Desde la Comuna 15 y con más de cinco décadas de militancia en La Fede y el Partido Comunista, Dardo Prusak, hace su importante aporte a la lista que postula Confluencia por la Igualdad y la Soberanía de cara a las elecciones legislativas del próximo domingo 18 de mayo.
El domingo 18 de mayo en Ciudad de Buenos Aires se vota para a renovar treinta de las sesenta bancas que posee la Legislatura porteña y el Partido Comunista integra Confluencia por la Igualdad y la Soberanía, cuya lista está encabezada por la referente de Unidad Popular, María Eva Koutsovitis, y el secretario Político del Partido Comunista de la Ciudad, Ariel Elger, además de Mónica Ruejas, Sergio Parra, Antonella Bianco y Jonatan Emanuel Baldiviezo.
Pero la nómina de postulantes también está conformada por varios referentes del PC que poseen una destacada trayectoria militante en la Ciudad. Ahí aparecen Ignacio Campora, Cara Albisu, Manuel Santos, Liliana Fresco, Joaquín Beigbeder, Zaira Hom, Nicolás Finoli Blanco, Hugo Mir, Marisa Luisa León, Hebe Montenegro, Walter Alegre y Dardo Prusak quien tiene militancia como trabajador jubilado del Banco Credicoop donde fue fundador de la primera comisión gremial interna y delegado general ya en 1979.
Prusak vive y milita en la Comuna 15 que incluye barrios como Villa Crespo, Paternal, Chacarita, Colegiales y Villa Ortúzar lo que la convierte en un territorio tan grande como porteño y profundamente ligado al Partido Comunista.
“Acá históricamente la izquierda tiene mayor cantidad de votos”, señala con orgullo y recuerda que es “el barrio de Don Osvaldo…tenemos nuestro local en Scalabrini Ortiz a metros del monumento que recuerda a Pugliese donde habitualmente, cada 2 de diciembre, le rendimos homenaje a veces con trescientas y hasta cuatrocientas personas que participan de los show artísticos y discursos políticos en los que siempre aparecen en alto las bandera del Partido”.
Prusak tiene setenta años y más de medio siglo como militante comunista. “Me afilié a la FJC en 1969, estando en el Nacional Moreno de donde me echaron aplicándome la Ley 17.401 de represión al comunismo, bajo la dictadura de Ongania”, refirió y puntualizó que desde ese momento “tuve diferentes lugares de militancia, estuve en La Fede del barrio de Pompeya donde durante la Triple A, a mediados de 1975, fuimos secuestrados seis compañeros en una pintada…nos tuvieron así ocho días hasta que el Partido nos rescató y gracias a Dios pudimos salir, en condiciones terribles pero en libertad”.
Desde entonces vivió las diferentes experiencias frentistas y electorales en las que participó el PC. “Fui testigo presencial y militante de muchas alianzas, de la Alianza Popular Revolucionaria con Alende-Sueldo y desde ahí en adelante todas las que hizo el PC, por supuesto que desde el 1976 no hubo alianzas ni nada sólo lucha, pero a partir de 1983 vinieron el Frente del Pueblo, el Fral, IU”, recordó y destacó que “hace muchos años que el Partido no se presentaba con una alianza donde vaya con candidatos y una idiosincrasia propia, algo que sucede ahora con Confluencia”.
Y, en este sentido, resaltó que “ahora rompimos con la etapa de lo que fue el Frente de Todos y la mala experiencia que tuvimos con frentes electorales que nunca se convirtieron en frentes políticos”, algo que “imposibilitaba cualquier debate y construcción política…lo que derivó en el gobierno que tuvimos con Alberto Fernández”.
Así las cosas, celebró que “ahora comenzamos a construir una alianza que tiene identidad propia y planteamos el tema de la soberanía que es fundamental para nosotros, más aún en momentos en el que vemos que el gobierno de Milei está rifando… regalando el país donde una de las banderas fundamentales como Malvinas es mancillada por el propio presidente que admira a Tatcher y plantea que los kelpers son los que deben decidir si quieren ser argentinos”. Pero también “donde económicamente nos están volviendo a meter en el FMI con los mismos actores que hace pocos años como son Caputo y compañía”.
Por eso hizo hincapié en que “la soberanía es una bandera fundamental que significa levantar el antiimperialismo y hacerlo desde un lugar de presencia con un Partido que debe estar en la calle, que está en todas las movilizaciones como en las que fuimos gaseados como jubilados”. Y recalcó que “lo hacemos con optimismo, pero con realismo y vamos a poner todo de nosotros y nuestra militancia en actividad permanente de cara a los ciudadanos de Buenos Aires, llevando nuestras propuestas y con nuestros candidatos que son compañeros conocidos en los barrios porque están en la vanguardia de las lucha”.
Ya que, finalizó, “unas elecciones son una cuestión táctica y más cuando no está jugándose la cuestión del poder, pero sirven para ayudar a lo estratégico que es la construcción de poder popular y de un frente de liberación nacional y social que necesitamos el pueblo y la clase obrera argentina, para realizar cambios profundos, destruir el sistema capitalista que nos sumerge en la miseria y el hambre y construir una sociedad socialista”.