La frase pertenece al canciller Bruno Rodríguez y se refiere a un nuevo memorando presidencial firmado por Donald Trump que destina más fondos a grupos que actúan para intentar desestabilizar a Cuba. “Renuevan el corrupto negocio de quienes se enriquecen a costa del contribuyente estadounidense y del daño a nuestro pueblo”, advirtió.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció que el financiamiento de EE.UU. para generar subversión en La Isla es multimillonario y advirtió que Washington persiste en esta postura mientras recorta los fondos para atender al pueblo estadounidense. Lo hizo después de que se conociera que por medio de un nuevo memorando, la administración a cargo de Donald Trump aprobó destinar un presupuesto de 75 millones de dólares para financiar actividades tendientes a desestabilizar la vida de Cuba.
Al respecto, por medio de su cuenta en la red social X, Rodríguez denunció que al mismo tiempo que el Congreso de EE.UU. aprueba recortes a servicios públicos internos, la Casa Blanca promueve que se inyecten millones de dólares para programas que están dirigidos a “subvertir el orden constitucional cubano”, con lo que “renuevan el corrupto negocio de quienes se enriquecen a costa del contribuyente estadounidense y del daño a nuestro pueblo”.
Así las cosas, el canciller cubano apuntó contra el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a quien señala como máximo responsable de estas maniobras que permiten que se empleen fondos públicos para el financiamiento de “planes subversivos” contra Cuba, casi coincidentemente con la aprobación por parte del Senado de EE.UU. de un paquete de recortes federales por nueve millones de dólares que fue impulsado por Trump.
Un día antes de las declaraciones de Rodríguez, la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba sancionó una declaración en la que se condena el memorando presidencial que el 30 de junio firmó Trump, por el que se prohíbe el turismo estadounidense hacia La Isla, al tiempo que se amplían las restricciones comerciales con que Estados Unidos sanciona a La Habana.
Por otra parte, el documento de la Asamblea no duda cuando hace hincapié en que la medida de Trump representa parte de una “guerra económica genocida” desatada contra el pueblo cubano y advierte que el recrudecimiento del bloqueo que se verifica desde que Trump volvió a la Casa Blanca, busca “asfixiar a Cuba para provocar un colapso social”, profundizando las dificultades para acceder a alimentos, medicamentos y combustibles.