“Tenemos una amplia tarea por delante… una tarea militante para enfrentar al gobierno de Maximiliano Pullaro”, recalcó de cara a 2025, desde La Tosco Docente, la secretaria de Derechos Humanos de Amsafé, Maru Regué.
Maximiliano Pullaro decidió despedir el año a lo Pullaro y por eso es que no se privó de volver a patotear y perjudicar a los maestros santafecinos, tal como lo hizo durante todo 2024. Entonces con el desprecio que lo caracteriza, amenazó con golpear a los trabajadores de la educación ya que, recordó, “soy boxeador”, al tiempo que los dejó afuera del pago del bono que anunció para el resto de los empleados de la administración estatal.
Pero lo más irritante es el cinismo que expresó cuando en una entrevista concedida a Canal 3, declaró que se lleva bien con los docentes, pero que quienes lo “trataron mal” son “los sindicalistas”, en clara alusión a Amsafé.
“Los docentes a mí me reciben muy bien, recorro muchas escuelas todas las semanas, están muy contentos con las inversiones en infraestructura, con el pago al premio a la asistencia perfecta al que no falta, a la recomposición de los salarios que están por encima de la inflación”, sostuvo con total desparpajo el mandatario provincial y añadió que “los que a mí no me perdonan son los sindicalistas de los docentes y fundamentalmente los de Amsafé, que tienen una actitud hostil y de acoso permanente hacia mi persona”.
¿Pero será tan así la cosa? ¿Por qué será que el gobernador de Santa Fe sale con los tapones de punta contra el gremio docente? “Todo 2024, como para resumirlo muy brevemente, estuvo signado por una baja salarial, por reuniones paritarias que no llegaron a nada, tampoco pudimos avanzar en las titularizaciones” puntualizó la secretaria de Derechos Humanos de Amsafé, Maru Regué, quien recordó que además Pullaro no pagó lo acordado por la última paritaria de la gestión a cargo de Omar Perotti, por lo que el tema fue judicializado.
Pero también durante el año que está acabando “tuvimos infinidad de paros, nos pusieron el presentismo y en el medio de todo esto presentaron un proyecto de ley de reforma previsional provincial, que fue aprobado muy rápidamente entre gases lacrimógenos y otras formas de represión contra quienes protestábamos en las inmediaciones de la Legislatura. Y esto no terminó ahí, ya que encima de ser reprimidos, se judicializó a cinco trabajadores de los que habían sido reprimidos aquella vez.
A principios de octubre fueron detenidos y trasladados a la capital provincial los docentes Román González y Franco Casassola, ambos integrantes de la Comisión Directiva de Amsafé Rosario, y el delegado de escuelas en zona norte Diego del Castillo, así como Maximiliano Molina que es miembro de la Federación Nacional Territorial y la CTA, y Daniel Vázquez que es un trabajador estatal.
En toda esta historia la imposición del presentismo aparece como una herramienta clave para comprender la coerción que la Gestión Pullaro ejerce sobre los maestros, ya que si hacen paros lo pierden, lo que significa una merma más que considerable en la escasa masa salarial que reciben. “Nos descontaron días de paro y a partir de todo ese camino que fue haciendo el gobierno, fueron surgiendo durante la segunda mitad del año algunas manifestaciones espontáneas en diferentes lugares a los que Pullaro iba para hacer un acto”, señala Maru Regué y aclara que “eran manifestaciones pacíficas en las que se vio solamente a maestros con carteles que visibilizaban la situación”. Y ante eso, Pullaro vio una oportunidad para elegir al objetivo de sus ataques “indicando que era Amsafé quien estaba detrás del armado de estas manifestaciones, algo que nunca pasó”.
Con este contexto el gobierno provincial fue a fondo con el presentismo. “La situación es muy dura y si no hay más paros es porque el presentismo hace que se descuenten los días, lo que trae un perjuicio terrible al salario de los docentes que en sí es muy bajo”, advirtió y remarcó que Amsafé “es un sindicato donde cada docente vota las propuestas que son emanadas de las asambleas, cada docente vota, cada voz y voto cuenta, votamos los afiliados y quienes no lo están también, así como los jubilados”.
Por eso es que, más allá de las bravuconadas y argumentos falsos a los que echa mano el gobernador, “Amsafé es la docencia santafecina… no podemos escindir una cosa de la otra, no hay una dirigencia que decide y ordena mientras que las bases obedecen, esa es una fantasía de Pullaro porque en Amsafé todos somos uno y es que por eso el gobernador nos elige como enemigos, porque somos el único sindicato que desde el principio le hicimos frente”.
Este es el panorama con que acaba 2024 ¿Pero qué puede esperarse del año próximo? “Lo que busca Pullaro es que el año que viene nos quedemos bien calladitos”, sostiene la docente de La Violeta y lamenta que el actual gobernador “es lo más parecido que hemos tenido Reutemann, aunque Pullaro implementó todo el ajuste de aquellos años en sus primeros doce meses de gestión”.
Y, por eso, es que “estará en nosotros, en la dirigencia sindical…en nosotros como Violeta y La Tosco Docente que es nuestra identidad en la provincia de Santa Fe, poder armar asambleas en cada escuela para que podamos estar mucho más firmes, pero también pensar otras formas de protesta porque los compañeros y compañeras tienen hambre y no pueden darse el lujo de que les descuenten un día de laburo”.
Por eso es que La Tosco Docente recoge el guante que arroja Pullaro. “Tenemos una amplia tarea por delante…una tarea militante para enfrentar a Pullaro en un año en el que va a haber elecciones legislativas y una reforma constitucional para la que el actual gobernador ya anunció que va encabezar la lista candidatos a constituyentes por su espacio”.