Milei buscó ponerse al frente de la ultraderecha global con el voto en la ONU contra una resolución que busca favorecer condiciones para proteger, prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y niñas. “Esto da cuenta de un escenario de profundización del carácter fascista del gobierno”, advirtió Solana López.
“Este no es un dato de color de esos que a veces suele protagonizar nivel internacional el actual gobierno”, puntualizó la coordinadora de la Corriente Lohana Berkins, Solana López al referirse a la reciente decisión adoptada por Javier Milei, que instruyó a los representantes de nuestro país ante la ONU para que voten contra una resolución que busca favorecer condiciones para proteger, prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y niñas.
Lejos de representar un dato más de la deriva que expresa la política exterior de la Presidencia Milei, este voto da cuenta “de un escenario de profundización del carácter fascista del gobierno que, a nivel internacional, pretende convertirse en líder de la ultraderecha que gana posiciones en el planeta, postura que recibió un lamentable espaldarazo con el triunfo de Donald Trump en EE.UU.”. Y en este marco advirtió que “si bien demócratas y republicanos forman parte del mismo esquema imperial, con Trump se anticipa una profundización de las relaciones carnales entre el gobierno de Milei y Washington”.
Por eso, reafirmó Solana López, con la postura adoptada en la ONU, se busca ratificar la dirección que La Rosada quiere darle a las relaciones internacionales de Argentina, pero además “se pone al descubierto cómo se acelera la profundización del ADN fascista que tiene un gobierno que presenta un perfil neoliberal en lo económico, proimperialista y neocolonial con los intentos de entrega de nuestro patrimonio y la violación de nuestra soberanía”, en tanto que no oculta “su reivindicación del genocidio de la dictadura de 1976, la represión sistemática y planificada que pone de relieve el Protocolo Bulrich y la persecución al colectivo Lgtbq+ que incluye hechos como el ataque a la Ley ESI”.
Lo que asevera Solana López nada tiene de antojadizo, ya que además y entre otras cosas, la Presidencia Milei puso en su mira a las leyes 25.673 de Salud Sexual y Procreación Responsable que se sancionó en 2002, y 27.610 que tiene que garantizar el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo (Ley IVE), cuya implementación se vio alterada por el retraso que sufrió el proceso de licitación de insumos fundamentales para que se pueda aplicar en centros de salud del sistema público universal y gratuito que depende de Nación.
Pero nada de esto puede sorprender, ya que se trata del mismo gobierno que se vanagloria de haber cerrado el Ministerio de la Mujer y el Inadi, mientras que a fuerza de despidos y desfinanciamiento sistemático disminuyó las capacidades de la estructura estatal montada para prevenir y atender problemáticas como la violencia de género. Un ejemplo es lo que hizo con la Línea 144 que proporciona asistencia en casos de violencia de género, que tuvo una reducción del 28 por ciento en su ejecución presupuestaria durante el primer semestre, y el 38 por ciento de su personal fue despedido durante junio pasado.
“Hay una política nacional que trasciende en lo internacional y, desde ahí, pretende erigirse en un liderazgo de esta derecha imperialista, neoliberal, neocolonialista que tiene un carácter fascista muy profundo en su forma”, por eso lo que pasó en la ONU “inaugura un nuevo momento del posicionamiento de Milei a nivel internacional en relación a estos temas”, reflexionó Solana López y encendió luces de alarma cuando señaló que queda en evidencia que esta postura fascistas “pasan fácilmente de lo simbólico a lo concreto, tal como se manifestó en el caso del triple lesbicidio de Barracas”.
En mayo, en ese barrio de Ciudad de Buenos Aires, Pamela Cobbas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante fueron ultimadas por Justo Barrientos, quien las atacó cuando se encontraban descansando en la habitación del hotel que habitaban las tres mujeres asesinadas junto a Sofía Castroriglos, quien pudo sobrevivir, aunque a raíz de las heridas sufridas debió ser internada en el Hospital Penna.
No se trató de un hecho aislado, sino que fue perpetrado en un contexto de una creciente agresión por parte del esquema de gobierno contra la comunidad Lgtb. Pocos días antes en una entrevista radiofónica, el abogado Nicolás Márquez, quien es amigo personal de Milei y referente de La Libertad Avanza, dijo públicamente que “cuando el Estado promueve, incentiva y financia la homosexualidad como lo ha hecho hasta la aparición de Javier Milei en escena, está incentivando una conducta autodestructiva”.
Pero lejos de menguar el clima de creciente odio promovido por La Libertad Avanza, días atrás en medio de una escenografía provocativamente fascista, un grupo de militantes de ese partido entre quienes se encontraban integrantes del gobierno nacional, presentaron “Las fuerzas del cielo”, un grupo al que definieron como “brazo armado” y “guardia pretoriana” de Milei. “Este acto va de la mano con el posicionamiento en la ONU, ambos buscan legitimar y naturalizar el carácter fascista que es estructurante del gobierno y de la lógica de Milei, algo que es novedoso”, sostuvo Solana López y recordó que hay antecedentes históricos recientes de procesos proimperialistas como es el caso del menemismo, “pero incluso el gobierno de Menem impulsó una reforma constitucional que incluyó los acuerdos suscriptos con la ONU en relación a derechos humanos y derechos de las infancias y las mujeres”.
Por eso es que, sin dudarlo, alertó que el actual esquema de gobierno, “mantiene la condición proimperialsta, neoliberal y favorece la entrega del patrimonio y la soberanía nacional”, al tiempo que “incorpora estas acciones fascistas que tienen como correlato la construcción de aparatos paraestatales que forman parte del esquema represivo y esto tiene que ver con el acto que ‘Las fuerzas del cielo’ realizó en la Sociedad Italiana de San Miguel”, ya que “el fascismo siempre se ampara en paraestatales a la hora de su construcción, porque una parte clave de su lógica es la militarización de la sociedad y esto es lo que quieren comenzar a implementar con esta suerte de brazo armado”.
Así las cosas, la secretaria de Género del Partido Comunista hizo hincapié en que con este telón de fondo la tarea es construir unidad para resistir y luchar. “Todavía tenemos en el movimiento popular condiciones para ir avanzando con propuestas”, resaltó y añadió que “si bien estamos en un momento de resistencia, nos queda una construcción de un movimiento popular que se mantiene intacto, que se expresó en las movilizaciones del 24 de marzo, en las que se hicieron en defensa de la universidad pública, la Marcha del Orgullo…hay un componente social al que lo que le falta es la construcción de alternativa para poder pararse en mejores condiciones en una ofensiva política”.
Y fue clara cuando sostuvo que la tarea fundamental es “avanzar en la construcción de una alternativa que sin dudas va a contar con algunos componentes de las que hemos hecho en otros momentos, a las que habrá que sumar otras nuevas, porque esa foto de la elección de Massa con Milei ya no está y entonces hay que tomar lo mejor de esa experiencia y salir a construir con otros sectores con los que quizás ya hemos caminado, juntos con los que podemos comenzar a hacerlo…sectores populares a los que hay que convocar para construir una verdadera alternativa”. Porque lo de la ONU no fue un dato color y lo que perpetra la Presidencia Milei en Argentina, ya pasó de castaño oscuro.