Se honró a Graciela Acosta y a quienes cayeron víctimas de la represión de diciembre de 2001. Fue en el Comité Regional y “Casa de Ingalinella” donde, desde la Liga, Mario Berjman convocó a “reagrupar las fuerzas progresistas y de izquierda para avanzar en la tremenda lucha que nos va a imponer el 2026”.
Se llevó a cabo en la ciudad de Rosario, en el local del Comité de la provincia de Santa Fe y donde fuera la casa y consultorio popular del médico comunista Juan Ingalinella (detenido-desaparecido el 17 de junio de 1955 mientras difundía una declaración partidaria en repudio a los bombardeos en Plaza de Mayo), una peña político-cultural para recordar las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. Ahí, Mario Berjman, referente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh) y militante territorial del PC rosarino, recordó que esas fechas “marcaron un hito muy importante en nuestra historia, cuando el sistema democrático burgués tuvo un quiebre con el ‘que se vayan todos’ y la sociedad comprendió que los distintos representantes de este sistema sólo servían para someter económicamente a todo el pueblo”.
En la actividad se dieron cita militantes del Partido Comunista y vecinos y compañeros de la zona que homenajearon a Graciela Acosta y en su nombre a todas las víctimas de la pueblada de diciembre de 2001. Además, recordaron y debatieron acerca de lo sucedido en aquellas duras jornadas, donde el pueblo salió en masa a las calles a luchar por su dignidad en medio de una profunda crisis social, e inevitablemente también trazaron puntos en común con el contexto actual. Berjman destacó que en la ocasión también pudo compartirse “un momento cultural, porque la batalla cultural es muy importante en momentos de retroceso, después de la derrota de lo que fue la cultura revolucionaria de los 70”, por lo que consideró que es muy importante “generar estos espacios de discusión política”, ya que “la cultura hace a la política y la política es cultura”.

A la hora de referirse a la rebelión social de diciembre de 2001, durante el encuentro se remarcó que la crisis fue consecuencia de la aplicación del Consenso de Washington. “Todo aquello fue una política neoliberal dependiente de los intereses del FMI, que llevó a hacer el corralito y después el corralón en el que quedaron secuestrados los dineros de la población, fundamentalmente de los sectores medios, dado que la mayoría de los trabajadores ya venían siendo castigados y empobrecidos”, reflexionó el militante de la Liga y el PC de Rosario.
Con ese marco el entonces presidente Fernando de la Rúa dictó el Estado de Sitio que, como recordó Berjman, “fue el colmo y la sociedad salió a las calles a repudiar una situación similar a la de los golpes de Estado”. En Rosario como por todo el país, recordó que “las calles quedaron en manos del pueblo pero la policía salió a reprimir con balas de plomo, lo que costó la vida de 39 personas”. En la provincia de Santa Fe fueron nueve las víctimas fatales de las fuerzas represivas, entre ellas “nuestra camarada Graciela Acosta, asesinada brutalmente por la policía con balas de plomo cerca del supermercado La Gallega, donde se encontraba tratando de reorganizar a las vecinas que habían sido agredidas y perseguidas por la policía por reclamar alimentos”.
El referente rosarino de la Ladh hizo énfasis en que “es muy importante poder recordar y refrescar la memoria”, fundamentalmente en el actual contexto en el que la agresión gubernamental “recuerda a la del proceso que acabó estallando en 2001”. En este aspecto, valoró positivamente no sólo la peña realizada, sino además la tarea que se viene llevando adelante en el barrio (paradójicamente) denominado “Moderno”, del Fonavi, donde se conformó una asamblea que comenzó luchando por la extensión de la red de agua “y ahora pelea por todas las mejoras que precisa el barrio”.

Precisamente en esa popular barriada rosarina el Partido Comunista junto a otras organizaciones, hizo recientemente un acto en el que se desarrolló “la historia del 19 y 20 de diciembre de 2001 y cómo se relaciona con lo cotidiano, con lo actual, con la lucha por el agua que se está impulsando en el barrio”, en lo que fue “una reunión donde pudimos debatir y ponernos de acuerdo en encontrar la necesidad de la unión para poder enfrentar al neoliberalismo”. Por todo esto, Berjman subrayó que es necesario “poder reagrupar las fuerzas progresistas y de izquierda para poder avanzar en esta tremenda lucha que nos va a imponer el 2022; una lucha para la que es preciso tener memoria”.