HORIZONTE 2001 - El hecho ocurrió en la localidad de Roque Sáenz Peña, cuando personal policial provincial reprimió a un grupo de gente que se quería llevar un poco de comida. Hay otro menor herido.
Un pibe de trece años, Ismael Ramírez, fue ultimado por un disparo en su pecho, anoche, en la localidad chaqueña de Roque Sáenz Peña, cuando personal policial provincial –que contó con refuerzos de integrantes de la Federal y Gendarmería- reprimió a un grupo de personas que intentaba saquear un supermercado.
Asimismo hay otro menor internado en el Hospital 4 de Junio, tras haber recibido un balazo en uno de sus ojos durante el mismo episodio que tuvo lugar en el Barrio 713 Viviendas.
Testigos y capturas de imágenes tomadas con teléfonos móviles, exhiben un cuadro terrible de corridas y represión desbocada en medio de una balacera atroz que sucedió después de que un grupo de personas intentara irrumpir en el supermercado El Impulso. Tras la refriega inicial hubo otro intento que también fue reprimido.
El gobernador, Domingo Peppo, decidió la intervención de un dispositivo extraordinario de fuerzas policiales en la localidad -según explicó- “para prevenir” nuevos incidentes y ordenó que se abra una investigación sobre la muerte del adolescente.
Por su parte, el ministro de Seguridad de Chaco, Carlos Barsesa, recalcó que duda que el autor del disparo que se cobró la vida de Ramírez haya sido un efectivo policial. “Creemos que el arma no corresponde de la Policía. Hubo disparos de civiles, y de gente del super. El chico estaba en la zona del supermercado”, sentenció.
Y señaló que el saqueo que comenzó cuando se desmadró una situación en la que un grupo pequeño de personas se acercaron al super para pedir alimentos, fue convocado por audio de WhatsApp.
Al asesinato de Ramírez y el caso del otro pibe que lucha por su vida, a la hora de hacer el balance, hay que sumar un saldo de 19 personas detenidas, armas secuestradas y una decena de policías heridos.
SUBTÍTULO
Pero el balance que debe hacerse de este episodio, excede el enfoque de la crónica policial, ya que se da en un contexto en el que las medidas adoptadas por el gobierno nacional, profundizan la crisis cambiaria, económica y financiera –devenida en crisis política- que el propio ejecutivo construyó.
Este intento de saqueo sucede a hechos similares que, días atrás, se registraron en Chubut, Mendoza, algunas zonas del tercer cordón del conurbano bonaerense y dos de las principales villas de la Ciudad.
“Estamos viviendo todo con mucha angustia”, dijo al respecto -desde Sáenz Peña- el titular del Partido Comunista de Chaco, Raúl Toto Galván, tras lo que aseveró que “la gente solo quiere comida y recibe balas”.
Asimismo, “Toto” Galván recalcó que “era previsible que se llegue a esto, porque la gente ya no tiene para comer y situación ya no da para mas de lo desesperante”, y en este sentido, contó que esta tarde se realizara una marcha para repudiar las políticas del Macrismo.
Además, calificó como una “barbaridad” la respuesta del gobernador, Domingo Peppo ,tras los incidentes diciéndole que a los comerciantes les daba la seguridad de mandarles mas policías y gendarmería para cuidarle los negocios, en lugar de lugar de salir a hablar de la crisis alimentaria y como resolver el problema.
En este contexto, tras los dichos del ministro de Seguridad de Chaco, Carlos Barsesa, en los que desliga la responsabilidad de la policía y se la atribuye a los manifestantes por la muerte del chico, el secretario del PC de Chaco dijo: “los manifestantes no poseían armas de fuego, solo tenían gomeras y piedras”, y remarcó que “si el tiro vino del lado de los civiles, fue porque el mismo comerciante salió con una pistola en la mano, como se puede observar en un video que se grabo en el momento”.
“Van a tratar de echarle la culpa a los manifestantes como siempre”, sostuvo Galván y aseguró que “esta crisis es producto de la política de ajuste del macrismo y de la derecha”, y no descartó que estos hechos se sigan repitiendo a lo largo del país.