Como siete días antes, hubo gases y palos contra los jubilados que no bajan sus banderas y le dicen que no al veto de Javier Milei a la Ley de Movilidad. "Acá no hay errores, es un genocidio", denunció desde el MJL, Gustavo Panasiuk.
"Lamentablemente parece ser un signo de la Época Milei", señaló desde el Movimiento Jubilados Liberación (MJL), Gustavo Panasiuk, a poco de participar en la jornada que ayer miércoles volvió a reunir a trabajadores jubilados que instalaron una radio abierta y realizaron la tradicional ronda frente al Congreso Nacional, para pronunciarse contra el veto de Javier Milei a la Ley de Movilidad que había sido aprobada pocos días antes por el Parlamento, pero también para repudiar la represión que perpetró una semana atrás personal policial, en ese mismo lugar y contra el mismo colectivo.
Y esta vez también golpearon y gasearon a trabajadores jubilados. Claro que en esta ocasión, además de policías de la Federal, el operativo montado por Patricia Bullrich incluyó a efectivos de Prefectura Naval y Gendarmería Nacional que sitiaron las inmediaciones del Palacio Legislativo con un fuerte operativo que también incluyó camionetas y hasta un camión hidrante.
Según pudo saberse, los integrantes de las fuerzas federales que participaron del operativo, cobraron un bono extra de cincuenta mil pesos. Esto es que el Estado Nacional les pagó una bonificación por pegarles a personas adultas mayores, todas ellas trabajadoras, que reclaman que ese mismo Estado recomponga los haberes que los empujan a sobrevivir por debajo de la línea de la pobreza y, a muchos de ellos, hacia la indigencia.
Pero esto no es todo: por cada cartucho de gas arrojado por los uniformados, los argentinos pagamos 250 mil pesos, esto es, una cifra superior al haber mínimo que cobra un jubilado. "Para este gobierno, la represión que va pegada como la sombra al cuerpo, responde a una política económica perversa en favor de los monopolios que tiene entre sus víctimas principales a los jubilados", lamentó Panasiuk y añadió que también es funcional a "un plan sistemático que apunta a destruir los ingresos de los estatales y las fuentes de trabajo del sector privado, donde muchos quedan en calle sin posibilidades de reinserción laboral, en este contexto recesivo".
Tras lo que hizo hincapié en que la Presidencia Milei "habla de que no hay plata, pero para la Side no dudaron en disponer cien mil millones de pesos", ya que "tienen en claro de que necesitan del aparato represivo, lo que incluye al servicio de inteligencia, y por eso es que ahí ponen la plata que se niegan a usar para abastecer de alimentos a los comedores populares y para que los jubilados tengamos el salarios digno que merecemos".
Cabe recordar que la jornada de ayer formó parte de un plan de lucha que quedó establecido hace algunos días en el Plenario Abierto de Jubilados y Pensionados, que fue convocado en la sede de la Mutual Sarmiento por más de una treintena de organizaciones que se dieron cita bajo la consigna: “225.000 pesos no es salario, es genocidio” (Ver La cita se renueva y Por acá nunca pasarán).
Pero también que tuvo lugar a poco de que se anunciara que el jueves próximo las dos CTA, el Frente Sindical por el Modelo Nacional y la Corriente Federal de la CGT, junto a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular se van a movilizar hacia el Congreso para manifestar su rechazo al veto del presidente, Javier Milei, a la Ley de Movilidad Jubilatoria que la semana pasada sancionó el Parlamento.
Así se hizo saber durante una ronda de prensa que se realizó en la sede de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía, en la que además de su titular Carlos Minucci, se dieron cita Hugo Godoy, Hugo Yasky, Sergio Palazzo y Pablo Moyano quien instó a "rechazar y resistir los embates del FMI y de este gobierno cachivache".
"Es positivo que una cantidad de organizaciones estén dispuestas a salir a la calle para acompañar la lucha de jubilados y jubiladas que es algo que siempre debió pasar, dado a que sólo es cuestión de tiempo para que todos seamos jubilados", reflexionó Panasiuk y sostuvo que resulta necesario que las organizaciones sindicales protejan los intereses de la clase trabajadora, "también saliendo al cruce del plan de exterminio que lleva adelante Milei contra todo el sistema jubilatorio".
Por lo que celebró que las dos CTA y parte de la CGT se sumen al rechazo al veto presidencial a la Ley de Movilidad, al tiempo que demandó que "exijan que se trate y se apruebe nuevamente en el Congreso", ya que "aunque de ninguna manera alcanza para garantizar que todos los jubilados salgan de la pobreza, representa una leve mejora y le tuerce el brazo a Milei".
Todas las luchas... una lucha
Los datos son contundentes. La licuación que durante el primer semestre del año se perpetró contra los haberes jubilatorios, explica el 27,7 por ciento del superávit fiscal ¿Qué quiere decir esto? Que la presidencia Milei le está metiendo la mano en el bolsillo a los jubilados para cumplir con una meta fiscal que, a esta altura de los acontecimientos, más que absurda se presenta como criminal.
La Ley de Movilidad provocaba una muy tibia recuperación de la jubilación mínima respecto a 2023, pero con el veto presidencial, el presente año cerrará con la capacidad de compra de esos haberes colocada en un rango del cuatro por ciento por debajo de lo que representaba en diciembre del año pasado. Y a esto se debe sumar que el deterioro del poder de compra cae todavía más a raíz del congelamiento del bono que desde abril está en setenta mil pesos, tal como lo explica un trabajo del el Centro de Economía Política Argentina.
"Quieren implementar la 'solución final' contra los jubilados y jubiladas", alertó el representante del MJL y recordó que se trata de "un concepto horrible que manejó el nazi-fascismo y que hoy en la persona de Milei y su banda, se vuelve a tratar de implementar", de ahí que tras indicar que "esto es un genocidio" resaltó que "si se presta atención a algunas de las frases de Milei y los suyos, queda en claro que son conscientes de lo que están haciendo".
Por lo que, sin dudarlo, hizo hincapié en que "acá no hay errores" porque el gobierno en su conjunto con Javier Milei a la cabeza, "está reproduciendo el ideario de la última dictadura militar, claro que lo hacen sin ponerse el uniforme...aunque sí utilizan a los que lo llevan para reprimir la protesta social".
Con este telón de fondo y de cara a una semana en la que, al parecer, una parte de las centrales sindicales se muestra dispuesta a sacudir su propia modorra, vuelve a cobrar relevancia la idea de que con un escenario atomizado, va a ser muy difícil plantarse ante la Blitzkrieg que la clase capitalista desata contra los trabajadores de la mano de la Presidencia Milei.
"Después de mucho insistir, de constante presencia en la lucha callejera y debates con otras organizaciones, se comenzó a lograr un grado de unidad en la lucha", celebró Panasiuk e hizo votos para que "esto sea el principio de una serie de medidas de lucha que se sumen a nuestro plan de acción". Pero asimismo remarcó que es fundamental que "esta unidad que pretendemos se transforme en un centro coordinador de las luchas, que salga al cruce de toda la política nefasta de un gobierno que entrega nuestra soberanía y recursos naturales" y para eso "debemos voltear el DNU 70/2023 y la Ley de Bases", además de "avanzar en la articulación que permita construir una alternativa política que le dé una salida a nuestro país".