La demanda se hizo ayer en una movilización que convocó el Frente Milagro Sala y contó con la participación del Partido Comunista y el MTL. También se solicitó la ampliación y reforma de la Corte Suprema.
Ayer jueves por la tarde, el Partido Comunista participó unto a otras organizaciones sociales, sindicales, políticas y de derechos humanos en la movilización convocada por el Frente Milagro Sala para pedir la intervención del Poder Judicial de Jujuy, así como para exigir “la ampliación y reforma de la Corte Suprema”.
La cita fue ante el Congreso Nacional y, con este telón de fondo, el Frente denunció que “la democracia cruje en la provincia de Jujuy”, ya que “el estado de derecho no existe en la política de gobierno de Gerardo Morales que mantiene colonizado al Poder Judicial de la provincia”.
Asimismo, otro eje de las demandas estuvo puesto en el reclamo de libertad para Milagro Sala quien, como se recordará, fue detenida el 16 de enero de 2016 de forma arbitraria y sin que hubiera un proceso penal que justificara su encarcelamiento.
Quien ejecutó en esa oportunidad la orden de Morales, fue el entonces ministro de Seguridad provincial, Ekel Meyer, que ahora es integrante del Supremo Tribunal de Justicia de Jujuy que preside Federico Otaola, que oportunamente fue candidato a vicegobernador de Morales.
Así las cosas, mientras la titular de la Tupac Amaru continúa internada en una sala de terapia intermedia, con un cuadro de “trombosis venosa profunda”, pero “estable y medicada”, el Poder Judicial de Jujuy debe decidir qué hace con un requerimiento del Ministerio Público Fiscal provincial para que la dirigente social vuelva a estar detenida en una prisión común.
Al respecto desde la convocatoria a la movilización, se hizo hincapié en que el gobierno nacional “debe resolver la cuestión Milagro Sala” y señala que ninguna “conjunción política popular que consienta con el calvario de Milagro y de la Tupac puede sobrevivir”. Y recalcó que “solidarizarse con Milagro, bregar por su libertad, no solo por ella -que ya sería mucho- es crucial porque su mortificación es una amenaza al conjunto de la vida popular”.