A poco de participar en la Novena Marcha hacia Lago Escondido, Roberto Taty Escalzo, sostiene que “se puede enfrentar al poder…no son invencibles y aún en las condiciones más adversas, el pueblo puede organizarse y enfrentarlos”.
“Se vuelve a marchar porque es la única forma que encontramos de visibilizar la pérdida de soberanía en un lugar tan estratégico y simbólico como Lago Escondido”, sostuvo el secretario Político del Partido Comunista de San Pedro, Roberto Taty Escalzo, quien recordó que “a pesar de que un fallo judicial obliga a abrir el camino comunal que conduce al Lago, éste sigue cerrado, lo que obliga a intentar llegar por la montaña”.
Ese cerco que impide el acceso a Lago Escondido simboliza la usurpación que perpetra Joe Lewis, pero también la sumisión perruna que respecto a la anglósfera tienen la Presidencia Milei y buena parte del esquema político-judicial del país, tal como hace un par de años reveló la información surgida de un teléfono móvil de Marcelo D’Alessandro, que dio cuenta de que quien entonces era ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, había participado en la mansión del magnate británico de un amigable encuentro junto a jueces federales, funcionarios de esa jurisdicción, ex agentes de inteligencia y directivos del holding Clarín.
“Queda evidenciado que el proyecto del imperialismo está instalado en nuestro territorio desde hace mucho tiempo, que el gobierno de Milei vino a reforzar y legitimar la usurpación por eso no es casualidad que empresarios, jueces y dirigentes políticos frecuenten ese lugar”, advirtió Escalzo y añadió que por eso “el contexto actual obliga a redoblar esfuerzos para ampliar la convocatoria a sumarse a esta Novena Marcha que pone al desnudo las intenciones que tienen de diluir nuestra soberanía y tener el control real sobre nuestro territorio”.
Y, en este sentido, una herramienta fundamental es la que constituye el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones “con el que se pretende legitimar la entrega de recursos naturales” ya que, recalcó, “la democracia burguesa siempre encuentra una forma de poner freno al control popular de la soberanía y continuar siendo, como hace doscientos años, proveedores de materias primas de las potencias, a bajo precio y sin control de los impactos en el ambiente”.
Por eso es que sin dudarlo manifestó que “la lucha por la soberanía en Lago Escondido puede servir como catalizador de otras luchas, teniendo en cuenta que la militancia popular compuesta por diferentes organizaciones tanto sociales, sindicales, políticas y religiosas de diferentes lugares del país se organizan para realizar esta hazaña patriótica, donde no sólo vamos los que marchamos sino también miles de personas que indirectamente colaboran con esta proeza”.
Pero también porque la Novena Marcha permitirá “la visualización del imperialismo y sus cómplices locales, al mostrar cómo empresarios extranjeros se apropian de nuestros recursos naturales, prohibiendo al pueblo argentino la libre circulación por nuestro territorio y dejando al desnudo sus verdaderas intenciones de extranjerizar el territorio del sur”. Y, al respecto, hizo hincapié en que “esa visualización también le deja al pueblo la idea/fuerza de que se puede enfrentar al poder, que no son invencibles, que aún en las condiciones más adversas, el pueblo puede organizarse y enfrentarlos”.
Por eso es que, tal como el resto de los integrantes del Partido Comunista que van a ser de la partida en la Novena Marcha por la Soberanía a Lago Escondido convocada para febrero por la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua, Escalzo no oculta su optimismo. “Las expectativas que tengo son muchas”, remarca y celebra que “seamos una nutrida brigada la que represente al Partido y La Fede en esta experiencia que me enorgullece”, al tiempo que también “representa una responsabilidad porque nuevamente, como en otras oportunidades de su historia, nuestro Partido tendrá un papel protagónico en este capítulo que se libra por la liberación y la lucha antiimperialista”.