Repudios a la decisión del intendente de La Plata de homenajear a dos militares acusados de aplicar torturas a soldados que estaban bajo su mando durante la guerra de Malvinas.
“Esta es otra de esas barbaridades a las que Julio Garro nos tiene acostumbrados”, recalcó desde la regional La Plata, Beriso, Ensenada, Magdalena y Punta Indio de la CTA, César Zubelet, al referirse a la decisión del intendente de La Plata de homenajear a dos militares acusados de aplicar torturas a soldados que estaban bajo su mando durante la guerra de Malvinas.
“De todos modos hay que evitar naturalizar este tipo de actitudes y denunciarlas cada vez que se produzcan”, advirtió Zubelet, al sumarse al repudio que hizo público el Centro Ex Combatientes Islas Malvinas de la capital bonaerense (Cecim), para salir al cruce del acto que encabezó Garro en la Plaza Islas Malvinas, donde se colocaron placas recordatorias en las que figuran los nombres del cabo Darío Rolando Ríos y el subteniente Juan Domingo Baldin.
Sobre este episodio, el secretario de Derechos Humanos del Cecim La Plata, Ernesto Alonso, fue claro al señalar que se trata de un ejemplo más de la postura negacionista que tiene el jefe comunal que llevó a cabo este acto en la plaza emplazada donde estaba el Regimiento 7, que es el lugar desde donde partieron los combatientes platenses que se dirigieron a Malvinas. En ese mismo sitio, cada 2 de abril, los ex combatientes agrupados en el Cecim “recordamos y reforzamos la memoria”.
Por su parte, Zubelet advirtió que este hecho, “se suma a otros en los que abiertamente funcionarios estatales provenientes de Juntos Por el Cambio, reivindican abiertamente a la última dictadura, tal como es el caso de la funcionaria Jaunin de la localidad mendocina de Rivadavia y el de la presidenta comunal de Clason que reivindicó a Videla”, por lo que instó a “estar alertas para detectar, denunciar y enfrentar cualquier tipo de negacionismo”.
Cabe citar que desde hace más de quince años, hay abierta una causa que investiga las torturas perpetradas contra soldados en las Islas Malvinas, durante el conflicto bélico y por sus propios superiores. En principio esta causa involucró a 95 militares por más de cien casos comprobados, contra una cifra superior a las 120 víctimas. Actualmente la tiene cajoneada la Corte Suprema.