El Comité Central del Partido Comunista, convocó a marchar hoy ante el Congreso Nacional y recalcó que “la tarea de la hora pasa por transformar la bronca popular en organización de masas, impulsando una gran movilización contra la aprobación de la Ley Bases”.
“La tarea de la hora pasa por transformar la bronca popular en organización de masas, impulsando una gran movilización contra la aprobación de la Ley Bases”, recalcó el Comité Central del Partido Comunista tras la reunión que llevó a cabo el sábado pasado, de cara al tratamiento del proyecto que al cierre de esta edición comenzaba a debatir la Cámara de Senadores.
Lo hizo por medio de una declaración en la que convoca a movilizar durante la jornada de hoy hacia el Congreso “contra el ajuste la entrega y la represión”. Y en este sentido puntualiza que “las medidas tomadas cotidianamente por el gobierno de Javier Milei, coherentes con lo propuesto a lo largo de la campaña electoral, ponen a la Argentina nuevamente frente a un proceso de ajuste, saqueo y represión llevado adelante por un presidente al cual debería iniciársele un juicio político por jactarse de ser un ‘topo’ que destruirá al Estado desde su interior”.
Al respecto, tras señalar que tanto el DNU 70/2023 como el Proyecto de Ley Bases 2 “son una clara muestra de esta política de destrucción” y representan una “ofensiva contra el pueblo” que se corporiza por medio de herramientas como el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (Rigi) “que entrega nuestra soberanía”, a lo que se suman a los tarifazos que se suceden en los servicios públicos, “la devaluación, la eliminación de la obra pública, los ataques al sistema previsional haciendo de las jubilaciones el centro de su política de ajuste y el ataque a los derechos laborales impulsando aún más la precarización laboral”.
La declaración del Comité Central del PC exige la renuncia de la ministra de Capital Social, Sandra Petovello, por su responsabilidad en “el escandaloso caso de los alimentos acumulados y no distribuidos” hecho que, remarca, exhibe “una de las variadas manifestaciones de la ferocidad inhumana del capitalismo real que sufre hoy el pueblo argentino por parte de un gobierno ultraliberal con rasgos fascistas”.
En esta dirección recuerda que “anteriores gobiernos intentaron, sin salir del régimen del capital y con mayor o menor éxito, paliar las consecuencias sociales de hambre y miseria que este sistema deja, destinando una inversión estatal en subsidios dentro de los márgenes de los planes de combate y contención a la pobreza diseñados hace ya décadas por el Banco Mundial”.
Pero aclara que, “salvo algún caso excepcional, como el de la nacionalización de los fondos de las Afjp o algún mínimo impuesto a las grandes fortunas establecido por única vez, no fue atacado el problema sustancial que está en el hueso de la crisis que vivimos: la concentración de la riqueza y la matriz productiva neoliberal”.
Por lo que “intentar paliar la pobreza sin distribuir la riqueza, permite al gran capital concentrado recomponer su tasa de ganancia, no sólo a través de la explotación del trabajo humano, sino también condenando al hambre y la exclusión a millones de personas”.
Y añade que “el capitalismo que padecemos, apropiándose de los recursos de la ciencia y la tecnología, no genera puestos de trabajo ni ofrece subsidios estatales, agigantando las cifras de pobreza e indigencia a más de un sesenta por ciento de la población”.
Asimismo, señala que en el caso de Argentina, “los grandes fondos de inversión que hegemonizan el mundo capitalista otorgan al país el acotado lugar de proveedor de materias primas, para lo cual buscan eliminar toda clase de regulaciones estatales, controles o imposiciones de modo que puedan extraer para su exclusivo beneficio, y al menor costo, los recursos energéticos, mineros, alimentarios y de transporte que su desenvolvimiento requiere, de nuestros extensos territorios, incluyendo los ríos, los mares y el espacio aéreo”.
Pero también recuerda que “los grandes fondos de inversión globales tienen un peso determinante en el gabinete ministerial del engendro político La Libertad Avanza y aliados, que controla al Estado argentino en asociación con lo peor del fascismo mundial, incluyendo al nazismo ucraniano y a los genocidas sionistas, mientras impidió el ingreso argentino a los Brics, el espacio multiestatal de cooperación más importante hoy para el desarrollo de un mundo multipolar y de paz”.
Después resalta que “para llevar adelante sus planes, el gobierno aumenta su persecución contra las organizaciones sociales como lo demuestran los seguimientos y hostilidades recibidas por nuestros compañeros del MTL, allana el local central del Partido Obrero y busca censurar a periodistas con las denuncias realizadas por el ministro de justicia Cuneo Libarona contra Darío Villarroel y Nancy Pazos”. Y añade que desde el PC “expresamos nuestro enérgico rechazo a estas persecuciones y nos solidarizamos con los compañeros agredidos”.
Con este telón de fondo, el Comité Central del Partido hace hincapié en que “los comunistas proponemos desplegar la mayor unidad en la acción posible para enfrentar al gobierno y a los intereses que representa”, así como “para construir una verdadera alternativa política, frentista y participativa, que sin ambigüedades defienda nuestra soberanía, la unidad latinoamericana, la idea de un mundo multilateral y en paz y se comprometa verdaderamente con los intereses de nuestro pueblo en cada lucha reivindicativa, abriendo caminos hacia un horizonte emancipatorio”.