, a nadie puede sorprender el importante acatamiento que registra la medida de fuerza. “Pullaro salió por todos los medios a los que se les paga fortunas, diciendo de que el lunes iba a haber clases normalmente y que este es un paro de sindicalistas, pero la docencia volvió a demostrarle que está equivocado”, puntualizó Pereyra y recalcó que “habla negativamente del sindicalismo pero todos los que formamos parte de Amsafé vivimos de nuestro salario como docentes, somos trabajadores con grandes convicciones y cosas por mejorar, pero siempre convencidos de que el camino es respetar nuestro trabajo y la lucha en la calle y la escuela”, ya que “con esa convicción tarde o temprano vamos a triunfar”.