Así lo volvió a reclamar la Ladh al insistir con que es preciso avanzar en este sentido pese a la pandemia.
La Liga Argentina por los Derechos del Hombre (Ladh), volvió a reclamar que el Poder Judicial actúe en casusas abiertas por delitos de lesa humanidad aún durante el paréntesis dispuesto en el contexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
“Los jueces tienen muchas respuestas para dar, aún en el marco de la feria extraordinaria”, recalca la Ladh y añade que es inadmisible que los magistrados “se escuden en la pandemia para no cumplir con las obligaciones de su cargo largamente pendientes”.
Y, en este sentido, destacó que “es el momento para que los jueces de Casación y la Corte den firmeza a las sentencias que logramos como pueblo” ya que “de qué sirve el reinicio de los juicios si luego las sentencias obtenidas duermen el sueño de los justos en los cajones de la justicia”.
Tras lo que citó como ejemplos a los “casos escandalosos, como el de Circuito Camps y La Cacha, que se encuentran en Casación desde el año 2012 y 2014 respectivamente”.
Asimismo, sostuvo que en el contexto de la pandemia, “los juicios orales pendientes y los que tramitan como proceso escrito plantean desafíos” que, aclaró, no pueden ser excusa para su discontinuidad.
De ahí que, como querellante, la Liga recalca que “debemos articular en cada jurisdicción y en cada juicio, con el movimiento popular que sostiene el reclamo de justicia, a fin de evaluar las estrategias más adecuadas para llevar al terreno judicial, escuchando especialmente a quienes deben poner el cuerpo en estos momentos, que son las personas que brindan su testimonio”.
También hizo hincapié en que no debe permitirse que “aprovechando la excepcionalidad que genera la pandemia, jueces que desde hace años pretendían hacer juicios por videoconferencia, sin público, sin imputados presentes encuentren el terreno propicio para llevarlos adelante de esa forma” pero tampoco que “tomen decisiones permanentes sin atender a las sucesivas etapas que seguramente tendrá el aislamiento social –que a su vez, será distinto en cada lugar del país”.
Entre los juicios que entraron en un paréntesis, está el que se lleva a cabo por delitos que tuvieron por escenario al arsenal de Zárate y Campana, donde entre los acusados está Omar Nápoli, quien disfruta de prisión domiciliaria que le fue otorgada porque se lo considera como integrante del grupo de riesgo ante el Covid-19.
Por su parte en los tribunales de La Plata, se sustancia por crímenes de lesa humanidad perpetrados en la Brigada de San Justo, donde se sientan en el banquillo Miguel Etchecolatz y Jaime Lamont Smart.
Asimismo, en Mar del Plata, espera resolución el juicio abierto por delitos cometidos por integrantes de la Concentración Nacional Universitaria, que avanza de forma virtual.