Se llevó a cabo una jornada mundial de solidaridad con el pueblo palestino, que sigue siendo víctima de la política de exterminio del régimen de Benjamín Netanyahu, más allá del anuncio formal del cese al fuego de Tel Aviv. En Buenos Aires la movilización unió Congreso con Plaza de Mayo y ahí estuvo el Partido Comunista para exigir “Basta de genocidios”, “No a la impunidad” y “Nunca más terrorismo de Estado”.
“A pesar de la policía y los fachos pro genocidas marchamos hacia Plaza de Mayo”, celebró el secretario Sindical del Partido Comunista, Ignacio Cámpora, al referirse a la jornada del sábado en la que en conmemoración del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, el PC fue de la partida, tanto en la movilización central que se hizo en la Ciudad de Buenos Aires como en otros tantos puntos del país, levantando las consignas “Basta de genocidios”, “No a la impunidad” y “Nunca más terrorismo de Estado”.
La marcha en Capital partió desde Congreso para dirigirse hacia Plaza de Mayo donde, en esos momentos, se había convocado el acto de los “Pañuelos Negros”, cuyos participantes, ante esto, rápidamente desconcentraron, con lo que la Plaza, para siempre de los Pañuelos Blancos, quedó como corresponde a disposición de quienes marcharon para expresar su solidaridad con el pueblo palestino, víctima de un genocidio a manos del Estado de Israel que sigue su curso, y para repudiar también este acto del fascismo local.

“El genocidio contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza continúa y se agrava el ataque sionista en Cisjordania”, denunció Cámpora tras lo que puntualizó que por eso “en Buenos Aires y en todo el mundo gritamos que desde el río hasta el mar, Palestina vencerá”.
La convocatoria fue llevada a cabo por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino y distintos colectivos y organizaciones que insistieron en denunciar que “el genocidio contra el pueblo palestino continúa” y que, por lo tanto, reafirmaron que “la lucha también”. En consonancia con lo que en ese mismo momento sucedía en varias ciudades del mundo, desde el Partido Comunista de la Argentina se remarcó que “marchamos por la Paz, una paz que el régimen sionista y el imperialismo yanqui sabotean sistemáticamente con más asesinatos, bombardeos, bloqueo y ocupación”.
En este sentido, el PCA recalcó que además “lo hacemos con las banderas de Memoria, Verdad y Justicia” al tiempo que exigió “cárcel para Netanyahu” y condenó “la reivindicación del terrorismo de Estado de la última dictadura cívico-militar promovida por el gobierno de Milei y Villarruel que, al mismo tiempo, avala el genocidio en la Franja de Gaza y se arrastra a las órdenes de Washington y Tel Aviv”.
Entre quienes movilizaron en diferentes puntos del planeta en el marco de esta jornada estuvo la Federación Sindical Mundial, que expresó su “inquebrantable solidaridad con el heroico pueblo palestino en su lucha por la libertad, la dignidad y la justicia”, tras lo que recordó que se cumplen “más de dos años desde el inicio del genocidio contra nuestros hermanos y hermanas en Palestina, donde se han perdido más de 63 mil vidas y las cifras siguen aumentando trágicamente”.
En este contexto, la FSM sostuvo que “el cese de las operaciones militares en la Franja de Gaza es sin duda un avance que alivia a todas las personas progresistas y amantes de la paz”, pero aclaró que “pese a la fanfarria y la autocomplacencia de los llamados pacificadores, la historia criminal de Netanyahu ha demostrado que acuerdos como este, impuestos por los imperialistas ‘a punta de pistola’, no pueden traer una paz justa y duradera, porque sirven a los intereses de los monopolios, no a los de los pueblos”.
Al respecto, advirtió que se trata de “un acuerdo que entierra las justas y legítimas aspiraciones del pueblo palestino de poner fin a la ocupación y establecer su propio Estado independiente”, ya que “toda la gestión de su aplicación se lleva a cabo bajo el control y la supervisión de Estados Unidos que siempre ha sido el aliado incondicional de Israel, cuya brutalidad ha costado la vida a decenas de miles de civiles, la mayoría niños, mujeres y ancianos”. Sobre esta política de exterminio en Gaza, agregó que causó “la destrucción masiva de viviendas, hospitales, escuelas y de las infraestructuras más básicas para una vida digna”, así como “el desplazamiento violento de millones de personas de sus lugares de residencia, actos cometidos ante los ojos de toda la humanidad”.
Por eso es que la FSM puntualiza que el Estado de Israel debe responder por esos crímenes cuya responsabilidad “recae también sobre todos los gobiernos que lo apoyan económica y militarmente, proporcionándole cobertura política y diplomática, y medios materiales para esta barbarie sin precedentes”. Sobre lo cual la Federación Sindical Mundial subrayó que “Estados Unidos junto con la Unión Europea y sus otros aliados de la Otan son igualmente responsables del genocidio y la limpieza étnica en Gaza”.