La Cámara de Casación le negó al represor condenado Miguel Etchecolatz la prisión domiciliaria.
El represor Miguel Etchecolatz, había solicitado el beneficio del arresto domiciliario amparado en el presunto riesgo que corre de contraer coronavirus en la cárcel. Pero la Cámara de Casación decidió que continuará encerrado en el penal de Ezeiza. La Alzada también le rechazó el beneficio a Néstor Cendón, carcelero del centro clandestino de detención conocido como "Vesubio".
La Sala I del máximo tribunal penal federal del país declaró "inadmisible" la petición de arresto domiciliario que realizó la defensa de Etchecolatz, quien dirigió la Policía Bonaerense durante la última dictadura cívico militar y ordenó, propició y participó de secuestros y torturas por las que recibió siete condenas, varias a prisión perpetua. Se vincula, por ejemplo, a la Noche de los Lápices, o a las dos desaparaciones de Jorge Julio López.
Los jueces Ana María Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña rechazaron el planteo, argumentando que las autoridades penitenciarias "han adoptado medidas de aislamiento" en el lugar de detención de Etchecolatz y "hasta el momento no se han reportado casos positivos ni sospechosos", informaron fuentes judiciales. Al momento de definir su fallo, los magistrados también tuvieron en cuenta la "gravedad de los delitos" de lesa humanidad por los que está condenado, sucedidos en centros clandestinos de detención que funcionaron en el territorio bonaerense.
En el caso del ex agente penitenciario Néstor Cendón, actuó la Sala IV de Casación con la misma conclusión: el rechazo a habilitarle la prisión domiciliaria por integrar el represor el grupo de riesgo de contagio de la covid-19. Los camaristas Mariano Borinsky y Javier Carbajo declararon "inadmisible" el recurso interpuesto por la defensa de Cendón, y remarcaron "la gravedad de los delitos" por los cuales está condenado a prisión perpetua.
Además, destacaron que la fiscalía y la querella particular en la causa se opusieron a dar el beneficio de arresto domiciliario. Cendón fue condenado por violaciones a los derechos humanos en El Vesubio. Conocido también con el nombre de “La Ponderosa”, comenzó a funcionar en 1976 bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal y funcionó hasta 1978, cuando, según pudo reconstruirse, fue demolido ante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Según datos de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, desde marzo pasado hay casi 140 imputados y condenados en causas de lesa humanidad que, con el argumento de un posible contagio de coronavirus, pidieron que se los deje cumplir encierro en sus casas.
Hasta la semana pasada, según el informe hecho a partir de la información aportada por las fiscalías, el 72 por ciento de los pedidos fueron denegados, y al 19 por ciento se le concedió domiciliaria o excarcelación .Mientras tanto, un 9 por ciento estaba aún sin resolver, en trámite.
Entre ellos se encuentran las repudiadas domiciliarias concedidas al exmarino Rogelio Martínez Pizarro, uno de los médicos que asistía a los militares en las salas de torturas, y también los partos de las embarazadas en la ex Esma.
La del exaviador naval Luis Ambrosio Navarro, condenado a prisión perpetua por su participación en los vuelos de la muerte. Ambos fueron mandados a sus casas la semana pasada por la Sala II de Casación Penal, con las firmas de los jueces Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci .
En este sentido, el abogado de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, aseveró que “Etchecolatz es de lo peor que tuvo nuestro país”, tras lo que no dudó en afirmar que “el cumplimento de su pena debe ser en el servicio penitenciario no en su domicilio”.
En este contexto, explicó que “en cuanto la situación de los que se encuentran en prisión, si hay que tomar resolución, lo primeo que debe tenerse en cuenta es la gravedad del delito y priorizar los menos graves”.
A su vez, señaló que “varios represores están intentando agarrarse de la pandemia como excusa para no cumplir su pena”, por lo que dejó en claro que “hay otros delitos menos graves a tratar”.
Sin embargo, advirtió que “en el último tiempo hubo genocidas que fueron beneficiados con la prisión domiciliaria”. Los jueces Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci, aparecen entre los principales que han beneficiado personas que cometieron crímenes de lesa humanidad.
“Estos jueces fueron los que ayudaron a armar la operación de la liberación masiva de presos junto con Clarin, generando los cacerolazos y los ataques de la derecha”, remarcó Dinani
Para finalizar, fue contundente cuando dijo que “el poder judicial está bajo varias lupas, porque se han utilizado el proceso penal a castigar a las clases pobres y perseguir opositores en su mayoría”.
“Pedimos desde el PC la reforma del poder judicial, no se puede dejar el arbitrio a jueces que usan que actúan para los intereses de la derecha”, sentenció Dinani.