De esta forma se pronuncia una declaración de representantes de diferentes espacios sociales de Santiago del Estero, entre ellos, la referente del Partido Comunista.
“Los argentinxs en general y los santiagueñxs en particular, estamos en presencia de una situación de extrema gravedad”, recalca una declaración que firman representantes de diferentes espacios sociales de Santiago del Estero, entre ellos, la referente del Partido Comunista local, Andrea C. Campos.
Ahí se hace hincapié en que “el aumento de contagios y muertes por Covid 19 por una parte, y la preocupante realidad económica, consecuencia del neoliberalismo macrista, se ven potenciados por la pandemia que pone en evidencia la crisis sanitaria y el aumento de la pobreza”.
Asimismo resalta que “el gobierno de Alberto y Cristina asumió su rol Nacional y Popular, acudiendo en ayuda de los sectores más vulnerables tratando de reactivar el mercado interno, a través de IFE, ATP, doble indemnización, prohibición de despidos, congelamiento de traigas, alquileres y prohibición de desalojos, suspensión de las ejecuciones de la AFIP, creditos a tasa cero para monotributistas, Plan Procrear, etc”.
Y recuerda que “estamos quizás en el peor momento de la pandemia, soportando una campaña de ‘naturalización de los contagios y las muertes’ y esto no lo podemos permitir como sociedad, como tampoco podemos aceptar que la única forma de enfrentar la pandemia sea la ‘individual y ciudadana’ (Larreta)”.
Por lo que destaca que el Estado debe “seguir asumiendo la responsabilidad de sostener y defender la salud pública para mejorar el sistema sanitario y las condiciones de vida en general, tomando los recursos necesarios de aquellos que se enriquecieron impunemente en los años anteriores y durante la pandemia, como por ejemplo, el capital financiero, los bancos, los grandes exportadores de granos, los sectores vinculados al juego y las apuestas, etc”.
La declaración recalca que a este contexto se suma “el verdadero golpe en desarrollo por parte de las derechas y el bloque del poder permanente, siguiendo los dictados del FMI, como ya vimos en Ecuador, Brasil, Paraguay y Bolivia, por lo que han reforzado sus políticas desestabilizadoras al ver en peligro sus grandes intereses”.
Al respecto, cita como ejemplos “las declaraciones de Duhalde y otros políticos, y las marchas anticuarentena, donde convergen las distintas tradiciones y vertientes de la derecha, junto a un neo fascismo racista, homofobico, misógino, aporofobico, antiinmigrante, antipolitica, anticiencia con creencias paranoicas y un denominador común: el odio”.
Y añade que “en estas marchas convergen las protestas contra la Reforma del Poder Judicial, Vicentin, contra el Aporte extraordinario a las grandes fortunas, la exigencia de represión ante la toma de tierras, los cortes de rutas de productores agropecuarios en Córdoba y San Luis, la movilización de la Policía Bonaerense, etc”.
Tras lo que recuerda que “ninguna de estas protestas es reprimida por la Metropolitana, pero sí la de los justos reclamos de los Trabajadores de la Salud”.
Por otro lado, señala que “éramos conscientes que íbamos a tener una oposición salvaje y perversa desde la asunción del Gobierno Nacional y Popular, porque siempre la derecha cuando no impone su poder a través de las dictaduras cívico militares o gobiernos neoliberales, amenaza, conspira y avanza agazapada para socavar las bases de la Democracia, creando las condiciones para su retorno al gobierno (el poder lo tienen siempre, como ejes constitutivos del sistema capitalista)”.
Y destaca: “hoy se creen los dueños de la calle, porque saben que nosotros no vamos a salir todavía; porque somos responsables, solidarios y tenemos convicciones y un Proyecto opuesto al de ellos”.
Pero aclara que “ante el presente panorama, urge aprobar el Impuesto Extraordinario a las Grandes Fortunas, para que paguen la crisis los que se enriquecieron con ella, recuperando el Comercio Exterior y no ceder ante las presiones del FMI”.
Para ello, “el Pueblo en su conjunto, las organizaciones sociales, políticas, culturales, juveniles, campesinos, obreros, jubilados, etc. deben unir sus fuerzas contra los sectores golpistas de la derecha neoliberal”.
Y finaliza: “ganamos las elecciones y estamos obligados a gobernar y a reconstruir la tierra arrasada. Y aquí estamos y estaremos dispuestos y dispuestas a defender a nuestro gobierno elegido legítimamente en las urnas”.